El abogado Jesús Orozco denunció que un taxista de la ciudad de Valledupar le pidió una recompensa para devolverle la cartera que había dejado olvidada en su vehículo la noche del pasado lunes.

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De acuerdo con este vallenato que labora en la Fiscalía 12 Local, ubicada en el barrio Primero de Mayo, tuvo que pagarle al taxista $20.000 para que este le devolviera la cartera que contenía documentos personales.

Según el relato de Orozco, el pasado lunes alrededor de las seis de la tarde salió de su jornada laboral como de costumbre y se subió a un taxi desocupado debido a que su transporte regular no fue a recogerlo. Le precisó al conductor que lo llevara al barrio Pontevedra y  cuando ya está en su casa busca su cartera en su ropa y no la encuentra.

De inmediato llamó a un taxista conocido y le cuenta lo ocurrido, quien le facilita el número de contacto de un conductor que trabaja en dicho barrio; Orozco lo llamó y de casualidad era el mismo taxista que lo trajo a su casa. Comentó que se pusieron cita en un lugar para que el sujeto le entregara su cartera.

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“Cuando llego al sitio pautado y habló con él me dice que le debo dar una recompensa para entregarme los documentos que me pertenecen. De inmediato le dije que no debía pagar por algo que es mío y entonces la persona se disgustó y me ofendió con palabras. Para no llegar a otras instancias le pagué $20.000 y así recuperé la cartera”, explicó Orozco.

De acuerdo con este ciudadano, la importancia de recuperar su cartera se debió a que en ella estaba su tarjera profesional, pase de conducir, cédula de ciudadanía, un monto de dinero, entre otros papeles importantes que perderlos significaba hacer múltiples diligencias y denuncias.

Aunque sus artículos personales estaban completos hace un llamado a la solidaridad ciudadana cuando otras personas encuentren objetos ajenos para que los devuelvan a sus propietarios sin la demanda de dinero. Comentó que puede haber ciudadanos que no tengan los recursos para pagar este tipo de “recompensas” y por ello pierdan sus artículos personales.

Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN.