Actualmente los residentes de la carrera tercera que presentaban problemas con el servicio están felices porque ya tienen agua, pero los que viven de la calle 23 hasta la 27 siguen con el mismo problema.
Teresa tiene 74 años, pero no los aparenta, es oriunda de El Banco, Magdalena, y llegó a Valledupar en 1967 junto a sus dos hijos, buscando un buen futuro profesional para ellos.