“Transeúntes y visitantes preguntan por el guardián de la plaza Alfonso López, por cuanto notan su ausencia, desconociendo que partió al más allá”.
Son varios los lugares y muchas las tertulias que se realizaban en la Capital Mundial del Vallenato, entre ellas, la de Romoca, reconocida como una de las pioneras y mayor incidencia en diversos asuntos de ciudad.
Los vallenatos dieron el último adiós a Rodolfo Montero Castro, quien era considerado un guardián del Centro Histórico de Valledupar.