El digitador de 13 años llegó a la Capital Mundial del Vallenato hace una semana desde Coloncito, San Cristóbal, estado de Táchira en el vecino país, con la ilusión de coronarse rey vallenato.
Arrodillada y descalza, Shirley Arévalo le pedía a Dios que le diera serenidad y tranquilidad al pequeño Santiago Diez mientras concursaba por la corona de rey vallenato Infantil, premio que obtuvo con su magistral interpretación del paseo, merengue, son y puya.
El acordeonero samario se enfrentó a contrincantes provenientes de Planeta Rica, Cotorra, Bucaramanga y Valledupar.
A sus 13 años de edad consigue la corona que había perseguido en dos anteriores ocasiones en el Festival Vallenato. Ahora fija su mirada en un nuevo reto, la categoría de Acordeoneros Juveniles en el próximo festival.
Ayer volvieron a escena los 25 niños clasificados para la segunda ronda de la categoría Infantil del Festival de la Leyenda Vallenata y de los cuales solo 15 tendrán hoy otra oportunidad, en la semifinal, de seguir luchando por la corona de este concurso.