De Pedro, el ausente, casi no llegan noticias. La imaginación vuela con el deseo de percances que alimentan la idea de suponerlo muerto. Sería una feliz solución. Un día la recua del correo trajo la temida carta. Desde una playa antillana Pedro Crespo, en renglones que rebosaban alegría, anunciaba su regreso. Había que actuar ligero, la mente llena de furores pasionales da la solución: ¡Había que asesinar!
Los dirigidos por Nilton Bernal sufrieron otra derrota, esta vez ante Universitario de Popayán en el estadio Ciro López.
Con seis puntos, Valledupar aspira hacer nueve y jugar con el radio en el oído para soñar con el milagro, de aquellos que a veces se dan de vez en cuando en el fútbol.