Con una amplia sonrisa en el rostro, llena de sentimiento y profundo agradecimiento, la madre de familia de 81 años recibió los productos que las personas le donaron tras conocer su historia.
El precario estado del espacio donde viven es evidente. El rostro de la madre de familia refleja los años de lucha que ha pasado, pero sus ojos, llenos de lágrimas, muestran esperanza.