En el mes de diciembre pude observar que el cerro lucía adornado con flores moraditas; estas nacían de un bejuco que se extendía por todas las copas de los árboles, al parecer eran de la misma familia del roble.
Cada cerro tiene su mamu, el cual posee un lugar sagrado para hacer pagamentos y adivinación, que recibe el nombre de Kadukua, y afirman que en este primer cerro de Hurtado o Misangüi vivió el Cacique Upar.