Esta semana, el presidente Gustavo Petro estuvo en Venezuela para dialogar con su homólogo Nicolás Maduro.
La designación del nuevo ministro de Minas y Energía confirma la regla de que en este gobierno todo es susceptible de empeorar. El sector energético tuvo un fugaz respiro con la salida de Irene Vélez, que por poco acaba con la institucionalidad y la confianza en un sector del que depende buena parte de los ingresos de la nación, de la inversión social y del crecimiento de la economía y el empleo.
Según una publicación del noticiero CM&, de esta entidad saldría Germán Arce, del Partido de la U, e ingresaría el economista y actual vicepresidente de la Asociación Bancaria, Jonathan Malagón González.