La Convención Nacional acusó de traición a la patria al rey Luis exhibiendo documentos supuestamente escritos de su puño, pidiendo auxilio armado a los monarquistas de otros países, cargo agravado por su fallido escape. Entonces lo condenaron a muerte de guillotina con votos cantados a solicitud de Marat, un dueño de un periódico revolucionario titulado ‘El amigo del pueblo’.