El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cartagena ordenó restituir el predio a los descendientes de Beltrán Hinojosa Martínez, quienes fueron víctimas de desplazamiento y abandono forzado.
Atánquez, bello pueblo incrustado en los pies de La Nevada, es edén de historia musical. Aquí la guitarra se aclama en los Mindiola y los Martínez: Gonzalo Mindiola, era llamado “El tenor de la montaña”; Juan Francisco Mindiola, padre de Los Kankuis, querubines de la música vallenata en guitarras, y Hugues Martínez, padre de Chabuco, joven talento de las cuerdas que ha puesto el vallenato en las vías del jazz y el flamenco.
El sol descendía y, en sus últimos suspiros, tiñó de diversos colores las nubes de aquél cielo, mientras un maestro y sus más cercanos discípulos emprendían el viaje. Se dirigían a Jerusalén, ciudad en la que para ellos el ambiente era hostil, pero en la que debían cumplirse ciertas profecías ininteligibles acerca de la redención, el perdón de los pecados y una cruz. Algo había mencionado el maestro, pero todo aquello no era nada más que datos inconexos de poca importancia: Jesús se encontraba en la cúspide de su popularidad y de ahí en adelante sólo cabía esperar el éxito. El fracaso no tenía lugar en el futuro próximo de aquellos caminantes, cuyos pies polvorientos encontraron reposo – horas después - en una aldea cercana a su destino.
Me desconcierta que nuestros dirigentes políticos y gremialesle echen la culpa de todos nuestros males a la guerrilla. Lo mismo repiten como loros sus cajas de resonancia (léase televisión, prensa y radio) porque, o ignoran la verdad o mienten por conveniencia. Es la estrategia de los desconectados.
El calor era insoportable. Los rayos de un sol agonizante tiñeron de colores las nubes en el cielo; la brisa, ausentemente manifiesta, no soplaba en aquella ocasión; la sabana estaba quieta y las erosionadas y rojizas colinas completaban aquél extraño panorama.