Los damnificados piden mayor apoyo de la Alcaldía de Valledupar para ser reubicados y mejorar su calidad de vida; entre los afectados hay al menos 15 niños.
Las familias quedaron en la calle porque el fuego consumió sus improvisadas casas y todo lo que tenían dentro: ropa, documentos, enseres, alimentos.
Por fortuna no registró heridos pero sí pérdidas materiales de algunos enseres y los techos de las humildes viviendas.