La insigne fragata comenzaría a forjar una nueva historia al ser inmortalizada por Rafael Escalona en la canción ‘El Almirante Padilla’, a raíz de su incursión en Puerto López en abril de 1952 cuando le fue encargada la misión de perseguir el contrabando, que desde las islas del Caribe ingresaban a Colombia por los puertos clandestinos de la Alta Guajira.