Las redes de alcantarillado tienen alrededor de 30 años. Las aguas residuales son vertidas directamente al río Diluvio sin ningún tipo de tratamiento, afectando la calidad del líquido que consumen comunidades hacia abajo.
A pesar de ser una despensa agrícola de la región, los campesinos de este territorio siguen a la espera de la vía que permita el transporte de las cosechas y apoyo para la tecnificación del campo.