Terminadas las festividades decembrinas de 2022, y una vez hecho todos los balances del año que acaba de culminar, ahora las expectativas se centran en lo que será o nos traerá el 2023 que apenas comienza.
Dice el adagio popular que la perseverancia logra lo que la dicha no alcanza, no hay otra salida, los vallenatos tenemos que insistir e insistir hasta conseguir que todos nos pongamos la camiseta para obligar a que los operadores de las obras de construcción de los escenarios deportivos cumplan con la entrega a tiempo de estos y así hacer posible la realización de XIX Juegos Bolivarianos Valledupar 2022.
La ventaja de ahora es que se les acabó el tiempo y los aciagos vaticinios que, como brujas de pueblo o pitonisas a sueldo, profetizaban ante un potencial gobierno distinto, se volvieron realidad en el más conservador de los regímenes