El objetivo de las variantes es descongestionar las vías que cruzan municipios y que generan trancones, como en Pailitas y Curumaní.
En total son 268,4 kilómetros desde Barrancabermeja, Santander, hasta el municipio de Curumaní, Cesar. El concesionario ‘Autopista del Río Grande’ está integrado por la empresa colombiana KMA Construcciones, con el 50%, y Grupo Ortiz, de España, con el otro 50%.