Con globos blancos, una serenata póstuma y la entrega de un pergamino a sus familiares fue despedido ayer el rey vallenato Alberto ‘Beto’ Rada. El acto se realizó a las afueras de la iglesia La Concepción y luego se dio los actos religiosos dentro del templo.
Este digno exponente de la música vallenata por más de 10 años tuvo una escuela de música llamada como su padre ‘Francisco Rada Batista’ ubicada en el barrio Casimiro Maestre de Valledupar, a la que hoy deja un legado musical que perdurará por generaciones.
El legendario juglar es hijo del rey vitalicio, Francisco 'Pacho' Rada, de la Dinastía Rada y María Ospino Ospino.