MEDIO AMBIENTE

“Si no actuamos ahora, en 20 años Valledupar podría quedarse sin árboles”: experto en 8.º Foro del Árbol

La octava edición del foro ‘Hablemos del Árbol’ reunió en Valledupar a expertos, entidades ambientales públicas y privadas, personal escolar y universitario, además de público en general, para dialogar sobre la preservación del arbolado urbano.

La octava versión del Foro del Árbol reunieron académicos, escolares, universitarios, ambientalistas y delegados de empresas. Foto: Jesús Ochoa.

La octava versión del Foro del Árbol reunieron académicos, escolares, universitarios, ambientalistas y delegados de empresas. Foto: Jesús Ochoa.

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El 8° Foro del Árbol, organizado por EL PILÓN este 26 de marzo con el apoyo de Corpocesar, Emdupar, Drummond y Afinia, reunió a más de 300 asistentes entre expertos, estudiantes y ciudadanos comprometidos con el medio ambiente para discutir la situación actual de los árboles en la región y las acciones necesarias para su conservación. 

Algunos asistentes denunciaron graves atentados contra los árboles de la ciudad. Además, el evento destacó la importancia de los árboles como patrimonio natural y abordó temas críticos como la biodiversidad, la arborización urbana y las amenazas sanitarias que enfrentan.

Los panelistas hablaron desde sus perspectivas y entidades sobre las problemáticas en materia de árboles como de sus soluciones. Obed Bayona Sánchez, coordinador del GIT para la gestión de recursos forestales de Corpocesar, destacó por su intervención sobre el papel de Corpocesar en el cuidado de los árboles y las especies centenarias. 

Panelistas del 8° Foro del Árbol. Foto: Jesús Ochoa.

El estado de los árboles en Valledupar

Bayona mencionó que una de las problemáticas que enfrentan desde la corporación es el alto número de solicitudes de tala de árboles por parte de las comunidades en Valledupar, “argumentando riesgos de caída o afectaciones estructurales. Nosotros como corporación como autoridad ambiental tenemos la responsabilidad de evaluar estos casos de manera técnica y objetiva buscando siempre la conservación del agua cuando sea posible. Sin embargo, también tenemos la obligación de mitigar los riesgos que pueden representar para la seguridad de las personas civiles. De manera que no nos veamos inmersos en procesos legales por omisión o por negligencia. Esto es un reto que a diario vivimos en la corporación”, explicó el ingeniero.

Por su parte,  en su intervención, Antonio Rudas Muñoz, ingeniero forestal y director del programa de Ingeniería Ambiental de la Fundación Universitaria del Área Andina, sede Valledupar, destacó que Valledupar cuenta con más de 140.000 árboles entre áreas públicas y privadas. Sin embargo, también enfatizó que el 40 % de estos presenta algún tipo de patología, cifra que en ciertas zonas alcanza hasta el 90 %. Las principales amenazas incluyen plagas como el comején y plantas parásitas como el muérdago, que afectan gravemente la salud de los árboles. “El muérdago inyecta los sistemas vasculares de los árboles, succiona agua y nutrientes, y provoca la muerte progresiva de las ramas”, explicó Rudas.

En zonas como la Avenida Fundación, se han identificado problemas sistémicos debido a malas prácticas urbanísticas. “Los árboles están sembrados sobre una capa de concreto asfáltico, lo que limita su desarrollo y los hace más vulnerables”, añadió Rudas. Además, factores como podas mal realizadas, clavos incrustados en los troncos y acumulación de basura agravan el deterioro arbóreo.

Los jóvenes de bachillerato brillaron por sus preguntas e intervenciones, cuestionando las actuales acciones de las entidades sobre el manejo a los árboles antiguos. Foto: Jesús Ochoa.

El arborista mexicano, Edgar Ojeda, mencionó las problemáticas que presentan los algarrobos del Parque de los Algarrobillos por la falta de armonía entre los gigantes y las construcciones, por el corte de raíces en ese sitio de alta frecuencia de familias. “Se puede como tener esa armonía entre los árboles y la construcción. Porque lo que está pasando ahorita es lo que no queríamos, que el árbol está empezando a morir. Y como les digo, se va muriendo lentamente, entonces va secando sus ramas de la punta hacia abajo y desafortunadamente hay muchísimos niños que andan ahí jugando, jóvenes, familias”, explicó el experto.

Edgar Ojeda, arborista mexicano invitado. Foto: Jesús Ochoa.

Biodiversidad y especies destacadas

El foro también sirvió para resaltar la diversidad arbórea de Valledupar. Entre las especies más comunes se encuentran el mango, el olivo negro y el maíz tostado. El mango, por ejemplo, es un árbol naturalizado originario de la India que no solo proporciona sombra sino también frutos. Sin embargo, esta especie enfrenta desafíos particulares debido a su explotación desmedida.

Por otro lado, se mencionaron especies nativas menos conocidas pero igualmente valiosas, como el zancualaraña y el cedro cebollero, algunas de las cuales están en peligro de extinción. “Es crucial preservar estas especies porque representan un legado biológico único para nuestra región”, afirmó Rudas.

Propuestas para la conservación

Durante el evento se presentaron varias iniciativas para mitigar los problemas identificados. Una de ellas es el proyecto “Ciudad Verde”, liderado por universidades locales en colaboración con colectivos ambientales. Este programa busca recolectar datos sobre la flora urbana para implementar estrategias efectivas de manejo y conservación.

Entre las acciones propuestas durante el 8.° Foro del Árbol destacan varias iniciativas clave para abordar los problemas que afectan al arbolado urbano de Valledupar. Una de las principales recomendaciones fue retirar las ramas afectadas por plagas o parásitos, como el muérdago, que debilita los sistemas vasculares de los árboles. 

También se llamó la atención en cuanto a la importancia de realizar podas adecuadas y fertilizar los árboles para mejorar su salud y resistencia. Además, se propuso promover campañas educativas que sensibilicen a la comunidad sobre el cuidado del arbolado urbano y su valor ambiental. 

Intervención de Obed Bayona Sánchez, coordinador del GIT para la gestión de recursos forestales de Corpocesar. Foto: Jesús Ochoa.

Samir Taite Cantillo, ingeniero ambiental y sanitario, profesional de gestión ambiental de Afinia, reafirmó el compromiso ambiental que tiene la empresa con los árboles de la ciudad, “no vamos desde el punto de vista estético, sino más bien desde el punto de vista técnico”, siempre artículados con Corpocesar. 

Por último, se planteó implementar regulaciones más estrictas para evitar daños a los árboles durante obras públicas, asegurando un manejo responsable que permita su preservación a largo plazo. Estas medidas buscan mitigar el deterioro de los árboles y garantizar su sostenibilidad como parte del patrimonio natural de la ciudad.

Además, se hizo un llamado a la unión entre instituciones gubernamentales, organizaciones ambientales y ciudadanos para lograr un impacto significativo. “Si no actuamos ahora, en 20 años Valledupar podría quedarse sin árboles. El verdadero patrimonio de Valledupar son sus árboles”, advirtió Rodas al cierre del foro.

Los niños fueron los protagonistas en su interés por generar acciones que contribuyan a preservar los árboles en Valledupar. Foto: Jesús Ochoa.

El 8° Foro del Árbol dejó claro que el futuro ambiental de Valledupar depende tanto de la acción colectiva como del compromiso individual. Los árboles no solo son esenciales para mitigar el cambio climático y mejorar la calidad del aire, sino que también forman parte integral del patrimonio cultural y natural de la ciudad. 

Por: Redacción EL PILÓN

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