En la pasada elección a la Alcaldía de Curumaní Henry Cachón fue elegido con el 49,8 % de los votos. Es la tercera vez que es elegido como alcalde y a pesar de no haber concluido los dos periodos anteriores preserva una alta popularidad, asegura, gracias a lo hecho en periodos pasados.
Desde el inicio de la campaña por la Alcaldía de Curumaní, Henry Chacón figuró como el candidato a vencer. Por eso, en su contra se dijeron muchas cosas. EL PILÓN conversó con él, ahora como alcalde electo, sobre esas acusaciones, pero principalmente sobre los proyectos que tiene para desarrollar en sus cuatro años de mandato.
Ha crecido de forma acelerada, también por la población migrante que ha llegado. Hoy la necesidad de ellos es la necesidad de todos los habitantes de Curumaní. Necesidad de vivienda, razonamientos de agua en la cabecera municipal, algunos corregimientos sin agua; vías en mal estado para el sector productivo.
El tema del racionamiento del agua es producto de varios factores. Primero, el derroche del agua en muchos hogares; esos barrios que fueron invasiones deben ser normalizados para poder llevar la tubería. Con esta tubería se controlarán las pérdidas de agua. También necesitamos empezar una campaña agresiva con micromedidores en los sectores donde la gente derrocha el agua porque llega el recibo pero no cuenta todo. En cambio cuando se regula las personas aprenden a cuidar el agua.
En el 2003 colocamos como alcalde dos macromedidores en la planta de tratamiento. Eso permitía medir si los dueños de finca se estaban robando el agua. Una vez controlamos eso, llegó el agua con presión a los segundos pisos. Esos macromedidores no están funcionando, hay que mirar qué está pasando.
En el año 2002 como alcalde recibimos el hospital debiendo ocho meses a los empleados. No había para una aguja, para un algodón. El primero de abril del año 2003 se enviaron todos los afiliados que estaban en una red privada al hospital y en tres meses se pagaron los salarios pendientes. La plata que llega es poca pero después que se le dé buen manejo, se beneficia mucha gente.
Lo que queremos es hacer un hospital nuevo. Dentro de la agenda del gobernador electo está la construcción de tres hospitales, entre esos, el de Curumaní. Un hospital nuevo para mejorar la calidad del servicio de la salud en nuestro municipio que hoy pasa por un momento crítico. La salud en Curumaní está en urgencia. Está San Roque, un corregimiento que tiene más de 7.000 habitantes, no tiene un médico las 24 horas en su centro de salud.
Con el hospital nuevo se busca garantizar una prestación de segundo nivel de la mediana complejidad, por el sector público o alianza público privada, pero nosotros tenemos que buscar que en Curumaní se hagan cesáreas, cirugías, que nazcan nuestros niños en Curumaní. La mayoría de los niños nacen en Bosconia, Valledupar, hasta guajiros son.
Curumaní es agropecuario, no minero, y la necesidad de nuestros campesinos son las vías. Tierras que están produciendo pero que no pueden sacar sus productos por vías totalmente deterioradas. La idea es conectar hasta lo que sea posible todas las veredas que hacen parte de la zona más productiva.
Hoy la vía a El Tigre es una bendición para los campesinos. Hace seis años el señor Luis Ríos sacando corozo para llevarlo a Curumaní pagaba un millón de pesos en transporte. La vía era tan mala que se atollaban cuatro y cinco veces y tenían que bajar la carga y volverla a subir. Hoy hacen ese recorrido más 60 kilómetros y cuesta $300.000. Esa vía les generó muchos beneficios a los campesinos.
Cinco horas de Barranquilla, cinco horas de Bucaramanga, cuatro horas de Santa Marta. Estamos cerca de los puertos más importantes del país y cuando termine la Ruta del Sol quedaremos en promedio a dos horas y media.
Tenemos que hoy el aguacate de Curumaní es el mejor de Colombia, tiene nombre propio. Vas a Mercabastos y se pregunta por el aguacate de Curumaní. Pero nuestros campesinos no pueden sacarlo porque las vías están destruidas. Curumaní fue exportador de plátano en los años ochenta. Con Luis Alberto Monsalvo se viene hablando de reactivar la economía del plátano y el banano.
El tema de vivienda está enfocado a las personas que hoy viven en Curumaní, que consumen el agua que nos llega a cada uno de los hogares. No es para traer más gente. Es para aquellos habitantes de Curumaní que viven en hacinamiento: encontramos con sorpresa siete familias viviendo en una sola vivienda. Casos que ve uno cuando recorre Curumaní. No vamos a traer más gente, las viviendas son para personas de nuestro municipio.
Con la ayuda de Dios seré alcalde de Curumaní los cuatro años. Ya las personas me dieron su voto de confianza y ahora Curumaní quiere un alcalde que no se le esconda al pueblo.
Cuando llegué en el 2012 había una puerta donde el alcalde que reemplacé se escapaba por el edificio de atrás. Nosotros quitamos el portón por donde entraban en el carro con los vidrios polarizados. Como alcalde entraba por la puerta principal y saludaba hasta a los que me ‘mentaban la madre’ porque cuando uno es elegido es alcalde de todos.
POR: DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
[email protected]
En la pasada elección a la Alcaldía de Curumaní Henry Cachón fue elegido con el 49,8 % de los votos. Es la tercera vez que es elegido como alcalde y a pesar de no haber concluido los dos periodos anteriores preserva una alta popularidad, asegura, gracias a lo hecho en periodos pasados.
Desde el inicio de la campaña por la Alcaldía de Curumaní, Henry Chacón figuró como el candidato a vencer. Por eso, en su contra se dijeron muchas cosas. EL PILÓN conversó con él, ahora como alcalde electo, sobre esas acusaciones, pero principalmente sobre los proyectos que tiene para desarrollar en sus cuatro años de mandato.
Ha crecido de forma acelerada, también por la población migrante que ha llegado. Hoy la necesidad de ellos es la necesidad de todos los habitantes de Curumaní. Necesidad de vivienda, razonamientos de agua en la cabecera municipal, algunos corregimientos sin agua; vías en mal estado para el sector productivo.
El tema del racionamiento del agua es producto de varios factores. Primero, el derroche del agua en muchos hogares; esos barrios que fueron invasiones deben ser normalizados para poder llevar la tubería. Con esta tubería se controlarán las pérdidas de agua. También necesitamos empezar una campaña agresiva con micromedidores en los sectores donde la gente derrocha el agua porque llega el recibo pero no cuenta todo. En cambio cuando se regula las personas aprenden a cuidar el agua.
En el 2003 colocamos como alcalde dos macromedidores en la planta de tratamiento. Eso permitía medir si los dueños de finca se estaban robando el agua. Una vez controlamos eso, llegó el agua con presión a los segundos pisos. Esos macromedidores no están funcionando, hay que mirar qué está pasando.
En el año 2002 como alcalde recibimos el hospital debiendo ocho meses a los empleados. No había para una aguja, para un algodón. El primero de abril del año 2003 se enviaron todos los afiliados que estaban en una red privada al hospital y en tres meses se pagaron los salarios pendientes. La plata que llega es poca pero después que se le dé buen manejo, se beneficia mucha gente.
Lo que queremos es hacer un hospital nuevo. Dentro de la agenda del gobernador electo está la construcción de tres hospitales, entre esos, el de Curumaní. Un hospital nuevo para mejorar la calidad del servicio de la salud en nuestro municipio que hoy pasa por un momento crítico. La salud en Curumaní está en urgencia. Está San Roque, un corregimiento que tiene más de 7.000 habitantes, no tiene un médico las 24 horas en su centro de salud.
Con el hospital nuevo se busca garantizar una prestación de segundo nivel de la mediana complejidad, por el sector público o alianza público privada, pero nosotros tenemos que buscar que en Curumaní se hagan cesáreas, cirugías, que nazcan nuestros niños en Curumaní. La mayoría de los niños nacen en Bosconia, Valledupar, hasta guajiros son.
Curumaní es agropecuario, no minero, y la necesidad de nuestros campesinos son las vías. Tierras que están produciendo pero que no pueden sacar sus productos por vías totalmente deterioradas. La idea es conectar hasta lo que sea posible todas las veredas que hacen parte de la zona más productiva.
Hoy la vía a El Tigre es una bendición para los campesinos. Hace seis años el señor Luis Ríos sacando corozo para llevarlo a Curumaní pagaba un millón de pesos en transporte. La vía era tan mala que se atollaban cuatro y cinco veces y tenían que bajar la carga y volverla a subir. Hoy hacen ese recorrido más 60 kilómetros y cuesta $300.000. Esa vía les generó muchos beneficios a los campesinos.
Cinco horas de Barranquilla, cinco horas de Bucaramanga, cuatro horas de Santa Marta. Estamos cerca de los puertos más importantes del país y cuando termine la Ruta del Sol quedaremos en promedio a dos horas y media.
Tenemos que hoy el aguacate de Curumaní es el mejor de Colombia, tiene nombre propio. Vas a Mercabastos y se pregunta por el aguacate de Curumaní. Pero nuestros campesinos no pueden sacarlo porque las vías están destruidas. Curumaní fue exportador de plátano en los años ochenta. Con Luis Alberto Monsalvo se viene hablando de reactivar la economía del plátano y el banano.
El tema de vivienda está enfocado a las personas que hoy viven en Curumaní, que consumen el agua que nos llega a cada uno de los hogares. No es para traer más gente. Es para aquellos habitantes de Curumaní que viven en hacinamiento: encontramos con sorpresa siete familias viviendo en una sola vivienda. Casos que ve uno cuando recorre Curumaní. No vamos a traer más gente, las viviendas son para personas de nuestro municipio.
Con la ayuda de Dios seré alcalde de Curumaní los cuatro años. Ya las personas me dieron su voto de confianza y ahora Curumaní quiere un alcalde que no se le esconda al pueblo.
Cuando llegué en el 2012 había una puerta donde el alcalde que reemplacé se escapaba por el edificio de atrás. Nosotros quitamos el portón por donde entraban en el carro con los vidrios polarizados. Como alcalde entraba por la puerta principal y saludaba hasta a los que me ‘mentaban la madre’ porque cuando uno es elegido es alcalde de todos.
POR: DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
[email protected]