Las sedes del Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, en el Cesar se unieron a las jornadas de manifestaciones que se prolongarán hasta este viernes 24 de febrero.  La convocatoria fue realizada por el sindicato de empleados públicos del Sena, quienes rechazan el recorte del presupuesto anual, el cual aumentó solo a 8 %, lo que les dificulta operar en las mismas condiciones de la vigencia de 2022. 

Según el presidente del Sindesena, en el Cesar, José Fernando Díaz Parodi, el presupuesto es de $625.000 millones, lo que consideran contradictorio para la realidad de la institución más aún cuando desde el Gobierno nacional les ha indicado darles respuesta a las necesidades del campo en cuanto a la formación técnica y tecnología. 

“Se reclama se le asignen a la entidad los recursos necesarios dado que venimos de un recorte a final del año anterior y principio de este por ello se impide más contratación y aceptación de estudiantes, hoy en día no contamos con ambientes para impartir las clases, el Sena debe arrendar espacios y ese arriendo beneficia a terceros. En el Cesar hay unas áreas dispuestas para construir, pero prefieren arrendar.  Los aprendices no cuentan con servicio de cafetería, con elementos de protección personal, transporte adecuado que le permita recibir formación de calidad”, dijo Díaz Parodi. 

Explicó que, en el Cesar, el Sena tiene una planta de 180 instructores y 60 administrativos por lo que se requiere mayor contratación. 

“Se deben contratar unos 1.000 funcionarios más y si esos recursos no llegan en estos momentos las labores académicas se perjudican porque no se han iniciado en un 100 %, por falta de personal”, refirió Díaz Parodi. 

Entre las cuatro sedes del Sena en este departamento son cerca de 5.000 estudiantes que no tendrán clases en estos dos días de protesta. 

A la jornada se sumaron estudiantes e instructores.