Por Jairo Franco Salas

Al descubierto, de manera ostensible quedó la situación real de cómo se manejan las sustancias y productos químicos, que ingresan al puerto de Santa Marta y que son almacenados en Puerto Seco S.A.; sucedió con el incendio que se presentó allí, por espacio de siete horas el pasado 29 de julio cumpleaños de Santa Marta en horas nocturnas, que pudo dominar el Cuerpo de Bomberos del Distrito que utilizó el 100% del equipo y personal, sofocando la situación con pericia y denuedo. 

Para evitar la utilización de sustancias químicas en la fabricación ilícita de estupefacientes en Colombia, el Congreso de la Republica mediante ley 64 de 1993 adopta medidas de vigilancia y control a la cadena de producción y distribución de sustancias químicas precursoras en la elaboración de drogas ilícitas.

Por lo general las sustancias químicas y más aquellas que presentan riesgos para quienes las manipulan, se les denominan sustancias de alta peligrosidad y pueden afectar la salud de quienes las maniobran directamente y los sitios donde se encuentran almacenadas.

La toxicidad, la inflamabilidad, explosividad son factores de peligrosidad extrema que las autoridades competentes deben observar detenidamente al otorgar o revalidar permisos de almacenamiento.

Para un manejo apropiado y confiadamente de los productos químicos, estos se han rotulado, mediante normas de señalización e identificación internacional, que deben conocer quienes los procesan, transportan, almacenan  y utilizan. 

Surgen las preguntas normales después del incendio: ¿Son adecuadas las bodegas donde se almacenan estos productos químicos?, ¿estaban protegidos los productos almacenados incinerados?, ¿deben permanecer allí tales depósitos?. Más de una docena de barrios populares aledaños a las bodegas resultaron impactados por el efecto y aproximadamente 200 personas afectadas en sus vías respiratorias.

Es el momento para que los veedores ambientales actúen y no dejen pasar por alto esto.

Normas como la 704 N.F.P.A., la ley 55 de 1993, la Res. 027 de 1992 entre otras sobre embalaje, identificación y seguridad en la utilización de sustancias y productos químicos se están cumpliendo? 

Las consecuencias por la violación de la normatividad vigente en esta materia son de tipo administrativo que van de un llamado de atención, hasta inmovilizar la sustancia y de tipo penal por tráfico para el procesamiento de narcóticos. 

Concluyendo, la insistencia y la importancia a quienes procesan, distribuyen, utilicen, almacenen, transporten sustancias o productos químicos peligrosos deben recibir conocimiento adecuado sobre la materia.

A las autoridades que ejercen control al respecto, lo sucedido en Puerto Seco, es un hecho evidente que sirve de alerta para ajustar deficiencias y evitar tragedias futuras.