Después de 17 años en que la administración de Guillermo Castro Daza vio truncado el proceso licitatorio, se revive la posibilidad de construir la vía que une a Valledupar y La Paz, una recta de 9 kilómetros que hará factible la comunicación en 6 minutos.
Después de 17 años en que la administración de Guillermo Castro Daza vio truncado el proceso licitatorio, se revive la posibilidad de construir la vía que une a Valledupar y La Paz, una recta de 9 kilómetros que hará factible la comunicación en 6 minutos.
Hoy habrá un desplazamiento ciudadano a visitar el puente Rafael Escalona, construido años antes por iniciativa del dirigente Pepe Castro, y que la nación correspondió adquiriendo parte de los terrenos de la carretera.
Hoy las condiciones para la obra han madurado y estimamos factible su ejecución en el cuatrienio de gobierno que ha iniciado en alcaldías y gobernaciones: se han acercado más los lazos de todo tipo entre La Paz y Valledupar; se han desarrollado, con la autorización de los respectivos curadores u oficinas de Planeacion, barrios en ambas cabeceras en consideración al trazado vial acercando, los urbanistas denominan ‘conurbación’; el municipio y propietarios de los terrenos de inicio de la obra contigua a la Terminal de Transportes suscribieron las cesiones de los terrenos; se creó el Area Metropolitana y se formuló un Plan denominado PEMOT, contemplando la obra, que predomina sobre el POT de los municipios; se han manifestado los municipios del sur de La Guajira – en parte motivados porque la carretera Valledupar- San Juan los aísla- y los del norte del Cesar, es una realidad la Universidad Nacional y los estudiantes exigen se solucione el tema del transporte y acortar distancia y tiempo contribuye a ello, y está vigente un convenio de 2003 suscrito entre el INVIAS y la Gobernación del Cesar para que haga la obra.
Abundando, y superando cualquier incertidumbre, los dueños de la tierra afectada sin exclusión han manifestado a EL PILÓN que facilitarán su construcción, aunque hoy prevalece más el interés público y social con la Ley de infraestructura, de modo que antes de iniciar el proceso de expropiación, fijación de avalúo y negociación, se autoriza al constructor la ocupación inmediata del terreno.
Por si fuera poco, si el proyecto se concibe, además como es cierto, de impacto regional bidepartamental, se podrá acceder a mayores regalías, y ya que une dos municipios, Valledupar y La Paz, que hacen parte de los PDET, son privilegiados en los recursos de implementación de la paz.
La obra se previó por Castro Daza en una calzada en concreto doble carril, para construir la segunda después, fase en la que se requería hacer un puente paralelo. Hay que acopiar toda la información, actualizar los estudios y una vez definido el mejor diseño, su alcance, afectaciones, etc., se formulará un Estudio de Impacto Ambiental, EIA, necesario para obtener la licencia. ¡Estudios que requieren presupuesto!
Se debe incorporar a los planes de desarrollo de los mandatarios, que se discutirán en próximas semanas. Se podrá hacer por obra pública con recursos de la entidad territorial o de regalías. Se debe definir si se pretende recuperar la inversión – caminos hay como valorización, o el siempre impopular peaje- o si se hace por iniciativa privada o pública por el esquema de asociación pública-privada en que el constructor también garantiza su mantenimiento.
Después de 17 años en que la administración de Guillermo Castro Daza vio truncado el proceso licitatorio, se revive la posibilidad de construir la vía que une a Valledupar y La Paz, una recta de 9 kilómetros que hará factible la comunicación en 6 minutos.
Después de 17 años en que la administración de Guillermo Castro Daza vio truncado el proceso licitatorio, se revive la posibilidad de construir la vía que une a Valledupar y La Paz, una recta de 9 kilómetros que hará factible la comunicación en 6 minutos.
Hoy habrá un desplazamiento ciudadano a visitar el puente Rafael Escalona, construido años antes por iniciativa del dirigente Pepe Castro, y que la nación correspondió adquiriendo parte de los terrenos de la carretera.
Hoy las condiciones para la obra han madurado y estimamos factible su ejecución en el cuatrienio de gobierno que ha iniciado en alcaldías y gobernaciones: se han acercado más los lazos de todo tipo entre La Paz y Valledupar; se han desarrollado, con la autorización de los respectivos curadores u oficinas de Planeacion, barrios en ambas cabeceras en consideración al trazado vial acercando, los urbanistas denominan ‘conurbación’; el municipio y propietarios de los terrenos de inicio de la obra contigua a la Terminal de Transportes suscribieron las cesiones de los terrenos; se creó el Area Metropolitana y se formuló un Plan denominado PEMOT, contemplando la obra, que predomina sobre el POT de los municipios; se han manifestado los municipios del sur de La Guajira – en parte motivados porque la carretera Valledupar- San Juan los aísla- y los del norte del Cesar, es una realidad la Universidad Nacional y los estudiantes exigen se solucione el tema del transporte y acortar distancia y tiempo contribuye a ello, y está vigente un convenio de 2003 suscrito entre el INVIAS y la Gobernación del Cesar para que haga la obra.
Abundando, y superando cualquier incertidumbre, los dueños de la tierra afectada sin exclusión han manifestado a EL PILÓN que facilitarán su construcción, aunque hoy prevalece más el interés público y social con la Ley de infraestructura, de modo que antes de iniciar el proceso de expropiación, fijación de avalúo y negociación, se autoriza al constructor la ocupación inmediata del terreno.
Por si fuera poco, si el proyecto se concibe, además como es cierto, de impacto regional bidepartamental, se podrá acceder a mayores regalías, y ya que une dos municipios, Valledupar y La Paz, que hacen parte de los PDET, son privilegiados en los recursos de implementación de la paz.
La obra se previó por Castro Daza en una calzada en concreto doble carril, para construir la segunda después, fase en la que se requería hacer un puente paralelo. Hay que acopiar toda la información, actualizar los estudios y una vez definido el mejor diseño, su alcance, afectaciones, etc., se formulará un Estudio de Impacto Ambiental, EIA, necesario para obtener la licencia. ¡Estudios que requieren presupuesto!
Se debe incorporar a los planes de desarrollo de los mandatarios, que se discutirán en próximas semanas. Se podrá hacer por obra pública con recursos de la entidad territorial o de regalías. Se debe definir si se pretende recuperar la inversión – caminos hay como valorización, o el siempre impopular peaje- o si se hace por iniciativa privada o pública por el esquema de asociación pública-privada en que el constructor también garantiza su mantenimiento.