La semana pasada iniciaron las discusiones en torno a la ley de financiamiento radicada en el Congreso con la intención de hacer una reforma tributaria que permita, según el presidente y el Ministro de Hacienda, sanear un déficit de 14 billones de pesos en el presupuesto de la nación para el 2019.

La propuesta que ha despertado el rechazo de la mayoría de sectores políticos del país es necesaria según el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, quien además aseguró que “es cierto que al subir la base gravable del IVA aumenta la carga impositiva de los hogares”.

Durante la sesión conjunta de las comisiones económicas, en donde se le dio primer debate a la ley de financiamiento, el representante Salazar insistió en que el panorama económico para el 2019 no es tan “oscuro” como para implementar una medida que afecte la economía básica de los hogares colombianos, teniendo en cuenta que el Gobierno Nacional se ha comprometido en ajustar los gastos y reducir muchos que no le están aportando al desarrollo del país, así como también se cuenta con unos recursos de dividendos e impuestos por parte de Ecopetrol, los cuales ascienden a alrededor de 8 billones de pesos.

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“La estabilidad social del país no puede afectarse gravando con más impuestos los alimentos y productos de primera necesidad para las familias colombianas”, aseguró el congresista.

Además, el congresista, que también es coordinador de ponentes del Presupuesto General, indicó que con la voluntad y disposición del ministro y su equipo de trabajo los congresistas buscarán alternativas para no ampliar la lista de productos gravados con el impuesto sobre las ventas.

“APLICAR IVA A CANASTA FAMILIAR ES INCONVENIENTE”: JOSÉ ALFREDO GNECCO.

Sobre el mismo asunto, el senador cesarense José Alfredo Gnecco Zuleta expresó su preocupación por la propuesta de gravar con el IVA del 18 % los productos de la canasta familiar.

Para el legislador del Partido de la U, que hace parte de la Comisión Tercera de Senado, por donde entrará el Proyecto, la citada propuesta, a la que ha sugerido no acompañarla, es inconveniente por un sinnúmero de consideraciones.

Gnecco Zuleta justificó su postura, en primer lugar, en el 27 % aproximado de la población colombiana que es considerada pobre y que el sostén de su alimentación son precisamente los productos básicos de la canasta familiar. “Gravar estos artículos generaría graves afectaciones a estos colombianos, principalmente al 15 % de los que viven en condiciones de extrema pobreza”, subrayó.

Explicó que Colombia sigue siendo uno de los países más desiguales en el mundo, y, según los expertos, el IVA es uno de los impuestos más regresivos. En consecuencia, gravar con el 18 % la canasta familiar ampliaría aún más la brecha social en el país.

Además de estas consideraciones, José Alfredo Gnecco expuso que este impuesto, que se asoma como una seria restricción al acceso y consumo de los productos básicos de la canasta familiar, aumentaría las cifras de desnutrición infantil, que en Colombia alcanzan un 10 %.

“La disminución en el consumo de huevos y pollo, por ejemplo, representaría la eliminación de 40.000 empleos de los 400.000 que genera este sector de la economía”, señaló Gnecco.

Durante el primer acercamiento de los parlamentarios con la reforma se definieron cronogramas y metodologías por seguir, al igual que se establecieron cuatro puntos que serán estudiados en profundidad por subcomisiones.

La última semana de noviembre se debería estar votando en primer debate, para luego seguir rápidamente con el trámite en plenarias (en las dos primeras semanas de diciembre).

Desde el punto de vista de la metodología, los coordinadores ponentes, los ponentes y la comisión en representación del Gobierno definieron organizar la discusión en cuatro temas: el impuesto a las personas naturales; tributación de las personas jurídicas; evasión, y las posibles fuentes de ingreso para obtener los 14 billones de pesos que le faltan al Presupuesto del 2019.