La ganadería lechera en el Cesar ha sido históricamente un pilar clave para el desarrollo económico del departamento, y junto con la agricultura, representa el 8.9% del PIB regional. Sin embargo, su sostenibilidad y crecimiento están en riesgo debido a diversos factores, entre ellos los cambios climáticos y la reciente crisis nacional en el sector lechero. Estos desafíos nos obligan, como cesarenses, a buscar alternativas que mitiguen el impacto en este importante sector.

La producción de leche ha registrado una notable disminución en la región, según estimaciones de la Dairy Partners Americas (DPA). En 1995, Valledupar producía más de 30.000 toneladas de leche en polvo al año, pero hoy esa cifra ha caído a menos de 14.000 toneladas anuales. El número de ganaderos que abastecían de leche también ha sufrido una drástica reducción: de más de 1.500 en 1995, hoy son menos de 400 los que continúan suministrando. Además, el volumen de leche comprado ha bajado de más de 170 millones de litros anuales en 1995 a menos de 80 millones en la actualidad.

Según el Sistema de Información de la Cadena Láctea del Ministerio de Agricultura, la leche del Cesar ocupa el segundo puesto a nivel nacional en porcentaje de sólidos totales (12.47%). Asimismo, se ubica en el segundo lugar en cantidad de proteína por cada 100 g (3.32) y en el cuarto lugar en cantidad de grasa por cada 100 g (3.79). La leche producida en nuestro departamento tiene excelente calidad nutricional, lo que la hace competitiva en el mercado. Las grandes compañías lácteas han reconocido esto y están presentes en nuestro territorio.

Uno de los principales retos del sector es el cambio climático. El Cesar ha sido gravemente afectado por fenómenos como El Niño, que han causado prolongadas sequías. Entre diciembre de 2023 y febrero de 2024, se estima que al menos 154 bovinos murieron en el departamento. Los pequeños y medianos productores son los más afectados, ya que no pueden acceder fácilmente al sistema financiero para tecnificar sus tierras. Los gobiernos departamentales y municipales deben tomar medidas, como invertir en la producción de agua mediante distritos de riego, pozos profundos, cosechas de agua y promover sistemas silvopastoriles.

La competencia de productos lácteos es un factor clave a considerar. La apertura de mercados internacionales ha permitido la entrada de lácteos a precios competitivos, con la importación de leche en polvo y derivados pasando de 12,000 toneladas anuales en 2013 a cerca de 75,000 toneladas en 2020. Además, el consumo nacional de leche ha disminuido un 9% entre 2021 y 2023, afectando los precios para los productores. Una posible solución sería fomentar la creación de empresas locales que integren el sector primario en la cadena productiva, transformando la leche en productos lácteos.

La ganadería lechera en el Cesar enfrenta grandes desafíos, pero también ofrece oportunidades. Con un enfoque colaborativo y el apoyo de entidades gubernamentales e iniciativas como el Clúster Lácteo de la Cámara de Comercio de Valledupar, es posible transformar estos retos en ventajas competitivas para la transformación y comercialización de productos.

La alta calidad de la leche local facilita el acceso a mercados nacionales e internacionales, lo que resalta la urgencia de implementar soluciones que fortalezcan el sector y ayuden a los productores a enfrentar las adversidades actuales.

Por Gustavo Hernández Gnecco