Los más de 20 mil vehículos que salieron de Valledupar, durante la temporada de fin de año, comienzan desde esta semana a retornar a esta ciudad y con ellos cualquier cantidad de personas que se disponen  a reiniciar la actividad laboral en este 2025. 

Cerrado el ciclo de las festividades de fin de año y del puente festivo de Reyes, incluido el cumpleaños de Valledupar,  los hogares y las oficinas de esta ciudad y del país entero despiertan a un nuevo año laboral. 

Atrás deben quedar los sueños frustrados de 2024 y comenzar a vivir el 2025 cargado de buenos propósitos y energía renovada. Ojalá que esa reciente pausa laboral haya servido para regresar más activos y dispuestos a involucrarnos en los temas de interés general para Valledupar y la región.  

El llamado para este nuevo año es a que se supere ese esquema en el que solo unos cuantos ciudadanos, por no decir que los mismos de siempre, se preocupan y se interesan por los temas de ciudad, por el manejo de la cosa pública y de algunos procesos empresariales que, pese a ser de carácter privado, podrían impactar en el bienestar colectivo.

La invitación es a modificar la rutina. Qué bueno sería toda una ciudadanía activa y vigilante de nuestras instituciones y de los actores de los distintos sectores, tales como: políticos, productivos, culturales, sociales, artísticos, académicos, deportivos y de todos esos personajes que participan en ese engranaje que constituye el funcionamiento de nuestra sociedad.

Valledupar y el Cesar necesitan de una ciudadanía más despierta y dispuesta, que indague, se documente y permanentemente exija respuestas y claridad frente al manejo de los recursos públicos. Por ejemplo, todo ciudadano debe saber y estar atento en qué invertirá la administración municipal, el presupuesto para la vigencia 2025, el cual fue aprobado por el Concejo Municipal por un monto de $1.4 billones de pesos. Y así en los respectivos municipios . 

De ese presupuesto, $594.000 millones serán para la salud, $424.000 millones para educación, $50.000 millones para infraestructura vial y $85,279 para proyectos estratégicos, esos son algunos de los principales rubros, pero es necesario desglosarlos con más cuidado.

Por los lados de la Gobernación del Cesar es necesario ponerle la lupa ciudadana al Plan Plurianual de Inversiones para el cuatrienio 2024 – 2027, cuyo presupuesto  es de  $3.8 billones,  más los $1,51 billones que para el 2025 recibirá del Gobierno nacional, a esto también se le suman los ingresos propios del departamento que superan los $500 mil millones por año.

Estos han de ser los principales temas de las agendas diarias que se debaten, se analizan y comparten en las tradicionales tertulias y reuniones sociales de Valledupar, pero no solo allí, sino también en el taxi, en los barrios populares y en todos los sitios públicos que concentren ciudadanos de bien.

Reiteramos: Esa misma dinámica debe desarrollarse en cada uno de los 25 municipios del departamento del Cesar, en especial en los mineros que reciben gruesas partidas por concepto de regalías del carbón. También los municipios PDET que, mediante proyectos, perciben recursos del Gobierno nacional. Y precisar si estos nacionales  – distintos a sus transferencias forzosas a gobernaciones y alcaldías – corresponden a programas y proyectos efectivos, pues por lo visto hay propaganda y palabras pero pocos recursos y ejecuciones , hasta ahora, del gobierno nacional, en comparación a las cuantías precedentes,  de los de Santos y Duque. 

Comentarios que hacemos aunque nuestra  prioridad  este año es hacer bien el específico y particular trabajo que se nos demanda; y los deberes  en nuestros hogares y el  vecindario.