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Columnista - 28 enero, 2025

Reacciones a mi columna anterior

Quiero consignar en esta algunas reacciones o comentarios que produjo mi columna anterior, " Los poderes de los dominadores”, por cuanto es de justicia y conveniente visibilizar la opinión de los lectores. Amén de los comentarios verbales recibidos.

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Quiero consignar en esta algunas reacciones o comentarios que produjo mi columna anterior, ” Los poderes de los dominadores”, por cuanto es de justicia y conveniente visibilizar la opinión de los lectores. Amén de los comentarios verbales recibidos. A todos, muchas gracias por identificarse con una  cuestión que quizá no tenga una recepción favorable por parte, precisamente, de los “dominadores”, pero nos queda la satisfacción de no pasar por alto esas pequeñas o grandes cadenas opresoras que soporta buena  parte de la humanidad. 

Los que no podemos hacer nada por remediarlas, al menos dejamos testimonios de su horror, y cuya sanción, por lo menos, debe ser el repudio de la sociedad que las padece, mientras subsista, como debe de ser, su espíritu  crítico. Los símbolos de opresiones y sacrificios continuarán arando los caminos de la libertad, como siempre ha sido y seguirá siendo. No se me esconde que los casos a que me referiré en aquella columna son menudos y que hay muchos más absolutamente detestables por cuenta de los ególatras epulones, sin ética y sin prudencia. 

Escojo cuatro comentarios provenientes de sendas ciudades importantes.

Del Dr. Augusto Socarrás Maestre, Valledupar: “Interesante tema que trae hoy y de mucha actualidad de lo que estamos viviendo hoy y los ilustra usted con dos ejemplos tomados de la realidad”. 

La Dra. Betsy Wilches de Rodríguez, Bogotá: “¡¡Excelente columna!! ¡¡gracias por compartirla!!”. 

Exalcalde de Urumita, Augusto Ramos Barros: “Su análisis es muy preciso y la situación ya se desborda en todos los ámbitos del poder. Un ejemplo adicional es lo que viene ocurriendo con las cámaras de detección vehicular en las carreteras nacionales, cuya velocidad a veces se establece en 30 km por hora. Si uno comete una infracción no es notificado como manda la ley, sino que el organismo de Tránsito lo inscribe en el Simit para que le cobren la multa sin surtir el procedimiento que manda la ley. Un atropello total contra la población”.

Luis Fernando Burbano Bedoya, Riohacha: “Amarga experiencia en salud. Que tristeza. Y las élites, demostraron en la posesión del  presidente Trump, que un nuevo requisito, además del dinero, es el manejo de las tecnologías. El “adecuado” y eficiente uso podría aplicarse para que el Estado y sus entes, debidamente regulados, privado u oficiales, ofrezcan un estado de bienestar. Un simple “click” a los bancos ya los hace merecedores de una comisión financiera por guardar un dinero que ya de por sí está trabajando para ellos. Un simple “click” en un servicio de salud debe ser parte de una cadena de servicios, de bienes o asistenciales, para que el usuario promueva una buena salud. Triste que seamos tratados como rebaños”. Excelente reflexión. Saludos.

Por: Rodrigo López Barros.

Columnista
28 enero, 2025

Reacciones a mi columna anterior

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Rodrigo López Barros

Quiero consignar en esta algunas reacciones o comentarios que produjo mi columna anterior, " Los poderes de los dominadores”, por cuanto es de justicia y conveniente visibilizar la opinión de los lectores. Amén de los comentarios verbales recibidos.


Quiero consignar en esta algunas reacciones o comentarios que produjo mi columna anterior, ” Los poderes de los dominadores”, por cuanto es de justicia y conveniente visibilizar la opinión de los lectores. Amén de los comentarios verbales recibidos. A todos, muchas gracias por identificarse con una  cuestión que quizá no tenga una recepción favorable por parte, precisamente, de los “dominadores”, pero nos queda la satisfacción de no pasar por alto esas pequeñas o grandes cadenas opresoras que soporta buena  parte de la humanidad. 

Los que no podemos hacer nada por remediarlas, al menos dejamos testimonios de su horror, y cuya sanción, por lo menos, debe ser el repudio de la sociedad que las padece, mientras subsista, como debe de ser, su espíritu  crítico. Los símbolos de opresiones y sacrificios continuarán arando los caminos de la libertad, como siempre ha sido y seguirá siendo. No se me esconde que los casos a que me referiré en aquella columna son menudos y que hay muchos más absolutamente detestables por cuenta de los ególatras epulones, sin ética y sin prudencia. 

Escojo cuatro comentarios provenientes de sendas ciudades importantes.

Del Dr. Augusto Socarrás Maestre, Valledupar: “Interesante tema que trae hoy y de mucha actualidad de lo que estamos viviendo hoy y los ilustra usted con dos ejemplos tomados de la realidad”. 

La Dra. Betsy Wilches de Rodríguez, Bogotá: “¡¡Excelente columna!! ¡¡gracias por compartirla!!”. 

Exalcalde de Urumita, Augusto Ramos Barros: “Su análisis es muy preciso y la situación ya se desborda en todos los ámbitos del poder. Un ejemplo adicional es lo que viene ocurriendo con las cámaras de detección vehicular en las carreteras nacionales, cuya velocidad a veces se establece en 30 km por hora. Si uno comete una infracción no es notificado como manda la ley, sino que el organismo de Tránsito lo inscribe en el Simit para que le cobren la multa sin surtir el procedimiento que manda la ley. Un atropello total contra la población”.

Luis Fernando Burbano Bedoya, Riohacha: “Amarga experiencia en salud. Que tristeza. Y las élites, demostraron en la posesión del  presidente Trump, que un nuevo requisito, además del dinero, es el manejo de las tecnologías. El “adecuado” y eficiente uso podría aplicarse para que el Estado y sus entes, debidamente regulados, privado u oficiales, ofrezcan un estado de bienestar. Un simple “click” a los bancos ya los hace merecedores de una comisión financiera por guardar un dinero que ya de por sí está trabajando para ellos. Un simple “click” en un servicio de salud debe ser parte de una cadena de servicios, de bienes o asistenciales, para que el usuario promueva una buena salud. Triste que seamos tratados como rebaños”. Excelente reflexión. Saludos.

Por: Rodrigo López Barros.