La piromanía hace parte de la naturaleza humana, el fuego le ha encantado a la humanidad desde sus inicios. He visto a personas rasgar un fósforo sin necesidad y en forma mecánica; así fue prendida la zarza mora; la pirotecnia tiene gran atracción entre chicos y grandes; las comunidades primitivas adoraban al sol, símbolo del fuego; sabeísmo se llama esta atracción. 

Dicen que Nerón incendió a Roma para calmar sus egos, pero esta teoría no está comprobada; sin embargo, por su vanidosa personalidad no es descabellada esta acusación. Los militares rusos quemaron a Moscú para impedir que Napoleón aprovisionara sus tropas; fue una estrategia militar. Que una persona en el poder lo haga es bastante patológico, pero alguien que lo haya perdido, en un intenso dolor, podría hacerlo. Es para mí o para nadie parece ser la lógica. 

La ola de incendios registrados simultáneamente en el país en volúmenes e intensidad nunca vistos despierta inquietud. Incendiar un país puede ser un distractor, cuando una casa arde no hay tiempo para más nada; de hecho, ya hay varias personas detenidas en fragancia quienes tendrán que justificar su crimen. Siempre hemos tenido incendios en épocas secas, pero no de igual magnitud. ¿Por qué son exclusivos los incendios en Colombia y no en Venezuela, Ecuador, Perú, Brasil, territorios con semejante geografía e igual efecto climático? ¿Por qué África no está en llamas? Quizás nunca podremos comprobar que esto tenga una autoría intelectual, pero analizando nuestra historia podríamos, al menos, plantearnos una duda. 

El llamado “golpe blando” no descarta ninguna alternativa. Quiénes asesinaron a más de 6.000 miembros de la UP, simplemente por sepultar sus anhelos y a más de 6.000 jóvenes solo por demostrar que se estaba ganando una guerra a la subversión, son capaces de incendiar al país. Dirán, si Nerón incendió a Roma, ¿por qué no incendiar un país? Por lo menos Nerón reconstruyó la ciudad, pero a Colombia nadie la ha reconstruido, más bien, lo que ahora se está tratando de hacer es destruido solo por matar una alternativa de gobierno. 

Entonces, ¿dónde quedó el concepto de construir sobre lo construido? Esta apuesta ígnea nos indica qué tan degradada y enfermiza es nuestra sociedad. Gran parte del agua que consumimos proviene de los páramos; quemar un frailejón es una tragedia, este crece 1 cm/año y para tenerlo adulto se requieren centurias. Se estima que cada metro cuadrado de frailejón adulto produce un litro de agua/día, diez metros cúbicos/Ha y en 2.8 millones de hectáreas de páramo que tenemos, nuestra potencialidad sería de 28 millones de metros cúbicos de agua/día, suficientes para abastecer a 280 millones de personas/día (estimativo de la OMS: un metro cúbico debe abastecer a 10 personas). Hoy nos da el 70 % del agua que consumimos. Pero ¿qué pasaría si arden todos nuestros páramos? Y, ¿qué pasaría si sancionamos a nuestros pirómanos y Nerones?

Luis Napoleón de Armas P.