El alcalde La Jagua de Ibirico, Ovelio Jiménez, habló sobre una serie de proyectos agroindustriales que prometen diversificar la economía de ese municipio a la raíz de la salida de Prodeco, empresa minera que empleaba a 5.000 jagueros que se quedaron sin fuente de ingresos.
El alcalde de La Jagua de Ibirico, Ovelio Jiménez, dialogó con el diario EL PILÓN sobre la necesidad del municipio de hacer una transición de la minería al sector agropecuario, turístico y apostarle a la industrialización.
Bueno, nosotros estábamos esperando esas resoluciones de devolución de títulos porque seguimos abiertos a la posibilidad de que lleguen nuevas empresas al territorio y exploten esos títulos.
Con la Agencia Nacional de Minería tendremos una reunión el próximo 15 de septiembre. Primero, se debe esclarecer si en esas resoluciones se contempla el cumplimiento de las obligaciones que tiene Prodeco con el departamento y La Jagua de Ibirico en materia de compensación forestal, reasentamiento del corregimiento de Boquerón, entre otros aspectos. Nosotros tenemos una propuesta de cierre minero y agro-turística relacionada con la construcción de una represa y el museo del carbón.
Creemos que La Jagua de Ibirico y el Cesar se merecen un proyecto de esta naturaleza después de aportar riquezas por tantos años. También es necesario para que no queden esas áreas abandonadas y sin explotar. Los terrenos que no sean explotados podrán fortalecerse a través de proyectos agroindustriales y turísticos. Es lo que nosotros queremos.
Pero áreas como Calenturitas pueden seguir siendo explotadas por otras empresas porque allí todavía hay reservas de carbón.
En La Jagua de Ibirico tenemos un equipo de profesionales trabajando desde hace un tiempo alrededor de esa propuesta. Actualmente tenemos los diseños y llevamos un avance significativo. El anteproyecto ya está listo, estamos analizando cómo puede operar.
El enfoque sería en dos sentidos. Uno para el tema de la represa de agua que va a servir para riego en La Jagua de Ibirico y toda la región. Dentro de un pozo cabrían 300 millones de metros cúbicos de agua. El agua no la tenemos, pero la podemos adquirir por medio de la captación de agua de lluvia. Ya el estudio está adelantado porque las mismas empresas mineras tienen plantas de tratamiento de agua al interior de la mina, por eso vamos a pedirles los estudios que ellos tienen.
Nosotros estamos entusiasmados con el tema porque la idea es no dejar esos terrenos abandonados. Queremos que se conviertan en una nueva oportunidad agroindustrial y turística, que es lo que estamos planteando. Para ello estamos analizando que en el proceso de cierre minero, además de que se devuelvan esas áreas, también vaya incluido un proyecto de esta naturaleza.
Queremos que Prodeco nos entregue todo ese cementerio de equipos mineros. Carbones de La Jagua S.A. tiene 127 habitaciones, piscinas, canchas deportivas, en fin, hay un avance en infraestructura del 80 % o 90 %. Faltarían muy pocas cosas para terminar de acondicionarla.
Lo que más necesitaría sería la represa. Ojalá el Gobierno nacional y departamental comprendieran la dimensión de esta iniciativa. Así como en Antioquia, Bogotá y en el interior del país se piensa en proyectos de esta envergadura, ¿por qué nosotros en el Cesar no podemos hacerlo si hemos generado tantas regalías e ingresos a la nación y al departamento? Creo que lo merecemos.
Así es, siempre dijimos que si las empresas mineras salían las finanzas del municipio serían terriblemente afectadas y así ha sido. Nosotros pasamos de recaudar $27.000 millones en industria y comercio, a recaudar $13.000 millones.
En cuatro años, la anterior administración recibió en promedio casi $100.000 millones de recursos de industria y comercio; nosotros al paso que vamos recibiríamos en los cuatro años $30.000 millones, $70.000 de diferencia.
Afortunadamente la Ley de Regalías fortaleció los ingresos del municipio, pero aun así el bajón en las regalías por la salida de Prodeco representa más de $200.000 millones, entre el departamento y el municipio. Ese rubro ya se dejó de recibir.
Como las finanzas no son sostenibles nos ha tocado bajar todos los gastos de funcionamiento. Nos ha tocado disminuir inversión social, disminuir personal, entre otros.
Tenemos que recuperarnos y por eso es importante que nuevas empresas lleguen a la región. La visión que tenemos es que las áreas que estén aptas para la explotación sean explotadas, y las que se van a dejar de explotar utilizarlas para el proyecto agroindustrial y turístico porque la economía debe recuperarse.
De Prodeco dependían 5.000 personas que dejaron de recibir ingresos, eso está generando un gran impacto económico. Por eso la estrategia es reconvertir productivamente al municipio, aunque la minería debe continuar porque gracias a Dios Drummond tiene nuevos proyectos, como El Corozo.
Todavía tenemos reservas de carbón y de hidrocarburos. Drummond va a empezar a través de su filial Drummond Energy un proceso de exploración de pozos de hidrocarburos en el corregimiento de Boquerón. Todavía hay potencial en gas, petróleo y tenemos carbón. Lo que no podemos seguir haciendo es apostarle solamente a la minería, tenemos que diversificar y potencializar la economía.
Por eso, esta estrategia no puede ser implementada solamente por el municipio de La Jagua de Ibirico; en ella deben participar empresas privadas, Gobierno local, departamental, nacional, empresas mineras, en fin, una alianza público-privada.
Hoy tenemos una planta de beneficio, que es la más moderna del Cesar y tiene la capacidad para operar porque cuenta con todos los requisitos sanitarios avalados por el Invima. El municipio tiene la primera planta porcina de la costa Caribe.
Solo las plantas de San Alberto y Valledupar tienen el permiso de Invima y la capacidad de un plan de sacrificio como el de nosotros. Vamos hacer una reunión con todos los alcaldes del Cesar para que sacrifiquen sus animales en La Jagua de Ibirico y puedan exportar la carne.
Lo segundo, hemos invitado a empresas agro-turísticas al municipio porque La Jagua de Ibirico definitivamente tiene un potencial turístico como pocos. Tenemos más de 12 cascadas y estamos diseñándole una ruta turística. La estrategia consiste en atraer inversiones, por ello estamos encontrando empresas como Olímpica, D1 y Justo y Bueno, que ya abrieron sus puertas.
La Jagua tiene todos los climas y suelos, hemos encontrado a mucha gente que ha salido de la empresa minera y están cultivando la tierra e invirtiendo en el sector agropecuario. Eso ha hecho que la producción agropecuaria en el municipio se haya multiplicado. Estamos pendientes de unas alianzas comerciales con las islas de Aruba y Curazao. Con esas islas ya está bastante avanzado el tema.
Estamos planteando un tema de zonas francas alrededor de los hidrocarburos y del gas, porque el municipio y los ríos Calenturitas, Perijá y Ranchería tienen la mayor reserva de gas en el país.
Se siembra de todo, desde la yuca, cultivo en el que somos productores por excelencia; maíz, plátano, fresas, cebollín, lulo, zanahoria, café, entre otros productos. Somos el cuarto productor de café del Cesar y la estrategia que estamos desarrollando de tres a cinco años contempla convertirnos en los primeros productores de café.
De igual manera, el cacao que producimos es el de mejor calidad y sabor del departamento. Tenemos empresas constituidas que fabrican su propio chocolate y café, el cual se le está suministrando a Drummond y a diferentes cadenas de mercado.
Por supuesto, La Jagua de Ibirico tiene todo para el tema pecuario, ganado, chivos, caprinos, porcinos, en fin, un sinnúmero de especialidades porque el municipio no es solo minería. Lo que pasó es que la minería desplazó esas capacidades. Allá producimos de todo.
Indiscutiblemente necesitamos fortalecer las empresas locales y traer inversión porque solos no vamos poder. Por eso estamos proponiendo el proyecto estratégico de la zona franca, en el cual Drummond y otras empresas importantes están interesadas en su construcción. Eso sería definitivo.
El beneficio es la industrialización: todo lo que requiera la actividad minera se puede fabricar ahí. Tiene muchas ventajas porque lograríamos que muchas cosas que se compran en otros departamentos se adquieran aquí: repuestos, maquinaria y toda la mercancía que se trae de Estados Unidos para las operaciones mineras. También se va a incluir la parte agroindustrial dentro de esa zona franca. Sería una ventaja muy grande porque favorecería el proceso de industrialización del Cesar.
Este en un proyecto estratégico que queremos se haga realidad. Así mismo, que La Jagua de Ibirico invierta en plantas de secado de café, plantas de concentrado; actualmente son muy costosos porque hay que traerlos de Bucaramanga. Tenemos que hacer una proyección de 10 a 20 años para lograr consolidar esos procesos de industrialización en el municipio.
Por: Redacción EL PILÓN
El alcalde La Jagua de Ibirico, Ovelio Jiménez, habló sobre una serie de proyectos agroindustriales que prometen diversificar la economía de ese municipio a la raíz de la salida de Prodeco, empresa minera que empleaba a 5.000 jagueros que se quedaron sin fuente de ingresos.
El alcalde de La Jagua de Ibirico, Ovelio Jiménez, dialogó con el diario EL PILÓN sobre la necesidad del municipio de hacer una transición de la minería al sector agropecuario, turístico y apostarle a la industrialización.
Bueno, nosotros estábamos esperando esas resoluciones de devolución de títulos porque seguimos abiertos a la posibilidad de que lleguen nuevas empresas al territorio y exploten esos títulos.
Con la Agencia Nacional de Minería tendremos una reunión el próximo 15 de septiembre. Primero, se debe esclarecer si en esas resoluciones se contempla el cumplimiento de las obligaciones que tiene Prodeco con el departamento y La Jagua de Ibirico en materia de compensación forestal, reasentamiento del corregimiento de Boquerón, entre otros aspectos. Nosotros tenemos una propuesta de cierre minero y agro-turística relacionada con la construcción de una represa y el museo del carbón.
Creemos que La Jagua de Ibirico y el Cesar se merecen un proyecto de esta naturaleza después de aportar riquezas por tantos años. También es necesario para que no queden esas áreas abandonadas y sin explotar. Los terrenos que no sean explotados podrán fortalecerse a través de proyectos agroindustriales y turísticos. Es lo que nosotros queremos.
Pero áreas como Calenturitas pueden seguir siendo explotadas por otras empresas porque allí todavía hay reservas de carbón.
En La Jagua de Ibirico tenemos un equipo de profesionales trabajando desde hace un tiempo alrededor de esa propuesta. Actualmente tenemos los diseños y llevamos un avance significativo. El anteproyecto ya está listo, estamos analizando cómo puede operar.
El enfoque sería en dos sentidos. Uno para el tema de la represa de agua que va a servir para riego en La Jagua de Ibirico y toda la región. Dentro de un pozo cabrían 300 millones de metros cúbicos de agua. El agua no la tenemos, pero la podemos adquirir por medio de la captación de agua de lluvia. Ya el estudio está adelantado porque las mismas empresas mineras tienen plantas de tratamiento de agua al interior de la mina, por eso vamos a pedirles los estudios que ellos tienen.
Nosotros estamos entusiasmados con el tema porque la idea es no dejar esos terrenos abandonados. Queremos que se conviertan en una nueva oportunidad agroindustrial y turística, que es lo que estamos planteando. Para ello estamos analizando que en el proceso de cierre minero, además de que se devuelvan esas áreas, también vaya incluido un proyecto de esta naturaleza.
Queremos que Prodeco nos entregue todo ese cementerio de equipos mineros. Carbones de La Jagua S.A. tiene 127 habitaciones, piscinas, canchas deportivas, en fin, hay un avance en infraestructura del 80 % o 90 %. Faltarían muy pocas cosas para terminar de acondicionarla.
Lo que más necesitaría sería la represa. Ojalá el Gobierno nacional y departamental comprendieran la dimensión de esta iniciativa. Así como en Antioquia, Bogotá y en el interior del país se piensa en proyectos de esta envergadura, ¿por qué nosotros en el Cesar no podemos hacerlo si hemos generado tantas regalías e ingresos a la nación y al departamento? Creo que lo merecemos.
Así es, siempre dijimos que si las empresas mineras salían las finanzas del municipio serían terriblemente afectadas y así ha sido. Nosotros pasamos de recaudar $27.000 millones en industria y comercio, a recaudar $13.000 millones.
En cuatro años, la anterior administración recibió en promedio casi $100.000 millones de recursos de industria y comercio; nosotros al paso que vamos recibiríamos en los cuatro años $30.000 millones, $70.000 de diferencia.
Afortunadamente la Ley de Regalías fortaleció los ingresos del municipio, pero aun así el bajón en las regalías por la salida de Prodeco representa más de $200.000 millones, entre el departamento y el municipio. Ese rubro ya se dejó de recibir.
Como las finanzas no son sostenibles nos ha tocado bajar todos los gastos de funcionamiento. Nos ha tocado disminuir inversión social, disminuir personal, entre otros.
Tenemos que recuperarnos y por eso es importante que nuevas empresas lleguen a la región. La visión que tenemos es que las áreas que estén aptas para la explotación sean explotadas, y las que se van a dejar de explotar utilizarlas para el proyecto agroindustrial y turístico porque la economía debe recuperarse.
De Prodeco dependían 5.000 personas que dejaron de recibir ingresos, eso está generando un gran impacto económico. Por eso la estrategia es reconvertir productivamente al municipio, aunque la minería debe continuar porque gracias a Dios Drummond tiene nuevos proyectos, como El Corozo.
Todavía tenemos reservas de carbón y de hidrocarburos. Drummond va a empezar a través de su filial Drummond Energy un proceso de exploración de pozos de hidrocarburos en el corregimiento de Boquerón. Todavía hay potencial en gas, petróleo y tenemos carbón. Lo que no podemos seguir haciendo es apostarle solamente a la minería, tenemos que diversificar y potencializar la economía.
Por eso, esta estrategia no puede ser implementada solamente por el municipio de La Jagua de Ibirico; en ella deben participar empresas privadas, Gobierno local, departamental, nacional, empresas mineras, en fin, una alianza público-privada.
Hoy tenemos una planta de beneficio, que es la más moderna del Cesar y tiene la capacidad para operar porque cuenta con todos los requisitos sanitarios avalados por el Invima. El municipio tiene la primera planta porcina de la costa Caribe.
Solo las plantas de San Alberto y Valledupar tienen el permiso de Invima y la capacidad de un plan de sacrificio como el de nosotros. Vamos hacer una reunión con todos los alcaldes del Cesar para que sacrifiquen sus animales en La Jagua de Ibirico y puedan exportar la carne.
Lo segundo, hemos invitado a empresas agro-turísticas al municipio porque La Jagua de Ibirico definitivamente tiene un potencial turístico como pocos. Tenemos más de 12 cascadas y estamos diseñándole una ruta turística. La estrategia consiste en atraer inversiones, por ello estamos encontrando empresas como Olímpica, D1 y Justo y Bueno, que ya abrieron sus puertas.
La Jagua tiene todos los climas y suelos, hemos encontrado a mucha gente que ha salido de la empresa minera y están cultivando la tierra e invirtiendo en el sector agropecuario. Eso ha hecho que la producción agropecuaria en el municipio se haya multiplicado. Estamos pendientes de unas alianzas comerciales con las islas de Aruba y Curazao. Con esas islas ya está bastante avanzado el tema.
Estamos planteando un tema de zonas francas alrededor de los hidrocarburos y del gas, porque el municipio y los ríos Calenturitas, Perijá y Ranchería tienen la mayor reserva de gas en el país.
Se siembra de todo, desde la yuca, cultivo en el que somos productores por excelencia; maíz, plátano, fresas, cebollín, lulo, zanahoria, café, entre otros productos. Somos el cuarto productor de café del Cesar y la estrategia que estamos desarrollando de tres a cinco años contempla convertirnos en los primeros productores de café.
De igual manera, el cacao que producimos es el de mejor calidad y sabor del departamento. Tenemos empresas constituidas que fabrican su propio chocolate y café, el cual se le está suministrando a Drummond y a diferentes cadenas de mercado.
Por supuesto, La Jagua de Ibirico tiene todo para el tema pecuario, ganado, chivos, caprinos, porcinos, en fin, un sinnúmero de especialidades porque el municipio no es solo minería. Lo que pasó es que la minería desplazó esas capacidades. Allá producimos de todo.
Indiscutiblemente necesitamos fortalecer las empresas locales y traer inversión porque solos no vamos poder. Por eso estamos proponiendo el proyecto estratégico de la zona franca, en el cual Drummond y otras empresas importantes están interesadas en su construcción. Eso sería definitivo.
El beneficio es la industrialización: todo lo que requiera la actividad minera se puede fabricar ahí. Tiene muchas ventajas porque lograríamos que muchas cosas que se compran en otros departamentos se adquieran aquí: repuestos, maquinaria y toda la mercancía que se trae de Estados Unidos para las operaciones mineras. También se va a incluir la parte agroindustrial dentro de esa zona franca. Sería una ventaja muy grande porque favorecería el proceso de industrialización del Cesar.
Este en un proyecto estratégico que queremos se haga realidad. Así mismo, que La Jagua de Ibirico invierta en plantas de secado de café, plantas de concentrado; actualmente son muy costosos porque hay que traerlos de Bucaramanga. Tenemos que hacer una proyección de 10 a 20 años para lograr consolidar esos procesos de industrialización en el municipio.
Por: Redacción EL PILÓN