La Unidad de Cuidados Intensivos –UCI- es destinada para aquellos pacientes que requieren una atención especial porque existe o puede existir riesgo en alguna de sus funciones vitales.
La Unidad de Cuidados Intensivos –UCI- es destinada para aquellos pacientes que requieren una atención especial porque existe o puede existir riesgo en alguna de sus funciones vitales.
Lo normal, lo que debe pasar, es que las UCI estén dotadas de personal especializado en el cuidado de estos pacientes, los que deben tener los elementos y herramientas que faciliten y aseguren dichos cuidados.
Esta es la definición académica que conocen los médicos, especialistas y enfermeras en sus aulas de clases. Sin embargo, en la realidad ocurre una situación distinta, y muy singular en Valledupar porque las UCI de las clínicas se convirtieron en un sitio peligroso para la salud de los pacientes.
Muchos familiares temen que sus parientes sean llevados a las UCI. Una aseveración que ha sido ratificada por la infectóloga vallenata Tailandia Rodríguez Gutiérrez, quien considera que una de las fallas de las Unidades de Cuidados Intensivos en la ciudad radica en que no cumplen con la Política de Seguridad del Paciente, que genera en la aparición de infecciones asociadas a la atención en salud –IAAS-, que son las que el paciente adquiere cuando recibe tratamiento médico.
Diferentes estudios mundiales han demostrado que hay relación entre las IAAS y la deficiencia en la higiene de manos por parte del personal de atención en salud.
Un asunto tan sencillo como es cumplir con los protocolos de higiene del paciente, que implica un lavado de manos adecuado, puesto que no es suficiente usar jabón antibacterial o alcohol, o los simples guantes, es lo que hace falta en las UCI de Valledupar.
Un hecho cierto es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2005 realizó el lanzamiento de la Alianza Mundial por la Seguridad del Paciente, donde se estableció el primer reto mundial llamada: ‘Una atención limpia es una atención más segura’, con el que pretendían incrementar la toma de consciencia en todo el mundo, acerca de la importancia de la higiene de manos como la estrategia más sencilla y eficaz para el control de las mismas infecciones.
Por eso, a partir del año 2008 la OMS declaró el 5 de mayo como el Día Mundial de la Higiene de Manos y en el año 2009 lanzó una ampliación del primer reto mundial con la campaña ‘Salva vidas: lávate las manos’, el cual es una iniciativa destinada a promover la higiene de manos a nivel mundial, regional, nacional y local, en el que se enfatiza el uso del modelo de ‘Los 5 momentos para la higiene de manos’, que es fundamental para proteger al paciente, al trabajador de la salud y al entorno del paciente de la proliferación de microorganismos.
Colombia formalizó su compromiso con la Alianza Mundial por la Seguridad del Paciente y el primer reto mundial para hacer frente a las IAAS en el año 2007, que fue liderado por el Ministerio de Salud y Protección, y en junio del 2008 expidió la Política de Seguridad del Paciente, orientada a la prestación de servicios de salud más seguros.
Sin embargo, en Valledupar por la misma esencia del sistema de salud, que busca cobertura más no calidad, esta Política es relegada y causa más muertes de las que deben ocurrir en una UCI, en el entendido que el riesgo de morir al ingresar a una Unidad de Cuidados Intensivos es del 20%.
EL PILÓN hace eco del llamado de la infectóloga a un cambio de actitud del personal médico de las clínicas, en especial de sus gerentes que son los que toman las decisiones.
En las UCI deben estar presentes los profesionales que deben ser, no los que ellos consideren, y este cambio va ligado a la capacitación.
En Valledupar existen profesionales de la salud muy valiosos, pero también existe una resistencia bacteriana en las UCI de las clínicas y hospitales, y a pesar de que la OMS considera ésta última como una amenaza, las instituciones no han hecho nada para mejorar.
La Unidad de Cuidados Intensivos –UCI- es destinada para aquellos pacientes que requieren una atención especial porque existe o puede existir riesgo en alguna de sus funciones vitales.
La Unidad de Cuidados Intensivos –UCI- es destinada para aquellos pacientes que requieren una atención especial porque existe o puede existir riesgo en alguna de sus funciones vitales.
Lo normal, lo que debe pasar, es que las UCI estén dotadas de personal especializado en el cuidado de estos pacientes, los que deben tener los elementos y herramientas que faciliten y aseguren dichos cuidados.
Esta es la definición académica que conocen los médicos, especialistas y enfermeras en sus aulas de clases. Sin embargo, en la realidad ocurre una situación distinta, y muy singular en Valledupar porque las UCI de las clínicas se convirtieron en un sitio peligroso para la salud de los pacientes.
Muchos familiares temen que sus parientes sean llevados a las UCI. Una aseveración que ha sido ratificada por la infectóloga vallenata Tailandia Rodríguez Gutiérrez, quien considera que una de las fallas de las Unidades de Cuidados Intensivos en la ciudad radica en que no cumplen con la Política de Seguridad del Paciente, que genera en la aparición de infecciones asociadas a la atención en salud –IAAS-, que son las que el paciente adquiere cuando recibe tratamiento médico.
Diferentes estudios mundiales han demostrado que hay relación entre las IAAS y la deficiencia en la higiene de manos por parte del personal de atención en salud.
Un asunto tan sencillo como es cumplir con los protocolos de higiene del paciente, que implica un lavado de manos adecuado, puesto que no es suficiente usar jabón antibacterial o alcohol, o los simples guantes, es lo que hace falta en las UCI de Valledupar.
Un hecho cierto es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 2005 realizó el lanzamiento de la Alianza Mundial por la Seguridad del Paciente, donde se estableció el primer reto mundial llamada: ‘Una atención limpia es una atención más segura’, con el que pretendían incrementar la toma de consciencia en todo el mundo, acerca de la importancia de la higiene de manos como la estrategia más sencilla y eficaz para el control de las mismas infecciones.
Por eso, a partir del año 2008 la OMS declaró el 5 de mayo como el Día Mundial de la Higiene de Manos y en el año 2009 lanzó una ampliación del primer reto mundial con la campaña ‘Salva vidas: lávate las manos’, el cual es una iniciativa destinada a promover la higiene de manos a nivel mundial, regional, nacional y local, en el que se enfatiza el uso del modelo de ‘Los 5 momentos para la higiene de manos’, que es fundamental para proteger al paciente, al trabajador de la salud y al entorno del paciente de la proliferación de microorganismos.
Colombia formalizó su compromiso con la Alianza Mundial por la Seguridad del Paciente y el primer reto mundial para hacer frente a las IAAS en el año 2007, que fue liderado por el Ministerio de Salud y Protección, y en junio del 2008 expidió la Política de Seguridad del Paciente, orientada a la prestación de servicios de salud más seguros.
Sin embargo, en Valledupar por la misma esencia del sistema de salud, que busca cobertura más no calidad, esta Política es relegada y causa más muertes de las que deben ocurrir en una UCI, en el entendido que el riesgo de morir al ingresar a una Unidad de Cuidados Intensivos es del 20%.
EL PILÓN hace eco del llamado de la infectóloga a un cambio de actitud del personal médico de las clínicas, en especial de sus gerentes que son los que toman las decisiones.
En las UCI deben estar presentes los profesionales que deben ser, no los que ellos consideren, y este cambio va ligado a la capacitación.
En Valledupar existen profesionales de la salud muy valiosos, pero también existe una resistencia bacteriana en las UCI de las clínicas y hospitales, y a pesar de que la OMS considera ésta última como una amenaza, las instituciones no han hecho nada para mejorar.