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Columnista - 1 agosto, 2022

¿Qué pasa con los alimentos altos en azúcares y ultraprocesados?

Desde la industrialización de los alimentos a mediados del siglo pasado, el tipo de enfermedades y las causas de muertes en la población mundial han ido cambiando. Según la organización mundial para la salud (OMS), alrededor del 70% de las muertes obedece a enfermedades no transmisibles, que están relacionadas con factores de riesgo modificables como la mala alimentación y la falta de ejercicio. 

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Desde la industrialización de los alimentos a mediados del siglo pasado, el tipo de enfermedades y las causas de muertes en la población mundial han ido cambiando. Según la organización mundial para la salud (OMS), alrededor del 70% de las muertes obedece a enfermedades no transmisibles, que están relacionadas con factores de riesgo modificables como la mala alimentación y la falta de ejercicio. 

El cuerpo humano necesita calorías para funcionar y los azúcares son unas de las fuentes para proveer esa energía, pero no la única. El requerimiento de azúcar  por día es de 25 gramos para un adulto con un índice de masa corporal normal, eso equivale a 3 cucharadas. Si tenemos una alimentación  balanceada y sana, esas necesidades la supliremos en el transcurso del día; pero si es inadecuada pasaremos de esta medida con una sola ingesta. Por ejemplo 300 ml de una bebida como la Coca-Cola, contiene 30 gramos de azúcar (lo que aporta la cantidad total necesaria para un día). La mermelada, cereales para el desayuno, refrescos o gaseosas y postres son algunos ejemplos de alimentos altos en azúcares. 

El exceso de calorías está asociado a enfermedades crónicas como la diabetes mellitus, dislipidemia y obesidad, por eso, mantener un consumo adecuado de alimentos que aporten las calorías necesarias y sin exceso, se asocia con una buena salud y reduce el riesgo de morir o enfermarse. 

Los alimentos ultraprocesados son aquellos que tienen dos o más procesos industriales, en el que se les adicionan ingredientes como conservantes, colorantes, edulcorantes (azúcares) u otras sustancias para resaltar el sabor y alargar el tiempo de preservación para su consumo. Todos estos alimentos tienen una composición nutricional muy deficiente en relación con los requerimientos diarios y además, dada la cantidad de químicos, se han asociado a enfermedades como el cáncer, alteraciones autoinmunes como el lupus o artritis reumatoidea y las enfermedades crónicas ya mencionadas como diabetes mellitus, obesidad, hipertensión arterial, entre otras.  

Ejemplos de alimentos ultraprocesados: snacks o paquetes ( de papas, chitos, chicharrones, etc.), embutidos (salchicha, mortadela, jamones), gaseosas, salsas (de tomate, mayonesa, rosada), comida rápida (hamburguesa, pizza, perros calientes), etc. 

Debemos conocer el tipo de comida con que alimentamos nuestro cuerpo; no solo como acto de consciencia, si no también como una de las maneras en la que contribuimos como sociedad, a vivir en un mundo mejor y con calidad. 

Sugiero empezar a revisar la tabla nutricional de los alimentos que compres, desechar aquellos que no tienen una composición adecuada, sacar de la alacena los que no debes consumir y reemplazarlos por los correctos, elegir lo natural por encima de lo industrial y entender que son más las opciones de alimentos saludables, que aquellos que nos hacen daño y nos enferman.  

El impuesto o no a este tipo de comida  es algo que no debe afectar la decisión de alimentarte con responsabilidad. 

Por Ricardo Guerra Fuentes

Columnista
1 agosto, 2022

¿Qué pasa con los alimentos altos en azúcares y ultraprocesados?

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Ricardo Guerra Fuentes

Desde la industrialización de los alimentos a mediados del siglo pasado, el tipo de enfermedades y las causas de muertes en la población mundial han ido cambiando. Según la organización mundial para la salud (OMS), alrededor del 70% de las muertes obedece a enfermedades no transmisibles, que están relacionadas con factores de riesgo modificables como la mala alimentación y la falta de ejercicio. 


Desde la industrialización de los alimentos a mediados del siglo pasado, el tipo de enfermedades y las causas de muertes en la población mundial han ido cambiando. Según la organización mundial para la salud (OMS), alrededor del 70% de las muertes obedece a enfermedades no transmisibles, que están relacionadas con factores de riesgo modificables como la mala alimentación y la falta de ejercicio. 

El cuerpo humano necesita calorías para funcionar y los azúcares son unas de las fuentes para proveer esa energía, pero no la única. El requerimiento de azúcar  por día es de 25 gramos para un adulto con un índice de masa corporal normal, eso equivale a 3 cucharadas. Si tenemos una alimentación  balanceada y sana, esas necesidades la supliremos en el transcurso del día; pero si es inadecuada pasaremos de esta medida con una sola ingesta. Por ejemplo 300 ml de una bebida como la Coca-Cola, contiene 30 gramos de azúcar (lo que aporta la cantidad total necesaria para un día). La mermelada, cereales para el desayuno, refrescos o gaseosas y postres son algunos ejemplos de alimentos altos en azúcares. 

El exceso de calorías está asociado a enfermedades crónicas como la diabetes mellitus, dislipidemia y obesidad, por eso, mantener un consumo adecuado de alimentos que aporten las calorías necesarias y sin exceso, se asocia con una buena salud y reduce el riesgo de morir o enfermarse. 

Los alimentos ultraprocesados son aquellos que tienen dos o más procesos industriales, en el que se les adicionan ingredientes como conservantes, colorantes, edulcorantes (azúcares) u otras sustancias para resaltar el sabor y alargar el tiempo de preservación para su consumo. Todos estos alimentos tienen una composición nutricional muy deficiente en relación con los requerimientos diarios y además, dada la cantidad de químicos, se han asociado a enfermedades como el cáncer, alteraciones autoinmunes como el lupus o artritis reumatoidea y las enfermedades crónicas ya mencionadas como diabetes mellitus, obesidad, hipertensión arterial, entre otras.  

Ejemplos de alimentos ultraprocesados: snacks o paquetes ( de papas, chitos, chicharrones, etc.), embutidos (salchicha, mortadela, jamones), gaseosas, salsas (de tomate, mayonesa, rosada), comida rápida (hamburguesa, pizza, perros calientes), etc. 

Debemos conocer el tipo de comida con que alimentamos nuestro cuerpo; no solo como acto de consciencia, si no también como una de las maneras en la que contribuimos como sociedad, a vivir en un mundo mejor y con calidad. 

Sugiero empezar a revisar la tabla nutricional de los alimentos que compres, desechar aquellos que no tienen una composición adecuada, sacar de la alacena los que no debes consumir y reemplazarlos por los correctos, elegir lo natural por encima de lo industrial y entender que son más las opciones de alimentos saludables, que aquellos que nos hacen daño y nos enferman.  

El impuesto o no a este tipo de comida  es algo que no debe afectar la decisión de alimentarte con responsabilidad. 

Por Ricardo Guerra Fuentes