Se prevé que el mercado mundial de marañón tenga un crecimiento de 4.6 % en los próximos 5 años gracias a sus múltiples usos, como la producción de alimentos para consumo humano, suplementos para animales, aceites, biocombustibles, entre muchos otros.
El marañón es un árbol desconocido para muchos, pero del cual se encuentran registros desde 1997 y el interés de entidades agrícolas colombianas para potencializar su cultivo. Del marañón se pueden aprovechar todas sus partes, lo que lo hace un producto con alta demanda en diferentes industrias. Se espera que el mercado mundial de este producto tenga un crecimiento de 4.6 % en los próximos 5 años.
El marañón se cultiva en zonas principalmente secas con bajos niveles de precipitación, por esto Colombia tiene un alto potencial de producir de manera competitiva marañón en regiones como el Vichada, Meta, Atlántico, Bolívar, Magdalena, sabanas de Córdoba, la media Guajira y Cesar.
En el departamento, tienen pensado la implementación de cultivos de marañón en los municipios de Valledupar, Agustín Codazzi, Chiriguaná, La Jagua de Ibirico y San Diego, bajo la dirección de la Asociación de Marañoneros del Caribe, Asomarcar. Este es un proyecto que tiene como propósito sembrar 4.000 hectáreas en un lapso de ocho años.
Esta asociación surgió en marzo de 2020 en Valledupar, la cual la integraba en un principio 56 agricultores del Cesar, Magdalena, Atlántico y La Guajira. El marañón es considerado como uno de los productos que representan una alternativa para el agro, principalmente porque la fruta se adapta fácilmente a condiciones climáticas como las del Cesar, donde el verano es la estación más extensa del año.
Lea también: Marañón: el fruto seco que promete potencializar el agro en el Cesar
“El marañón es un árbol nativo de la región que crece con facilidad, no necesita mucha agua, no necesita los mejores suelos y produce la almendra que más demanda tiene en el mundo. El marañón es una alternativa ganadora en esta región porque necesita del estrés hídrico para su floración. Le conviene el verano. Necesita un clima como el nuestro”, comentó un agricultor miembro de Asomarcar.
El marañón se produce principalmente en países africanos y asiáticos donde el mayor productor es Vietnam, y los países con mayor demanda de este producto son Estados Unidos, China, Australia, Canadá y Nueva Zelanda.
Actualmente, según Agrosavia, Colombia cuenta con 6.000 hectáreas de cultivos de marañón, de las cuales la mayoría están en el departamento del Vichada y según sus proyecciones, en 20 años podrían ascender hasta 20.000 hectáreas, lo que posicionaría a Colombia como un actor relevante como proveedor de este fruto.
Le puede interesar: Viceministro de Agricultura se comprometió con proyecto de marañón en el Cesar
Uno de los principales usos del marañón es la industria de alimentos, específicamente la producción, a partir de su nuez, de snacks de fruto seco, quesos, bebidas vegetales, entre otros productos alineados con la creciente tendencia de dieta a base de plantas, gracias a su bajo nivel de grasa en comparación con otras nueces.
Por un lado, de la nuez también es posible extraer su aceite para elaborar diferentes productos como resinas, colorantes, tintes, material de aislamiento eléctrico, pastillas para frenos y adhesivos, así como de su tronco se extrae una goma que se utiliza para encuadernación y repelente de polillas. Por último, la pulpa de la fruta además de ser usada para su consumo alimenticio también se utiliza como suplemento alimenticio para el ganado.
Es importante resaltar la doble intencionalidad y multiplicidad de beneficios del cultivo de marañón, pues además de su salida como insumo para diferentes productos del mercado que tienen el potencial de diversificar las exportaciones de Colombia, también rehabilita los suelos degradados haciendo su producción más sostenible y amigable con el medio ambiente. El marañón es un fruto que debe salir del desconocimiento de los colombianos para convertirse en un motivo de orgullo como lo han sido el café y el banano.
Por: Redacción EL PILÓN
Se prevé que el mercado mundial de marañón tenga un crecimiento de 4.6 % en los próximos 5 años gracias a sus múltiples usos, como la producción de alimentos para consumo humano, suplementos para animales, aceites, biocombustibles, entre muchos otros.
El marañón es un árbol desconocido para muchos, pero del cual se encuentran registros desde 1997 y el interés de entidades agrícolas colombianas para potencializar su cultivo. Del marañón se pueden aprovechar todas sus partes, lo que lo hace un producto con alta demanda en diferentes industrias. Se espera que el mercado mundial de este producto tenga un crecimiento de 4.6 % en los próximos 5 años.
El marañón se cultiva en zonas principalmente secas con bajos niveles de precipitación, por esto Colombia tiene un alto potencial de producir de manera competitiva marañón en regiones como el Vichada, Meta, Atlántico, Bolívar, Magdalena, sabanas de Córdoba, la media Guajira y Cesar.
En el departamento, tienen pensado la implementación de cultivos de marañón en los municipios de Valledupar, Agustín Codazzi, Chiriguaná, La Jagua de Ibirico y San Diego, bajo la dirección de la Asociación de Marañoneros del Caribe, Asomarcar. Este es un proyecto que tiene como propósito sembrar 4.000 hectáreas en un lapso de ocho años.
Esta asociación surgió en marzo de 2020 en Valledupar, la cual la integraba en un principio 56 agricultores del Cesar, Magdalena, Atlántico y La Guajira. El marañón es considerado como uno de los productos que representan una alternativa para el agro, principalmente porque la fruta se adapta fácilmente a condiciones climáticas como las del Cesar, donde el verano es la estación más extensa del año.
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“El marañón es un árbol nativo de la región que crece con facilidad, no necesita mucha agua, no necesita los mejores suelos y produce la almendra que más demanda tiene en el mundo. El marañón es una alternativa ganadora en esta región porque necesita del estrés hídrico para su floración. Le conviene el verano. Necesita un clima como el nuestro”, comentó un agricultor miembro de Asomarcar.
El marañón se produce principalmente en países africanos y asiáticos donde el mayor productor es Vietnam, y los países con mayor demanda de este producto son Estados Unidos, China, Australia, Canadá y Nueva Zelanda.
Actualmente, según Agrosavia, Colombia cuenta con 6.000 hectáreas de cultivos de marañón, de las cuales la mayoría están en el departamento del Vichada y según sus proyecciones, en 20 años podrían ascender hasta 20.000 hectáreas, lo que posicionaría a Colombia como un actor relevante como proveedor de este fruto.
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Uno de los principales usos del marañón es la industria de alimentos, específicamente la producción, a partir de su nuez, de snacks de fruto seco, quesos, bebidas vegetales, entre otros productos alineados con la creciente tendencia de dieta a base de plantas, gracias a su bajo nivel de grasa en comparación con otras nueces.
Por un lado, de la nuez también es posible extraer su aceite para elaborar diferentes productos como resinas, colorantes, tintes, material de aislamiento eléctrico, pastillas para frenos y adhesivos, así como de su tronco se extrae una goma que se utiliza para encuadernación y repelente de polillas. Por último, la pulpa de la fruta además de ser usada para su consumo alimenticio también se utiliza como suplemento alimenticio para el ganado.
Es importante resaltar la doble intencionalidad y multiplicidad de beneficios del cultivo de marañón, pues además de su salida como insumo para diferentes productos del mercado que tienen el potencial de diversificar las exportaciones de Colombia, también rehabilita los suelos degradados haciendo su producción más sostenible y amigable con el medio ambiente. El marañón es un fruto que debe salir del desconocimiento de los colombianos para convertirse en un motivo de orgullo como lo han sido el café y el banano.
Por: Redacción EL PILÓN