Publicidad
Categorías
Categorías
Cultura - 10 septiembre, 2019

¿Por qué dejaron dañar los libros de la antigua Biblioteca Municipal?

El periódico EL PILÓN consultó a los excoordinadores de la Casa de la Cultura de Valledupar, Jhon Peñaloza y Alberto Muñoz, para despejar esta duda que tienen muchos vallenatos. Entre lo dañado hay libros donados por el nobel García Márquez.

Así están algunos libros que hacían parte de la Biblioteca Municipal de la Casa de la Cultura de Valledupar.

Foto: JOAQUÍN RAMÍREZ
Así están algunos libros que hacían parte de la Biblioteca Municipal de la Casa de la Cultura de Valledupar. Foto: JOAQUÍN RAMÍREZ

Ante el estado de deterioro en que se encuentran algunos libros de la antigua Biblioteca Municipal ‘Eduardo Pupo Martínez’ de la Casa de la Cultura, los dos anteriores coordinadores culturales de Valledupar aseguran no tener la culpa de esta situación y como suele pasar en lo público, por tradición y costumbre, cada quien ‘le tira la pelota al otro’, como es de público conocimiento.

El artista, Jhon Peñaloza, quien fungió como coordinador de Cultura en la administración de Luis Fabián Fernández, aseguró que en su época se hizo un contrato de digitalización de los libros de toda la biblioteca para preservar la información que tenían, dado que estaban en vía de deterioro.

“Esta iniciativa consistía en dos etapas, de la cual se contrató la primera, consistente en digitalizar todos los libros para que los usuarios de la biblioteca pudieran hacer uso de ellos vía digital sin necesidad de cogerlos con las manos, para evitar así enfermedades o infecciones contagiosas que produjera el estar en contacto con esos libros guardados. De manera que el que quisiera auscultar los libros de la biblioteca solamente tenía que acceder a ese software; para lograr dicho cometido se debía quitar el lomo a los libros y digitalizarlos página por página de lado y lado”, explicó.

Lee también: Libros de la antigua Biblioteca Municipal en el abandono

Peñaloza precisó que “la segunda etapa consistía en el empaste y restauración de esos libros, para lo cual era necesario suscribir un nuevo contrato para que no se desojarán ni se rompieran más, ni sufrieran más desgastes, sino que se conservarán. Esa etapa debía contratarla la administración entrante, que era la de Freddys Socarras; si ellos no contemplaron eso como interesante o prioritario, ya ellos responderán por eso”.

De acuerdo al excoordinador de la Casa de la Cultura en el período 2009-2011, la idea era que se accediera a los libros de una manera más moderna, práctica y ágil para que cualquier persona desde la casa accediera a la información con solo conectarse a Internet, dándole click a la página de la Casa de la Cultura. “Cuando hicimos el empalme entregamos dos computadores con toda la información digitalizada que estaba en la biblioteca; esto lo recibió Carlos Maldonado, quien supuestamente iba a hacer coordinador de cultura, pero al final no fue”, acotó.

Por su parte, Alberto Muñoz Peñaloza, excoordinador de la Casa de la Cultura en la administración de Freddys Socarras, aseguró que trasladaron los libros del recinto de la antigua biblioteca al salón donde funcionaba el teatro porque en el techo tenía muchas goteras, y por ende se mojaban cada vez que llovía.

“En 2016 hice entrega a mi sucesor, Miguel Morales, en la administración de Augusto Ramírez. Cuando estaban a mi cargo los libros estaban en cajas en el Teatro de la Casa de la Cultura. No repartimos estos ejemplares porque concebíamos que el Centro Histórico de Valledupar necesitaba una biblioteca y que debía estar en la Casa de la Cultura, no lo pudimos hacer porque teníamos la fractura de la fachada, por lo que tocó destinar recursos propios para esta necesidad”, argumentó quien fue funcionario desde el 2012 hasta el 2015.

Frente a las dos etapas mencionadas por Peñaloza, indicó: “Lo que hubo fue un contrato por 130 millones de pesos, con lo cual no se digitalizarían todos los libros de la biblioteca, solo alcanzaría para unos libros que estaban en mal estado. Ese contrato cuando llegamos lo encontramos con problemas en la Contraloría Municipal; recibimos los libros que estaban totalmente desencuadernados. No seguimos ese trabajo porque consideramos que no valía la pena, teniendo en cuenta que había asuntos culturales más importantes”.

Lee también: ¿Cómo se preservan los libros de la antigua Biblioteca Municipal?

LA VALÍA DE LOS LIBROS

De acuerdo al concepto de Jhon Peñaloza, estos libros tenían gran importancia, sobre todo porque había unos libros donados por Gabriel García Márquez, que era una colección enciclopédica. “Había libros de filosofía, de matemática, ciencias sociales, ciencias naturales, geografía, historia, español y literatura, entre otras asignaturas que se ven en los programas educativos de los colegios”, detalló.

Para Alberto Muñoz: “Allí había libros de toda clase; algunos con un inmenso valor patrimonial, que se pudieran rescatar; pero también habían otros que no valían la pena, dado que en un momento dado la biblioteca se surtió de libros que donaba la gente, que ya no querían tener, pero me parece que dentro de los libros de la Casa de la Cultura había unas colecciones de arte importante”.

¿QUÉ PASÓ CON LA BIBLIOTECA?

La extinción de la Biblioteca Municipal de la Casa de la Cultura de Valledupar es justificada por Peñaloza, así: “Cuando asumí las funciones de coordinador de cultura, la biblioteca no prestaba ningún servicio; jurídicamente la biblioteca no existía ni hacía parte de la Red Departamental de Bibliotecas, por lo que ni para el Ministerio de Cultura ni para la Biblioteca ‘Rafael Carrillo’, que es la biblioteca matriz del departamento, no tenía en su haber el registro de esta”.

A su turno, Muñoz recalcó: “En mí periodo la biblioteca estaba cerrada; había una persona allí, pero la retiramos porque le podía causar problemas a la administración. El concepto de jurídica fue que había que retirar a la persona, que estaba sin contrato y que tenía seis años sin que le pagaran sueldo y eso podía ser un problema. Además, las instalaciones eran inadecuadas porque se alojaban palomas y murciélagos, había problemas en la cubierta, entre otros aspectos. Por lo anterior, decidimos cerrarla para el público; se empacaron los libros y se dejaron en el mismo lugar, pero al percibir el daño del mismo, fueron trasladados en cajas a las instalaciones del teatro”.

POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
[email protected]

Cultura
10 septiembre, 2019

¿Por qué dejaron dañar los libros de la antigua Biblioteca Municipal?

El periódico EL PILÓN consultó a los excoordinadores de la Casa de la Cultura de Valledupar, Jhon Peñaloza y Alberto Muñoz, para despejar esta duda que tienen muchos vallenatos. Entre lo dañado hay libros donados por el nobel García Márquez.


Así están algunos libros que hacían parte de la Biblioteca Municipal de la Casa de la Cultura de Valledupar.

Foto: JOAQUÍN RAMÍREZ
Así están algunos libros que hacían parte de la Biblioteca Municipal de la Casa de la Cultura de Valledupar. Foto: JOAQUÍN RAMÍREZ

Ante el estado de deterioro en que se encuentran algunos libros de la antigua Biblioteca Municipal ‘Eduardo Pupo Martínez’ de la Casa de la Cultura, los dos anteriores coordinadores culturales de Valledupar aseguran no tener la culpa de esta situación y como suele pasar en lo público, por tradición y costumbre, cada quien ‘le tira la pelota al otro’, como es de público conocimiento.

El artista, Jhon Peñaloza, quien fungió como coordinador de Cultura en la administración de Luis Fabián Fernández, aseguró que en su época se hizo un contrato de digitalización de los libros de toda la biblioteca para preservar la información que tenían, dado que estaban en vía de deterioro.

“Esta iniciativa consistía en dos etapas, de la cual se contrató la primera, consistente en digitalizar todos los libros para que los usuarios de la biblioteca pudieran hacer uso de ellos vía digital sin necesidad de cogerlos con las manos, para evitar así enfermedades o infecciones contagiosas que produjera el estar en contacto con esos libros guardados. De manera que el que quisiera auscultar los libros de la biblioteca solamente tenía que acceder a ese software; para lograr dicho cometido se debía quitar el lomo a los libros y digitalizarlos página por página de lado y lado”, explicó.

Lee también: Libros de la antigua Biblioteca Municipal en el abandono

Peñaloza precisó que “la segunda etapa consistía en el empaste y restauración de esos libros, para lo cual era necesario suscribir un nuevo contrato para que no se desojarán ni se rompieran más, ni sufrieran más desgastes, sino que se conservarán. Esa etapa debía contratarla la administración entrante, que era la de Freddys Socarras; si ellos no contemplaron eso como interesante o prioritario, ya ellos responderán por eso”.

De acuerdo al excoordinador de la Casa de la Cultura en el período 2009-2011, la idea era que se accediera a los libros de una manera más moderna, práctica y ágil para que cualquier persona desde la casa accediera a la información con solo conectarse a Internet, dándole click a la página de la Casa de la Cultura. “Cuando hicimos el empalme entregamos dos computadores con toda la información digitalizada que estaba en la biblioteca; esto lo recibió Carlos Maldonado, quien supuestamente iba a hacer coordinador de cultura, pero al final no fue”, acotó.

Por su parte, Alberto Muñoz Peñaloza, excoordinador de la Casa de la Cultura en la administración de Freddys Socarras, aseguró que trasladaron los libros del recinto de la antigua biblioteca al salón donde funcionaba el teatro porque en el techo tenía muchas goteras, y por ende se mojaban cada vez que llovía.

“En 2016 hice entrega a mi sucesor, Miguel Morales, en la administración de Augusto Ramírez. Cuando estaban a mi cargo los libros estaban en cajas en el Teatro de la Casa de la Cultura. No repartimos estos ejemplares porque concebíamos que el Centro Histórico de Valledupar necesitaba una biblioteca y que debía estar en la Casa de la Cultura, no lo pudimos hacer porque teníamos la fractura de la fachada, por lo que tocó destinar recursos propios para esta necesidad”, argumentó quien fue funcionario desde el 2012 hasta el 2015.

Frente a las dos etapas mencionadas por Peñaloza, indicó: “Lo que hubo fue un contrato por 130 millones de pesos, con lo cual no se digitalizarían todos los libros de la biblioteca, solo alcanzaría para unos libros que estaban en mal estado. Ese contrato cuando llegamos lo encontramos con problemas en la Contraloría Municipal; recibimos los libros que estaban totalmente desencuadernados. No seguimos ese trabajo porque consideramos que no valía la pena, teniendo en cuenta que había asuntos culturales más importantes”.

Lee también: ¿Cómo se preservan los libros de la antigua Biblioteca Municipal?

LA VALÍA DE LOS LIBROS

De acuerdo al concepto de Jhon Peñaloza, estos libros tenían gran importancia, sobre todo porque había unos libros donados por Gabriel García Márquez, que era una colección enciclopédica. “Había libros de filosofía, de matemática, ciencias sociales, ciencias naturales, geografía, historia, español y literatura, entre otras asignaturas que se ven en los programas educativos de los colegios”, detalló.

Para Alberto Muñoz: “Allí había libros de toda clase; algunos con un inmenso valor patrimonial, que se pudieran rescatar; pero también habían otros que no valían la pena, dado que en un momento dado la biblioteca se surtió de libros que donaba la gente, que ya no querían tener, pero me parece que dentro de los libros de la Casa de la Cultura había unas colecciones de arte importante”.

¿QUÉ PASÓ CON LA BIBLIOTECA?

La extinción de la Biblioteca Municipal de la Casa de la Cultura de Valledupar es justificada por Peñaloza, así: “Cuando asumí las funciones de coordinador de cultura, la biblioteca no prestaba ningún servicio; jurídicamente la biblioteca no existía ni hacía parte de la Red Departamental de Bibliotecas, por lo que ni para el Ministerio de Cultura ni para la Biblioteca ‘Rafael Carrillo’, que es la biblioteca matriz del departamento, no tenía en su haber el registro de esta”.

A su turno, Muñoz recalcó: “En mí periodo la biblioteca estaba cerrada; había una persona allí, pero la retiramos porque le podía causar problemas a la administración. El concepto de jurídica fue que había que retirar a la persona, que estaba sin contrato y que tenía seis años sin que le pagaran sueldo y eso podía ser un problema. Además, las instalaciones eran inadecuadas porque se alojaban palomas y murciélagos, había problemas en la cubierta, entre otros aspectos. Por lo anterior, decidimos cerrarla para el público; se empacaron los libros y se dejaron en el mismo lugar, pero al percibir el daño del mismo, fueron trasladados en cajas a las instalaciones del teatro”.

POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
[email protected]