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Columnista - 17 mayo, 2013

Plagio chimbo

Hasta las oficinas del Festival de la Leyenda Vallenata llegó una misiva del abogado Miguel Márceles Insignares, solicitando la descalificación de la puya, “Cuentico Chino”, de Álvaro Pérez.

Boton Wpp

Por: Celso Guerra

Hasta las oficinas del Festival de la Leyenda Vallenata llegó una misiva del abogado Miguel Márceles Insignares, solicitando la descalificación de la puya, “Cuentico Chino”, de Álvaro Pérez, como canción ganadora del más reciente festival vallenato, argumentando, el togado que esta era plagio de la Cumbia, “El Propio Vueltiao” de Reynaldo Ordogostia; canto que había concursado en el festival de acordeones  de Lorica, Córdoba, en Marzo pasado.

La demanda  de descalificación resultó Puro “Cuento Chino”, ya que esta no tenía ningún sustento musical, se remitía vagamente algunas coincidencias de lugar, material, origen y marco geográfico, de donde proviene el Sombrero Vueltiao, que es la temática central de las dos canciones, ya que  ambas protestan, por la copia burda de que ha sido objeto, este  símbolo de nuestra nacionalidad, por parte de los Chinos.

Melódicamente como lo dice la fundación del festival en comunicado público, para soportar cualquier vestigio de plagio  de la canción ganadora, las dos están distantes, ya que la una es en ritmo de puya, que se escribe a seis octavos por ser un compás ternario y la segunda, la demandante, la Cumbia, se escribe a cuatro cuartos, compás partido  por ser un compás  binario.

Dice Andrés “El Turco” Gil, experto musical, que  para que se configure el plagio deben existir al menos ocho compases melódicos, y en este  litigio ni siquiera llega a dos.

Con esta aclaración, la fundación del Festival  Vallenato, ratifica  la decisión tomada por el jurado de dar ganadora a la canción “El Cuentico Chino” y con ello 37 años después, resarce de suspicacia de plagio a Hernando Marín, argumento que se dio para que este no fuera el ganador en 1976.

“Plegaria del Campesino”, es  un paseo del extinto Hernando Marín, que fue presentado al festival Vallenato, en el concurso de canción inédita en 1976, además de estar entre las más ovacionadas, también era la favorita de los asistentes a este concurso,  todos daban por descontado el triunfo de esta fuerte protesta de Hernando Marín, en contra de la desigualdad social colombiana.

Pero  el nunca presagió, que su enemigo musical no se encontraba allí compitiendo, estaba  en Medellín, gozando de las mieles del triunfo que le deparaba su canción “Plegaria Vallenata” que era éxito en toda Colombia, interpretado por “El Combo de las Estrellas” y su Cantante estrella, Jairo Paternina, era el antioqueño Gildardo Montoya, un compositor que jamás participó en el festival vallenato. 

Ante tanto favoritismo de la canción de Marín, se dieron a la tarea de regar el falso rumor, que nuestro compositor, había copiado al antioqueño, porque trataban la misma temática de la desigualdad social, pero en aquella época no hubo demanda en contra, fue desconocimiento de la norma de las personas que integraron el jurado.

 

Columnista
17 mayo, 2013

Plagio chimbo

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Celso Guerra Gutiérrez

Hasta las oficinas del Festival de la Leyenda Vallenata llegó una misiva del abogado Miguel Márceles Insignares, solicitando la descalificación de la puya, “Cuentico Chino”, de Álvaro Pérez.


Por: Celso Guerra

Hasta las oficinas del Festival de la Leyenda Vallenata llegó una misiva del abogado Miguel Márceles Insignares, solicitando la descalificación de la puya, “Cuentico Chino”, de Álvaro Pérez, como canción ganadora del más reciente festival vallenato, argumentando, el togado que esta era plagio de la Cumbia, “El Propio Vueltiao” de Reynaldo Ordogostia; canto que había concursado en el festival de acordeones  de Lorica, Córdoba, en Marzo pasado.

La demanda  de descalificación resultó Puro “Cuento Chino”, ya que esta no tenía ningún sustento musical, se remitía vagamente algunas coincidencias de lugar, material, origen y marco geográfico, de donde proviene el Sombrero Vueltiao, que es la temática central de las dos canciones, ya que  ambas protestan, por la copia burda de que ha sido objeto, este  símbolo de nuestra nacionalidad, por parte de los Chinos.

Melódicamente como lo dice la fundación del festival en comunicado público, para soportar cualquier vestigio de plagio  de la canción ganadora, las dos están distantes, ya que la una es en ritmo de puya, que se escribe a seis octavos por ser un compás ternario y la segunda, la demandante, la Cumbia, se escribe a cuatro cuartos, compás partido  por ser un compás  binario.

Dice Andrés “El Turco” Gil, experto musical, que  para que se configure el plagio deben existir al menos ocho compases melódicos, y en este  litigio ni siquiera llega a dos.

Con esta aclaración, la fundación del Festival  Vallenato, ratifica  la decisión tomada por el jurado de dar ganadora a la canción “El Cuentico Chino” y con ello 37 años después, resarce de suspicacia de plagio a Hernando Marín, argumento que se dio para que este no fuera el ganador en 1976.

“Plegaria del Campesino”, es  un paseo del extinto Hernando Marín, que fue presentado al festival Vallenato, en el concurso de canción inédita en 1976, además de estar entre las más ovacionadas, también era la favorita de los asistentes a este concurso,  todos daban por descontado el triunfo de esta fuerte protesta de Hernando Marín, en contra de la desigualdad social colombiana.

Pero  el nunca presagió, que su enemigo musical no se encontraba allí compitiendo, estaba  en Medellín, gozando de las mieles del triunfo que le deparaba su canción “Plegaria Vallenata” que era éxito en toda Colombia, interpretado por “El Combo de las Estrellas” y su Cantante estrella, Jairo Paternina, era el antioqueño Gildardo Montoya, un compositor que jamás participó en el festival vallenato. 

Ante tanto favoritismo de la canción de Marín, se dieron a la tarea de regar el falso rumor, que nuestro compositor, había copiado al antioqueño, porque trataban la misma temática de la desigualdad social, pero en aquella época no hubo demanda en contra, fue desconocimiento de la norma de las personas que integraron el jurado.