Hoy estará Gustavo Petro en la Universidad Popular del Cesar, Sabanas, a las 6:00 p.m., siguiendo su peregrinaje pedagógico acerca de cómo debe ser una propuesta alternativa para Colombia, cuyo modelo de gobierno comenzó en 1831 con la Gran Colombia, sin cambios sustantivos hasta ahora, pero sí con muchas guerras fratricidas, pérdida de territorios que […]
Hoy estará Gustavo Petro en la Universidad Popular del Cesar, Sabanas, a las 6:00 p.m., siguiendo su peregrinaje pedagógico acerca de cómo debe ser una propuesta alternativa para Colombia, cuyo modelo de gobierno comenzó en 1831 con la Gran Colombia, sin cambios sustantivos hasta ahora, pero sí con muchas guerras fratricidas, pérdida de territorios que aún continúa y un creciente deterioro ético y moral.
De lo que soñó Bolívar nada queda, hoy somos un país de pillos, del sálvese quien pueda. Es un gran reto porque quien no pertenezca a las 54 familias parásitas que dirigen nuestros destinos o tenga nexos fuertes con ellos, parece que no tuviera chance de nada pero es posible.
Este es el único país del mundo donde siete aspirantes a la presidencia han perdido la vida por atreverse a revisar; esta canonjía no la quieren perder. Petro lo ha intentado con mucho valor civil y argumentos de sobra, a riesgo de su propia vida. Petro no es un extremista como el adversario lo muestra, su línea de pensamiento pasa por la médula de la democracia, no plantea una revolución excluyente, arrasadora y de venganza; solo quiere revisar algunos conceptos que no han funcionado en 190 años, sin salirse de la órbita capitalista; nadie puede ser tan tonto para construir una isla socialista. Yo mismo no lo aceptaría; lo ilógico es que muchos griten sin tener ni un puesto en el cementerio, y es que les pagan por llorar. ¡Plañideros!
El socialismo consiste en que la clase obrera es dueña de los medios de producción; en el comunismo el dueño es el Estado. Ni lo uno ni lo otro propone Petro. Eso sí, ningún modelo económico es un dogma, todos son susceptibles de revisión. Hay conceptos de urgente revisión como sociedad, Nación, Estado, gobierno, democracia, naturaleza, economía, educación, salud, cultura, paz, guerra, narcóticos, autodeterminación, equidad social y otros más. Se trata de hacer una auditoría.
¿Revisar es, acaso, vulnerar, expropiar, excluir, odiar, arruinar? Joseph Stiglitz, nobel de economía, ha planteado tesis similares para América Latina, como condición sine qua non para salir del subdesarrollo y fortalecer la democracia, y no es que él sea un castrochavista agazapado. Igual piensa Bernie Sanders, excandidato presidencial de los EE.UU. Qué miedo y susceptibilidad tienen los eternos dueños del poder, se asustarían si llegaren a ver un insecto con cuatro pares de patas (tienen 3 pares), ignorando que la evolución no ha terminado; ven fantasmas por todas partes y Petro no lo es, tiene sentimientos, lo podemos ver, tocar; sus propuestas incitan a romper la inercia y al debate civilizado, no a la violencia que la practican otros.
Pero quieren destruirlo con mentiras y difamaciones repetidas, a veces desde los sótanos de la infamia para convencer al amorfo que las replica sin ninguna capacidad crítica. Las encuestas que ellos mismos hacen los tienen desesperados, ya comenzaron a bajarlas con artificios estadísticos, no porque la situación haya cambiado. Se dice que si algo anda mal, es susceptible de empeorar (Murphy). Ellos saben que no lo están haciendo bien y que su engaño puede develarse y caerles como un bumerang. No hay aguacero que no escampe y los tiempos les anuncian verano.
Hoy estará Gustavo Petro en la Universidad Popular del Cesar, Sabanas, a las 6:00 p.m., siguiendo su peregrinaje pedagógico acerca de cómo debe ser una propuesta alternativa para Colombia, cuyo modelo de gobierno comenzó en 1831 con la Gran Colombia, sin cambios sustantivos hasta ahora, pero sí con muchas guerras fratricidas, pérdida de territorios que […]
Hoy estará Gustavo Petro en la Universidad Popular del Cesar, Sabanas, a las 6:00 p.m., siguiendo su peregrinaje pedagógico acerca de cómo debe ser una propuesta alternativa para Colombia, cuyo modelo de gobierno comenzó en 1831 con la Gran Colombia, sin cambios sustantivos hasta ahora, pero sí con muchas guerras fratricidas, pérdida de territorios que aún continúa y un creciente deterioro ético y moral.
De lo que soñó Bolívar nada queda, hoy somos un país de pillos, del sálvese quien pueda. Es un gran reto porque quien no pertenezca a las 54 familias parásitas que dirigen nuestros destinos o tenga nexos fuertes con ellos, parece que no tuviera chance de nada pero es posible.
Este es el único país del mundo donde siete aspirantes a la presidencia han perdido la vida por atreverse a revisar; esta canonjía no la quieren perder. Petro lo ha intentado con mucho valor civil y argumentos de sobra, a riesgo de su propia vida. Petro no es un extremista como el adversario lo muestra, su línea de pensamiento pasa por la médula de la democracia, no plantea una revolución excluyente, arrasadora y de venganza; solo quiere revisar algunos conceptos que no han funcionado en 190 años, sin salirse de la órbita capitalista; nadie puede ser tan tonto para construir una isla socialista. Yo mismo no lo aceptaría; lo ilógico es que muchos griten sin tener ni un puesto en el cementerio, y es que les pagan por llorar. ¡Plañideros!
El socialismo consiste en que la clase obrera es dueña de los medios de producción; en el comunismo el dueño es el Estado. Ni lo uno ni lo otro propone Petro. Eso sí, ningún modelo económico es un dogma, todos son susceptibles de revisión. Hay conceptos de urgente revisión como sociedad, Nación, Estado, gobierno, democracia, naturaleza, economía, educación, salud, cultura, paz, guerra, narcóticos, autodeterminación, equidad social y otros más. Se trata de hacer una auditoría.
¿Revisar es, acaso, vulnerar, expropiar, excluir, odiar, arruinar? Joseph Stiglitz, nobel de economía, ha planteado tesis similares para América Latina, como condición sine qua non para salir del subdesarrollo y fortalecer la democracia, y no es que él sea un castrochavista agazapado. Igual piensa Bernie Sanders, excandidato presidencial de los EE.UU. Qué miedo y susceptibilidad tienen los eternos dueños del poder, se asustarían si llegaren a ver un insecto con cuatro pares de patas (tienen 3 pares), ignorando que la evolución no ha terminado; ven fantasmas por todas partes y Petro no lo es, tiene sentimientos, lo podemos ver, tocar; sus propuestas incitan a romper la inercia y al debate civilizado, no a la violencia que la practican otros.
Pero quieren destruirlo con mentiras y difamaciones repetidas, a veces desde los sótanos de la infamia para convencer al amorfo que las replica sin ninguna capacidad crítica. Las encuestas que ellos mismos hacen los tienen desesperados, ya comenzaron a bajarlas con artificios estadísticos, no porque la situación haya cambiado. Se dice que si algo anda mal, es susceptible de empeorar (Murphy). Ellos saben que no lo están haciendo bien y que su engaño puede develarse y caerles como un bumerang. No hay aguacero que no escampe y los tiempos les anuncian verano.