He tratado de ser un buen ciudadano toda la vida, vivo pendiente de los problemas de esta ciudad y de sus posibles soluciones y sin embargo, tengo un remordimiento de conciencia desde hace 12 años, uno detrás del otro; he sido injusto con ella, ya que he colaborado para engañarla y contribuido para que por lo menos $5 millones no entren a las arcas municipales.

Al grano, hace 12 años compré en Bogota el carro que tengo y lo matriculé allá porque nuestras placas estaban desprestigiadas, tenían mala fama y decían, con razón que eran chimbas porque aquí había ensambladores, regrabadores que con documentos falsos “enmellaban”  con carros traídos de Venezuela y esa mala fama desvalorizaba los vehículos que se matriculaban y obstaculizaba venderlos a buen precio.

Por esa mala fama, con placas de otras ciudades, especialmente de Bogotá, transitan por nuestras calles más de 10.000 carros que aproximadamente pagan cada año, más o menos, cinco mil millones de pesos, que debían de pagarse aquí. Por eso y para acabar con ese reato de conciencia he comenzado a tramitar el cambio de radicación de mi matrícula y pagar los impuestos aquí; tarde, muy tarde, pero peor es nada.

Les aconsejo a todos los dueños de carros de placas foráneas que ruedan por las calles de ‘El Valle’, deteriorando el pavimento, utilizando sus semáforos y agentes de tránsito que hagan lo mismo que yo y al señor secretario municipal del Tránsito, el diligente funcionario Roberto Daza, que se invente e inicie una campaña para conseguir este propósito que hasta ahora nadie lo ha hecho; pero que ya es hora de que alguien lo haga.

También es hora señor secretario, que se continúe con el programa de direccionar y señalizar las calles y carreras en un solo sentido, una sola dirección porque día a día hay más carros y más desorden por parte de nosotros los conductores que no respetamos y los trancones se multiplican y hay varios sitios, especialmente frente a Punto Rojo donde no se puede pasar sin coger rabia.

Continúe el programa, es urgente, caiga quien caiga; eso a veces al principio produce un poco de incomodidad pero se acostumbra, lo digo por experiencia cuando vivía en la carrera 6. ª y la pusieron de una vía, ‘mmpero’ ya nadie se acuerda, se acostumbraron y todos están felices; hágalo director, continúe por el bien, seguridad y comodidad de todos.

Esto, si es con usted señor alcalde Mello Castro, “vamos, vamos, vamos”, sin demoras a quitar o levantar ese esperpento que se le ocurrió quizás a que animal facilista de tapar la calle 15 con la carrera 12 para llegar a la gobernación y dejarla de una sola vía hasta su final. Esto no cuesta nada, se lo pido alcalde con mucho respeto.

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Hoy llega a sus primeras 90 primaveras, la abuela del bello conjunto residencial Rosas del Ateneo y en la tarde nos sorprenderá con algo delicioso, pero también tenemos que llevarle algo y a ella como a todos los viejos, lo que le gusta es el “billetico”, nada de cortecitos, pijamas, rosarios o chancleticas, así que espero el regalito de todos los residentes para hacerle entrega de un sobre popocho. ¡Feliz cumpleaños Margoth Perdomo, que cumplas muchos más y que Dios te bendiga y proteja!