Sintramienergética ha realizado marchas toda la semana y el viernes 30 de agosto no fue la excepción.
Un panorama desolador deja hasta ahora la huelga en la multinacional Drummond, en donde la empresa pierde en promedio entre seis y siete millones de dólares diarios, por lo que durante los 38 días que lleva el paro se han esfumado alrededor de 266 millones de dólares; los trabajadores han dejado de recibir más de 1.350 millones de pesos en salarios, mientras que a la Nación y municipios aledaños al complejo carboníferos han dejado de entrar cerca de 4.298 millones de pesos por impuestos, regalías, tarifa férrea, entre otros.
El Tribunal de Arbitramento se ve más cerca de la compañía y es lo que mantiene preocupados a los trabajadores no sindicalizados que tienen previsto volver a las urnas el próximo martes y hasta el jueves de la otra semana para buscar el levantamiento de la huelga a través de votos.
La situación es desesperante y desoladora en las poblaciones del centro del Cesar que viven de manera indirecta de los trabajadores mineros, a quienes les prestan los servicios de alimentación, hospedaje, lavado de ropa, entre otros servicios.
Sintramienergética, sindicato mayoritario con el cual la empresa no ha podido llegar a un acuerdo realiza marchas a diario y ayer no fue la excepción, pues estuvieron de nuevo frente a la Gobernación defendiendo su huelga.
Jammes Trillos, miembro de Sintramienergética afirmó que la manifestación del viernes 30 de agosto fue para defender el pliego de peticiones, acatando la voluntad de los trabajadores.
Insistió el sindicalista en peticiones a la empresa sobre un salario básico mensual, “que es el punto primordial, el mejoramiento de la póliza de hospitalización, que haya una política clara de seguridad industrial y seguimos defendiendo que no haya ningún despido en el Puerto”.
El pasado martes, en la reunión con el viceministro del Trabajo, José Noé Ríos en Santa Marta, Drummond volvió a ratificarse en la propuesta inicial, que contempla un bono de firma de convención por 8.500.000 (Cerrejón firmó por $3.400.000), entre otros beneficios, pero los sindicalistas llegaron con puntos nuevos, por lo que no se dio ningún acuerdo.
En un comunicado la empresa aseguró que una de las peticiones del sindicato mayoritario es el tiempo libre adicional para los dirigentes sindicales de 700 horas (algo más de tres meses de permiso) y la creación de una comisión que estudie el reintegro de los dirigentes sindicales despedidos por la huelga ilegal de 2009, con lo cual la compañía no está de acuerdo porque ha dicho en reiteradas oportunidades que no los reintegrará.
Entre tanto, el sindicato minoritario de Sintradrummond teme a un Tribunal de Arbitramento, porque si ya pasaron 38 días, la minera podría preferir esperar los 22 días que hacen faltan para irse a este Comité.
Alfredo Moreno explicó que el único método que tienen los trabajadores es votar, lo cual harán la próxima semana, “porque hasta ahora vamos es hacia un Tribunal, son 38 días de huelga y Garry Drummond podría soportar 22 días más para completar los 60 e irse a Tribunal”.
La situación económica de los trabajadores no aguanta más y el temor es que al irse a Tribunal pierden muchos de los beneficios ya logrados, en especial auxilios extralegales, además de que no tendrían aumento hasta que haya un fallo por parte de este comité.
Presentaron convención
Mientras en Drummond las cosas no mejoran, el Sindicato Nacional de la Industria Minera, Sintraime, inició conversaciones para la etapa del arreglo directo del pliego de peticiones.
Este sindicato mantuvo el año pasado una parálisis de 23 días, pero debido a que pasó un año y no se convocó Tribunal de Arbitramento, volvieron a presentar pliego de peticiones a la compañía Ferrocarriles del Norte de Colombia, Fenoco.
Félix Herrera manifestó que el pliego de peticiones está compuesto por 25 puntos, de los cuales los fundamentales son estabilidad laboral, seguridad industrial, mejoras salariales, auxilios educativos, de salud, entre otros.
“Pedimos un aumento salarial del 15%, un fondo de vivienda, primas y vigencia de la convención colectiva a un año”, afirmó Herrera.
Sintraime pactó reuniones para el jueves y viernes de la próxima semana, a fin de negociar por la vía directa una buena convención colectiva.
Sandra Santiago B.
[email protected]
Sintramienergética ha realizado marchas toda la semana y el viernes 30 de agosto no fue la excepción.
Un panorama desolador deja hasta ahora la huelga en la multinacional Drummond, en donde la empresa pierde en promedio entre seis y siete millones de dólares diarios, por lo que durante los 38 días que lleva el paro se han esfumado alrededor de 266 millones de dólares; los trabajadores han dejado de recibir más de 1.350 millones de pesos en salarios, mientras que a la Nación y municipios aledaños al complejo carboníferos han dejado de entrar cerca de 4.298 millones de pesos por impuestos, regalías, tarifa férrea, entre otros.
El Tribunal de Arbitramento se ve más cerca de la compañía y es lo que mantiene preocupados a los trabajadores no sindicalizados que tienen previsto volver a las urnas el próximo martes y hasta el jueves de la otra semana para buscar el levantamiento de la huelga a través de votos.
La situación es desesperante y desoladora en las poblaciones del centro del Cesar que viven de manera indirecta de los trabajadores mineros, a quienes les prestan los servicios de alimentación, hospedaje, lavado de ropa, entre otros servicios.
Sintramienergética, sindicato mayoritario con el cual la empresa no ha podido llegar a un acuerdo realiza marchas a diario y ayer no fue la excepción, pues estuvieron de nuevo frente a la Gobernación defendiendo su huelga.
Jammes Trillos, miembro de Sintramienergética afirmó que la manifestación del viernes 30 de agosto fue para defender el pliego de peticiones, acatando la voluntad de los trabajadores.
Insistió el sindicalista en peticiones a la empresa sobre un salario básico mensual, “que es el punto primordial, el mejoramiento de la póliza de hospitalización, que haya una política clara de seguridad industrial y seguimos defendiendo que no haya ningún despido en el Puerto”.
El pasado martes, en la reunión con el viceministro del Trabajo, José Noé Ríos en Santa Marta, Drummond volvió a ratificarse en la propuesta inicial, que contempla un bono de firma de convención por 8.500.000 (Cerrejón firmó por $3.400.000), entre otros beneficios, pero los sindicalistas llegaron con puntos nuevos, por lo que no se dio ningún acuerdo.
En un comunicado la empresa aseguró que una de las peticiones del sindicato mayoritario es el tiempo libre adicional para los dirigentes sindicales de 700 horas (algo más de tres meses de permiso) y la creación de una comisión que estudie el reintegro de los dirigentes sindicales despedidos por la huelga ilegal de 2009, con lo cual la compañía no está de acuerdo porque ha dicho en reiteradas oportunidades que no los reintegrará.
Entre tanto, el sindicato minoritario de Sintradrummond teme a un Tribunal de Arbitramento, porque si ya pasaron 38 días, la minera podría preferir esperar los 22 días que hacen faltan para irse a este Comité.
Alfredo Moreno explicó que el único método que tienen los trabajadores es votar, lo cual harán la próxima semana, “porque hasta ahora vamos es hacia un Tribunal, son 38 días de huelga y Garry Drummond podría soportar 22 días más para completar los 60 e irse a Tribunal”.
La situación económica de los trabajadores no aguanta más y el temor es que al irse a Tribunal pierden muchos de los beneficios ya logrados, en especial auxilios extralegales, además de que no tendrían aumento hasta que haya un fallo por parte de este comité.
Presentaron convención
Mientras en Drummond las cosas no mejoran, el Sindicato Nacional de la Industria Minera, Sintraime, inició conversaciones para la etapa del arreglo directo del pliego de peticiones.
Este sindicato mantuvo el año pasado una parálisis de 23 días, pero debido a que pasó un año y no se convocó Tribunal de Arbitramento, volvieron a presentar pliego de peticiones a la compañía Ferrocarriles del Norte de Colombia, Fenoco.
Félix Herrera manifestó que el pliego de peticiones está compuesto por 25 puntos, de los cuales los fundamentales son estabilidad laboral, seguridad industrial, mejoras salariales, auxilios educativos, de salud, entre otros.
“Pedimos un aumento salarial del 15%, un fondo de vivienda, primas y vigencia de la convención colectiva a un año”, afirmó Herrera.
Sintraime pactó reuniones para el jueves y viernes de la próxima semana, a fin de negociar por la vía directa una buena convención colectiva.
Sandra Santiago B.
[email protected]