Padres de familia denunciaron que la Institución Educativa Milciades Cantillo Acosta de Valledupar no cuenta con condiciones de infraestructura para que los estudiantes retornen bajo la presencialidad debido a que las baterías sanitarias están en mal estado y lo bebederos no funcionan, por lo que los escolares presuntamente no podrían lavarse las manos ni consumir el preciado líquido.

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De acuerdo con una madre de familia, que prefirió omitir su nombre, el plantel educativo además de tener deficiencias en las baterías sanitarias también presenta daños en algunos salones. En ese sentido, precisó que los techos de dos salones de ese colegio tienen huecos y tejas partidas, lo que podrían representar un peligro para los escolares.

“Los niños no pueden volver al colegio con esas deficiencias porque lo principal que deben tener las instituciones son baterías sanitarias en óptimas condiciones. En el Milciades muchos bebedores no funcionan, los jóvenes no podrán ni lavarse las manos correctamente para disminuir las posibilidades de que se contagien con la covid-19”, manifestó la acudiente.

En ese orden de ideas, los padres de familia aseveraron que el colegio necesita de un servicio de limpieza más riguroso e inversiones para mejorar las condiciones de los salones y demás infraestructuras de la institución que con el pasar de los años se ha deteriorado.

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El diario PILÓN intentó comunicarse con Gloria Rois, rectora de la Institución Educativa Milciades Cantillo Acosta, para conocer si tiene conocimiento de las denuncias de los padres de familia, pero resultó infructuoso porque no contestó las llamadas ni mensajes.

Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN.