Por varios meses Arianna Jazmín Acosta Pacheco, lleva esperando que la EPS Famisanar autorice una cirugía en la rodilla.
Por varios meses Arianna Jazmín Acosta Pacheco, de 31 años, lleva esperando que la EPS Famisanar autorice una cirugía en la rodilla derecha que requiere luego de sufrir un accidente al caer de unas escaleras.
La afectada relató que el accidente ocurrió el 14 de febrero de 2022, y desde entonces comenzó su ‘calvario’ con la Empresa Prestadora de Salud.
“Inicié los trámites médicos a través de la EPS en el régimen contributivo; el especialista en ortopedia me indicó que debía ir a cirugía porque los ligamentos y el peroné se vieron afectados por el golpe que sufrí al caer”, dijo la paciente.
Para que la EPS autorizara la operación en primera instancia instauró una tutela ante el Juzgado Sexto de Pequeñas Causas, la cual fue fallada a su favor y posteriormente un incidente de desacato.
Sin embargo, luego de tener la autorización para ser llevada al quirófano esto no sucedió porque el 7 de diciembre de 2022, atravesaba por un cuadro gripal que le imposibilitó ser operada.
“El especialista me indicó que por la fuerte gripe que tenía era imposible ir a la cirugía y quedó programada la operación para enero de 2023, pero no ha sido posible en este año porque ahora la clínica me dice que la EPS no ha autorizado los materiales, están dilatando el proceso”, refirió Acosta Pacheco.
Expresó que en la más reciente comunicación que tuvo con la clínica donde le realizarían la operación se enteró que la EPS a través de abogados estaría en trámites de cerrar el caso porque no se realizó cirugía en el momento en que fue autorizada.
Por varios meses Arianna Jazmín Acosta Pacheco, lleva esperando que la EPS Famisanar autorice una cirugía en la rodilla.
Por varios meses Arianna Jazmín Acosta Pacheco, de 31 años, lleva esperando que la EPS Famisanar autorice una cirugía en la rodilla derecha que requiere luego de sufrir un accidente al caer de unas escaleras.
La afectada relató que el accidente ocurrió el 14 de febrero de 2022, y desde entonces comenzó su ‘calvario’ con la Empresa Prestadora de Salud.
“Inicié los trámites médicos a través de la EPS en el régimen contributivo; el especialista en ortopedia me indicó que debía ir a cirugía porque los ligamentos y el peroné se vieron afectados por el golpe que sufrí al caer”, dijo la paciente.
Para que la EPS autorizara la operación en primera instancia instauró una tutela ante el Juzgado Sexto de Pequeñas Causas, la cual fue fallada a su favor y posteriormente un incidente de desacato.
Sin embargo, luego de tener la autorización para ser llevada al quirófano esto no sucedió porque el 7 de diciembre de 2022, atravesaba por un cuadro gripal que le imposibilitó ser operada.
“El especialista me indicó que por la fuerte gripe que tenía era imposible ir a la cirugía y quedó programada la operación para enero de 2023, pero no ha sido posible en este año porque ahora la clínica me dice que la EPS no ha autorizado los materiales, están dilatando el proceso”, refirió Acosta Pacheco.
Expresó que en la más reciente comunicación que tuvo con la clínica donde le realizarían la operación se enteró que la EPS a través de abogados estaría en trámites de cerrar el caso porque no se realizó cirugía en el momento en que fue autorizada.