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Columnista - 6 marzo, 2025

Otra fiesta inolvidable

Bueno, se acuerdan del artículo que escribí en el mes de enero sobre la gran fiesta que hicieron los descendientes de Esteban Cuello Mestre y Margoth Gutiérrez de Cuello, en donde reinó la alegría y la familiaridad en un ambiente delicioso de gran camaradería y fraternidad.

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Bueno, se acuerdan del artículo que escribí en el mes de enero sobre la gran fiesta que hicieron los descendientes de Esteban Cuello Mestre y Margoth Gutiérrez de Cuello, en donde reinó la alegría y la familiaridad en un ambiente delicioso de gran camaradería y fraternidad.

A raíz de eso, a mi hija María Mercedes Aponte de Guzmán, que no es otra que “Meche”, le quedó sonando y ni corta ni perezosa con el dinamismo y entereza que la caracteriza formó su bollovan y en un santiamén me comunicó que estaba organizando con los otros primos, casi todos residentes en Bogotá, Vianney, Dina María y Andrea, una fiesta de despedida del año con toda la descendencia de mi papá y mi mamá, José Manuel Aponte Marzal “Chema Aponte” y Lucinda Martínez de Aponte y que cómo me parecía. Quedé encantado porque esa idea la tenía desde hacía muchos años y no la había podido concretar e inmediatamente se lo conté a mis hermanos: Doris, Augusto, Dina y Rafael, quienes contentísimos acogieron la feliz iniciativa.

La fecha fijada fue el 28 de diciembre y el sitio la bella casa campestre “Alimar”, por Alicia y Martina, ubicada en el Condominio Monte Ameraunt, que fue regalada por su propietaria mi sobrina Andrea Olmos Aponte, que en un futuro la destinará para eventos sociales; de ahí en adelante todo marchó sobre ruedas y el 28 a las 10 de la mañana arrancó la que sería una fiesta inolvidable, por lo que gozamos y nos divertimos: ahí estaba hecho realidad lo que siempre quise y por eso mi hermana Dina, micrófono en mano y en voz alta exclamó: José Aponte, se cumplieron tus deseos, aquí estamos todos y el año entrante lo vamos a repetir.

Qué felicidad, sí, ahí estábamos todos, Doris con El Chijo su hija Vianney y su esposo Alirio, Tico, por circunstancias especiales falló, pero sus hijos los Augustos, Natty y Nadia con sus respectivos cónyuges ahí estaban, Dina y Orlando con Dina María y Cristian, Orlando Carlos y Martha y Toño venidos de Canadá y España y Andrea, Rafa y Danny con Daniela y María José, mi comitiva estuvo falla, ya que José Manuel “Panela” estaba convaleciente recién salido de una clínica, pero bien representado por Nando y José, sus hijos, y Carlos José y Julieth que por razones especiales no pudieron venir, pero con Mercy y María Luisa, invitada especial y Meche con Juan Pablo, Sofi y Sara nos sobramos y ojalá el año entrante, si Dios lo permite, no tengan inconvenientes, en representación del “Gran Ausente”, mi hermano del alma Rolando, fue su hijo Rolando José, y no puedo ignorar a nuestra otra hermana Teresa Vidal “Tere”, que vino de Medellín. Por razones de espacio, qué vaina ese espacio, omito los nombres de los nietos y biznietos que también se gozaron esta espléndida despedida.

Al son del gran Mirito Zuleta y su mágico órgano comenzó el rumbón por espacio de 5 o 6 horas, comimos como animales, chivo y gallina guisada, caldo espeso con buena yuca, guineo y malanga, picadas de empanadas, deditos y bolitas de carne, una especial de cerdo; bebieron Old Parr, Buchanan y bastante Aguardiente Amarillo, Champaña abundante y cervezas de varias marcas muy heladas y para despedir un delicioso caldo de menudencias calientico. Daba gusto ver tantas caras felices, el Chijo tirando pases con Doris y Vianney, Orlando y Dina dando cátedra, a Mercy no le dolió la rodilla, con su tesis de que la mejor anestesia es la champaña y la música y me venció y no pude seguirle los pasos, pero indudablemente el show principal fue el de Doris, quien le salió general a Dina, experta bailadora y la apabulló con muchos pases inéditos que no le conocíamos, en fin, fueron muchos los momentos felices de todos y fue una fiesta inolvidable, que repito, si Dios lo permite este año la repetiremos.

Gracias Meche por tu buena iniciativa, gracias Andrea por habernos puesto tu bella casa a nuestra disposición y gracias a todos los que estuvieron presentes y gracias también a Mirito por su gran animación; ojalá este año, si Dios lo permite no falte ninguno.


Señor alcalde, le tengo la solución para que se termine el botadero de basura, especialmente de podas: Afinia tiene un equipo triturador de ramas que convierte esos desechos en polvo y creo que fácilmente el municipio puede llegar a un acuerdo con esa empresa y fijar un sitio para que los carromuleros lleven esa basura, que convertida en polvo puede ser echada en cualquier parte como abono y creo que si se le agrega melaza, el ganado lo consume.

Por: José Manuel Aponte Martínez.

Columnista
6 marzo, 2025

Otra fiesta inolvidable

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
José M. Aponte Martínez

Bueno, se acuerdan del artículo que escribí en el mes de enero sobre la gran fiesta que hicieron los descendientes de Esteban Cuello Mestre y Margoth Gutiérrez de Cuello, en donde reinó la alegría y la familiaridad en un ambiente delicioso de gran camaradería y fraternidad.


Bueno, se acuerdan del artículo que escribí en el mes de enero sobre la gran fiesta que hicieron los descendientes de Esteban Cuello Mestre y Margoth Gutiérrez de Cuello, en donde reinó la alegría y la familiaridad en un ambiente delicioso de gran camaradería y fraternidad.

A raíz de eso, a mi hija María Mercedes Aponte de Guzmán, que no es otra que “Meche”, le quedó sonando y ni corta ni perezosa con el dinamismo y entereza que la caracteriza formó su bollovan y en un santiamén me comunicó que estaba organizando con los otros primos, casi todos residentes en Bogotá, Vianney, Dina María y Andrea, una fiesta de despedida del año con toda la descendencia de mi papá y mi mamá, José Manuel Aponte Marzal “Chema Aponte” y Lucinda Martínez de Aponte y que cómo me parecía. Quedé encantado porque esa idea la tenía desde hacía muchos años y no la había podido concretar e inmediatamente se lo conté a mis hermanos: Doris, Augusto, Dina y Rafael, quienes contentísimos acogieron la feliz iniciativa.

La fecha fijada fue el 28 de diciembre y el sitio la bella casa campestre “Alimar”, por Alicia y Martina, ubicada en el Condominio Monte Ameraunt, que fue regalada por su propietaria mi sobrina Andrea Olmos Aponte, que en un futuro la destinará para eventos sociales; de ahí en adelante todo marchó sobre ruedas y el 28 a las 10 de la mañana arrancó la que sería una fiesta inolvidable, por lo que gozamos y nos divertimos: ahí estaba hecho realidad lo que siempre quise y por eso mi hermana Dina, micrófono en mano y en voz alta exclamó: José Aponte, se cumplieron tus deseos, aquí estamos todos y el año entrante lo vamos a repetir.

Qué felicidad, sí, ahí estábamos todos, Doris con El Chijo su hija Vianney y su esposo Alirio, Tico, por circunstancias especiales falló, pero sus hijos los Augustos, Natty y Nadia con sus respectivos cónyuges ahí estaban, Dina y Orlando con Dina María y Cristian, Orlando Carlos y Martha y Toño venidos de Canadá y España y Andrea, Rafa y Danny con Daniela y María José, mi comitiva estuvo falla, ya que José Manuel “Panela” estaba convaleciente recién salido de una clínica, pero bien representado por Nando y José, sus hijos, y Carlos José y Julieth que por razones especiales no pudieron venir, pero con Mercy y María Luisa, invitada especial y Meche con Juan Pablo, Sofi y Sara nos sobramos y ojalá el año entrante, si Dios lo permite, no tengan inconvenientes, en representación del “Gran Ausente”, mi hermano del alma Rolando, fue su hijo Rolando José, y no puedo ignorar a nuestra otra hermana Teresa Vidal “Tere”, que vino de Medellín. Por razones de espacio, qué vaina ese espacio, omito los nombres de los nietos y biznietos que también se gozaron esta espléndida despedida.

Al son del gran Mirito Zuleta y su mágico órgano comenzó el rumbón por espacio de 5 o 6 horas, comimos como animales, chivo y gallina guisada, caldo espeso con buena yuca, guineo y malanga, picadas de empanadas, deditos y bolitas de carne, una especial de cerdo; bebieron Old Parr, Buchanan y bastante Aguardiente Amarillo, Champaña abundante y cervezas de varias marcas muy heladas y para despedir un delicioso caldo de menudencias calientico. Daba gusto ver tantas caras felices, el Chijo tirando pases con Doris y Vianney, Orlando y Dina dando cátedra, a Mercy no le dolió la rodilla, con su tesis de que la mejor anestesia es la champaña y la música y me venció y no pude seguirle los pasos, pero indudablemente el show principal fue el de Doris, quien le salió general a Dina, experta bailadora y la apabulló con muchos pases inéditos que no le conocíamos, en fin, fueron muchos los momentos felices de todos y fue una fiesta inolvidable, que repito, si Dios lo permite este año la repetiremos.

Gracias Meche por tu buena iniciativa, gracias Andrea por habernos puesto tu bella casa a nuestra disposición y gracias a todos los que estuvieron presentes y gracias también a Mirito por su gran animación; ojalá este año, si Dios lo permite no falte ninguno.


Señor alcalde, le tengo la solución para que se termine el botadero de basura, especialmente de podas: Afinia tiene un equipo triturador de ramas que convierte esos desechos en polvo y creo que fácilmente el municipio puede llegar a un acuerdo con esa empresa y fijar un sitio para que los carromuleros lleven esa basura, que convertida en polvo puede ser echada en cualquier parte como abono y creo que si se le agrega melaza, el ganado lo consume.

Por: José Manuel Aponte Martínez.