La presencia del mamífero fue percibida debido a que un ganadero de la finca notó que había una res muerta, al parecer, el animal se habría acercado a consumir la carne descompuesta.
La semana pasada, campesinos de la finca ‘Aguas Lindas’ se percataron de la presencia de un oso en los alrededores del Páramo Sabana Rubia, el cual pertenece al Parque Regional Natural Serranía del Perijá, en el departamento del Cesar.
La presencia del mamífero fue percibida debido a que un ganadero de la finca notó que había una res muerta, al parecer, el animal se habría acercado a consumir la carne descompuesta.
Los habitantes aseguran que además de este, podrían haber otros 10 u 11 osos más, pero que estarían en peligro porque muchas veces se cree que son los responsables de depredar a otras especies y las personas les responden con violencia.
Según investigadores, podría tratarse de un oso andino, ya que es normal que habite hasta el extremo norte de la serranía del Perijá, frontera colombo-venezolana.
Por ahora, las intenciones de los habitantes son instalar cámaras ‘trampa’ para ver si se logra un mejor registro del animal, conocer sus características y hacerle seguimiento a su andanza por la zona.
La presencia del mamífero fue percibida debido a que un ganadero de la finca notó que había una res muerta, al parecer, el animal se habría acercado a consumir la carne descompuesta.
La semana pasada, campesinos de la finca ‘Aguas Lindas’ se percataron de la presencia de un oso en los alrededores del Páramo Sabana Rubia, el cual pertenece al Parque Regional Natural Serranía del Perijá, en el departamento del Cesar.
La presencia del mamífero fue percibida debido a que un ganadero de la finca notó que había una res muerta, al parecer, el animal se habría acercado a consumir la carne descompuesta.
Los habitantes aseguran que además de este, podrían haber otros 10 u 11 osos más, pero que estarían en peligro porque muchas veces se cree que son los responsables de depredar a otras especies y las personas les responden con violencia.
Según investigadores, podría tratarse de un oso andino, ya que es normal que habite hasta el extremo norte de la serranía del Perijá, frontera colombo-venezolana.
Por ahora, las intenciones de los habitantes son instalar cámaras ‘trampa’ para ver si se logra un mejor registro del animal, conocer sus características y hacerle seguimiento a su andanza por la zona.