Publicidad
Categorías
Categorías
Columnista - 5 mayo, 2020

Oportunidades y desafíos del covid-19

La contingencia que vivimos a causa del covid-19 le ha generado a muchos sectores del país innumerables desafíos, impactando en la economía de empresas que hoy se ven damnificadas ante un panorama desalentador; sin lugar a dudas, esta pandemia desestabilizó el futuro que muchos creían tener seguro. Sin embargo, este podría ser un llamado del […]

La contingencia que vivimos a causa del covid-19 le ha generado a muchos sectores del país innumerables desafíos, impactando en la economía de empresas que hoy se ven damnificadas ante un panorama desalentador; sin lugar a dudas, esta pandemia desestabilizó el futuro que muchos creían tener seguro.

Sin embargo, este podría ser un llamado del futuro, en el que nos invita a reconocer que hace mucho tiempo nos viene advirtiendo que debemos repensar lo que hacemos, nuestro oficio, nuestras comunicaciones, nuestras relaciones y nuestro entorno.

Desde Areandina, institución que vengo liderando en su sede de Valledupar hace más de 12 años, hemos establecido conversaciones en torno a la Cuarta Revolución Industrial y a la transformación digital, en la medida en que el mundo ha incursionado en este tema y aunque muchos lo vieron como algo lejano e intangible, hoy la crisis nos demuestra que sus herramientas deben ser implementadas ahora, cuando es posible que nuestras formas tradicionales de hacer las cosas pasen a la historia. Hoy, las empresas que se siguen posicionando de manera efectiva, son las que digitalizaron sus procesos en el momento adecuado.

Por ello, si vemos la situación con positivismo, lo que el mundo nos presenta es una oportunidad para pensar más allá de lo que a simple vista vemos, para ser más estratégicos y generar un mayor impacto en los territorios, transformando nuestra mentalidad y nuestro entorno.

Con atención venimos observando que en nuestra región, hay actores abriendo conversaciones acerca del proceso de destilación en la producción de panela orgánica de la que se ha extraído gel y alcohol en un 70 % que puede servir para prevenir el contagio del covid-19; de igual manera, el sector de la ganadería ha repensado las herramientas de comunicación con proveedores y clientes haciendo así más eficientes sus procesos, abasteciendo la industria y logrando una mayor seguridad alimentaria en los hogares. Lo que estos sectores están haciendo es repensar sus negocios por medio de la innovación, y sin duda facilitar dichos procesos necesita de tecnología, y darlos a conocer de forma más asertiva requiere transformación digital.

Eso necesitamos desde todos los sectores de nuestro territorio, migrar al Internet de las cosas, la inteligencia artificial, el big data, para poder acoger las normas de distanciamiento, nuevos normales, como le llaman los expertos a las maneras creativas en que nos conectaremos en lo sucesivo y durante este tiempo, hacerlo de manera más eficaz y eficiente, y automatizar las herramientas para lograr una mayor agilidad en el proceso.

Lo digital será sin duda la máquina que mueva la economía del futuro; la tecnología está cambiando el mundo y los negocios, pero para que esto pase de lo intangible a lo tangible, necesitamos primero transformar nuestra mentalidad y adquirir una cultura que migre a lo virtual.  

Columnista
5 mayo, 2020

Oportunidades y desafíos del covid-19

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Gelca Gutierrez

La contingencia que vivimos a causa del covid-19 le ha generado a muchos sectores del país innumerables desafíos, impactando en la economía de empresas que hoy se ven damnificadas ante un panorama desalentador; sin lugar a dudas, esta pandemia desestabilizó el futuro que muchos creían tener seguro. Sin embargo, este podría ser un llamado del […]


La contingencia que vivimos a causa del covid-19 le ha generado a muchos sectores del país innumerables desafíos, impactando en la economía de empresas que hoy se ven damnificadas ante un panorama desalentador; sin lugar a dudas, esta pandemia desestabilizó el futuro que muchos creían tener seguro.

Sin embargo, este podría ser un llamado del futuro, en el que nos invita a reconocer que hace mucho tiempo nos viene advirtiendo que debemos repensar lo que hacemos, nuestro oficio, nuestras comunicaciones, nuestras relaciones y nuestro entorno.

Desde Areandina, institución que vengo liderando en su sede de Valledupar hace más de 12 años, hemos establecido conversaciones en torno a la Cuarta Revolución Industrial y a la transformación digital, en la medida en que el mundo ha incursionado en este tema y aunque muchos lo vieron como algo lejano e intangible, hoy la crisis nos demuestra que sus herramientas deben ser implementadas ahora, cuando es posible que nuestras formas tradicionales de hacer las cosas pasen a la historia. Hoy, las empresas que se siguen posicionando de manera efectiva, son las que digitalizaron sus procesos en el momento adecuado.

Por ello, si vemos la situación con positivismo, lo que el mundo nos presenta es una oportunidad para pensar más allá de lo que a simple vista vemos, para ser más estratégicos y generar un mayor impacto en los territorios, transformando nuestra mentalidad y nuestro entorno.

Con atención venimos observando que en nuestra región, hay actores abriendo conversaciones acerca del proceso de destilación en la producción de panela orgánica de la que se ha extraído gel y alcohol en un 70 % que puede servir para prevenir el contagio del covid-19; de igual manera, el sector de la ganadería ha repensado las herramientas de comunicación con proveedores y clientes haciendo así más eficientes sus procesos, abasteciendo la industria y logrando una mayor seguridad alimentaria en los hogares. Lo que estos sectores están haciendo es repensar sus negocios por medio de la innovación, y sin duda facilitar dichos procesos necesita de tecnología, y darlos a conocer de forma más asertiva requiere transformación digital.

Eso necesitamos desde todos los sectores de nuestro territorio, migrar al Internet de las cosas, la inteligencia artificial, el big data, para poder acoger las normas de distanciamiento, nuevos normales, como le llaman los expertos a las maneras creativas en que nos conectaremos en lo sucesivo y durante este tiempo, hacerlo de manera más eficaz y eficiente, y automatizar las herramientas para lograr una mayor agilidad en el proceso.

Lo digital será sin duda la máquina que mueva la economía del futuro; la tecnología está cambiando el mundo y los negocios, pero para que esto pase de lo intangible a lo tangible, necesitamos primero transformar nuestra mentalidad y adquirir una cultura que migre a lo virtual.