Una amena conversación nos sintonizaba con el trabajo especial sobre el arte y la cultura de nuestra ciudad, en medio de la concurrencia le manifestaba a Yanelis Patricia González Maestre, jefe de la oficina de cultura municipal, la complacencia de verla tan entregada a cada acto como promoción especial de la cultura, que por estos días se desarrolla y protagoniza en Valledupar a través de la programación de ARTVA 2025 en donde, desde el pasado 27 de noviembre y hasta mañana 3 de diciembre de este 2025 se le apostó a la II Feria de Arte “Mundos Próximos”, una cita organizada por EL PILÓN, el Colectivo Cultural del Cesar y el Museo de Artes de Valledupar (MAV), que convierte la ciudad en un circuito artístico para el encuentro de creadores, coleccionistas y públicos diversos.
Pues bien, en medio de esta conversación me contaba Yanelis que una artista agradecida y con el corazón en la mano, le había manifestado: “Gracias por sonreírle al arte”, gesto y frase que le llenó el corazón de alegría; se trata de eso precisamente, de trabajar y ver la alegría de los artistas en su mirada, en sus gestos y en el compromiso y la responsabilidad que le asiste a cada uno en sus exposiciones, en las salas donde sus obras se gradúan en calidad y talento y donde ellas se vuelven protagonistas por unos días con sus colores, reflejados en los rostros de cada ciudadano ávidos de arte, de talento exquisito y puro que visita cada sala y se regodea con el color y el olor a talento y creatividad.
La jornada inaugural en la Casa de la Cultura, en el salón Alfonso Araújo Cotes, a las 6 p. m., donde se abrió la exposición homenaje a Jaime Molina, pintor caribeño y amigo de Escalona, en este acto me confirmó el poder de convocatoria de Yanelis y ese trabajo inspirador que como hormiguita arriera se le observa. Allí vi al exgobernador Hernando Molina a la Toya Molina, al Mono Quintero; muchas personalidades y reconocidos gestores culturales y en medio de todo eso estaba Yanelis, laboriosa, dinámica y comprometida; corría de un lado a otro, se refrescaba con un pequeño abanico de mano de batería pues el calor era insoportable; a su lado la primera dama y con ellas la configuración especial del feminismo entregado a la gesta cultural. Varios artistas, reconocidos y nuevos, varias salas de exposiciones y en cada escenario la entrega de la magia pictórica, la música, el valor incalculable de las caricaturas de Molina con una increíble actualidad. Me emocioné narrando la realidad de espacios donde cada quien le brinda pasión y amor, por el trabajo de esta gran mujer, es grato reconocerlo. Gracias Yanelis por sonreírle al arte. Sólo Eso.
Por: Eduardo Santos Ortega Vergara.





