COLUMNA

Reescribiendo a Colombia

El martes 21 de octubre de 2025 pasará a la historia como el día en que la verdad prevaleció en el caso del presidente Álvaro Uribe Vélez.

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El martes 21 de octubre de 2025 pasará a la historia como el día en que la verdad prevaleció en el caso del presidente Álvaro Uribe Vélez. Después de casi tres meses de maltrato -al haberse visto preso durante algunas semanas por una decisión político jurídica equivocada de la jueza de primera instancia- y de recibir el apoyo de millones de compatriotas que lo seguimos, admiramos y defendemos, el Tribunal Superior de Bogotá declaró su absolución por los dos cargos que lo mantenían sub judice. Dos de los magistrados de la sala, de un total de tres, que tuvieron a su cargo la revisión del proceso, desestimaron las pruebas por considerarlas ilegales -las chuzadas sin orden judicial son ilegales- y dejaron sin piso la condena de la famosa jueza Heredia, quien actuó en su momento alejándose del derecho y dejándose llevar por su ideología política. Afirmamos en esta misma columna que estábamos seguros de que con jueces de mayor rango, capacidad y respetuosos de la ley, en segunda instancia -la del Tribunal Superior-, las cosas serían a otro precio; y así fue.  

Gracias a este nuevo fallo, Uribe mantendrá su libertad y podrá hacer campaña para el Senado de la República en la lista cerrada del Centro Democrático. Según nos dicen, el presidente se ubicará en el renglón 25 de dicha lista; les anticipo desde ahora que esta lista será la más votada de Colombia y que la recuperación del ejecutivo por parte de la derecha está cada vez más cerca. Analicemos lo que está pasando. Tenemos a Gustavo Petro cada vez más embolatado, “haciendo el oso” cuando da declaraciones, con un gobierno paquidérmico y ultrahipermegacorrupto. 

Los resultados en las votaciones para conformar los Consejos Municipales y Locales de Juventud, realizados el pasado domingo, dejaron al Pacto Histórico herido de muerte. ¿Por qué? Sencillo. Porque ese día podían votar los colombianos en edades entre 14 y 28 años, muchos de ellos beneficiarios de subsidios de este gobierno, varios de los que eligieron a Petro, y los resultados fueron desastrosos en todas partes. Se destacó Bogotá, la capital del país, en la que la izquierda ha hecho de las suyas en los últimos años -por eso mi ciudad perdió el rumbo-; en 11 de las 20 localidades, el Centro Democrático obtuvo la mayor votación y el mismo partido, sí, el de Uribe, eligió consejeros en 19; inédito. El partido de Uribe no tuvo contendor en el norte de la ciudad y ganó en Ciudad Bolívar y Kennedy; eso nadie lo vio venir. En el total nacional, las cosas quedaron así: mientras los partidos Liberal, Conservador y el Centro Democrático se ubicaron en los tres primeros lugares, en ese orden, la Colombia Humana de Petro quedó de novena, ¡novena! Le ganaron el Mira y el Nuevo Liberalismo. Los jóvenes, “ya no comen cuento”. Le dieron a Petro por la cabeza, el país está hastiado de este gobierno, de su corrupción y de la gran afectación económica que ha generado en todos, haciendo más mella en los estudiantes -caso ICETEX- y en las familias humildes que lo eligieron. Le pasaron la cuenta de cobro.

Así las cosas, la izquierda se come las uñas al verse cada vez más lejos de éxitos electorales, Iván Cepeda, Corcho y “el Pinturita” se quedaron sin narrativas y Petro, enfrascado en un pleito para enfurecer a Trump, pierde apoyo con el paso de los días. Maduro, socio de Petro, está en serios problemas y el cerco de los Estados Unidos se cierra y los aprieta a ambos. Los espera la justicia internacional, los hampones deben ser perseguidos, así son las cosas. Es cuestión de tiempo, está cerca de terminar la horrible noche, los veremos tras las rejas.

Mientras tanto, destacamos que el tercer lugar en el mundial sub-20 realizado en Chile nos permite soñar con una camada de muchachos que dejó la vida en el campo. Sí, hay que seguir trabajando la mentalidad ganadora de nuestros deportistas y su manejo de emociones; ¡ahora llegamos a semifinales! Las participaciones en los últimos torneos, masculinos y femeninos, han puesto a Colombia entre los mejores y el mundial del año entrante pinta muy bien. ¡Vamos con toda Colombia!

Por: Jorge Eduardo Ávila

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