Los empleados protestaron para exigir el pago de los trece meses de salarios que le adeudan.
Empleados del Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial del Cesar, Idreec, realizaron la mañana de este jueves una protesta en la puerta de la Gobernación del Cesar para exigir el pago de los trece meses de salarios que le adeudan.
“La problemática más grande son los trece meses que nos adeudan de sueldo. No nos definen nuestra situación económica, nos tienen llenos de mentiras. Nos hemos enterado por medio de la prensa de que han hecho alianzas, pero nadie a responder por nuestros salarios”, manifestó Liliana Chinchilla, empleada del instituto.
Ante los rumores del cierre del Idreec, Chinchilla aclaró que en medio de las protestas los profesionales de la salud han seguido atendiendo a los pacientes a pesar de la situación por la que están atravesando. “Lo que se ha querido vender es que cerramos, pero no es así, estamos atendiendo los pacientes que nos llegan por un convenio con el Icbf. Si dejamos de trabajar nos despiden, nosotros cumplimos pero a nosotros nadie nos cumple”, dijo Chinchilla.
Igualmente, María José Núñez, jefe de Prensa del Idreec, informó que aunque una comisión del instituto estuvo en Bogotá en diákogo con Jairo Clopatofsky, consejero para la Discapacidad, para fortalecer al instituto a través de tecnologías e innovación, lo que a ellos realmente les preocupa es el pago de sus salarios atrasados. “El objetivo de fortalecer al Idreec es a mediano plazo. Nosotros estamos preocupados es por la parte salarial. Esto se convirtió en algo desbordante”, agregó la comunicadora.
Asimismo, indicó que la preocupación es por el estado psicológico de los empleados quienes están en crisis por el no pago de los salarios, con deudas y compromisos económicos que no han podido cumplir.
Los empleados manifestaron que el Estado desconoce la circunstancia en la que están laborando y aseguraron que ante la situación económica tan crítica por la que están atravesando no han tenido cómo suplir las necesidades de sus familias. “No tenemos para matricular a nuestros hijos a las universidades, no saben el daño psicológico por el que estamos pasando, hemos pasado hasta hambre”, expresó Liliana Chinchilla.
Los empleados protestaron para exigir el pago de los trece meses de salarios que le adeudan.
Empleados del Instituto Departamental de Rehabilitación y Educación Especial del Cesar, Idreec, realizaron la mañana de este jueves una protesta en la puerta de la Gobernación del Cesar para exigir el pago de los trece meses de salarios que le adeudan.
“La problemática más grande son los trece meses que nos adeudan de sueldo. No nos definen nuestra situación económica, nos tienen llenos de mentiras. Nos hemos enterado por medio de la prensa de que han hecho alianzas, pero nadie a responder por nuestros salarios”, manifestó Liliana Chinchilla, empleada del instituto.
Ante los rumores del cierre del Idreec, Chinchilla aclaró que en medio de las protestas los profesionales de la salud han seguido atendiendo a los pacientes a pesar de la situación por la que están atravesando. “Lo que se ha querido vender es que cerramos, pero no es así, estamos atendiendo los pacientes que nos llegan por un convenio con el Icbf. Si dejamos de trabajar nos despiden, nosotros cumplimos pero a nosotros nadie nos cumple”, dijo Chinchilla.
Igualmente, María José Núñez, jefe de Prensa del Idreec, informó que aunque una comisión del instituto estuvo en Bogotá en diákogo con Jairo Clopatofsky, consejero para la Discapacidad, para fortalecer al instituto a través de tecnologías e innovación, lo que a ellos realmente les preocupa es el pago de sus salarios atrasados. “El objetivo de fortalecer al Idreec es a mediano plazo. Nosotros estamos preocupados es por la parte salarial. Esto se convirtió en algo desbordante”, agregó la comunicadora.
Asimismo, indicó que la preocupación es por el estado psicológico de los empleados quienes están en crisis por el no pago de los salarios, con deudas y compromisos económicos que no han podido cumplir.
Los empleados manifestaron que el Estado desconoce la circunstancia en la que están laborando y aseguraron que ante la situación económica tan crítica por la que están atravesando no han tenido cómo suplir las necesidades de sus familias. “No tenemos para matricular a nuestros hijos a las universidades, no saben el daño psicológico por el que estamos pasando, hemos pasado hasta hambre”, expresó Liliana Chinchilla.