Alrededor de las 9:40 de la noche del sábado fue asesinado con arma de fuego Deivis Ballesta Díaz, de 36 años de edad, mientras se encontraba sentado en el polideportivo de la invasión Brisas de la Popa de Valledupar. 

El agresor aparentemente se acercó en una motocicleta, lo intimidó con el arma y sin mediar palabra le disparó en varias oportunidades, posteriormente emprendió la huida con rumbo desconocido. 

Esa fue la versión que alcanzó a entregar Deivis Ballesta antes de morir cuando llegó malherido al Hospital Eduardo Arredondo Daza del barrio La Nevada, al noroccidente de la ciudad.   

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En el sitio asimismo indicó a las autoridades que no reconoció al sujeto que lo atacó. Minutos después, Ballesta tuvo que ser remitido a la Clínica Médicos, donde finalmente falleció. 

El hombre no soportó una herida en el abdomen de la parte izquierda, otra en la pierna izquierda con salida en glúteo y una en el hombro izquierdo.  

Ballesta Díaz era un ‘viejo conocido’ para las autoridades debido a que presentaba dos anotaciones judiciales por el delito de hurto. Una de ellas corresponde a la captura que le hicieron en el mes de mayo del año pasado; ese día fue aprehendido con otro sujeto, con quien presuntamente minutos antes había cometido un robo. 

La afectada fue una mujer que llegaba a su vivienda y fue abordada por dos sujetos que la intimidaron con arma de fuego y la despojaron de dos teléfonos celulares y $290.000 en efectivo. No obstante, los uniformados fueron alertados del robo y, con la colaboración de la comunidad, lograron alcanzar a los hombres  en la calle 6 de la invasión Los Guasimales. 

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Es así que la Policía pudo identificar que se trataba de Deivi Ballesta Díaz y César Arnulfo García Molina, a quienes se les halló en su poder un arma de fuego de fabricación artesanal, tipo pistola, calibre 9 milímetro y los objetos robados. 

En este hecho Ballesta Díaz estuvo detenido en centro carcelario por los delitos de porte de arma y hurto calificado, pero después recuperó su libertad. 

Con este crimen aumenta a 51 los asesinatos registrados en la capital del Cesar en lo corrido del año.