Dos meses después del fallecimiento del acordeonero y arquitecto, Rubén Lanao, como consecuencia del covid-19, Miky del Valle relató los duros momentos que vivieron como familia y la fortaleza que siente en Dios para superar esa pérdida.
Dos meses después del fallecimiento del acordeonero y arquitecto, Rubén Lanao, como consecuencia del covid-19, Miky del Valle relató los duros momentos que vivieron como familia y la fortaleza que siente en Dios para superar esa pérdida.
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En un video publicado en Instagram, del Valle detalló que resultaron contagiados con covid-19 después de compartir en Semana Santa con unos familiares y que su esposo, quien era diabético y sufría de hipertensión, fue aislado en un hotel de Barraquilla. Sin embargo, tras resultar positivo con el virus fue llevado nuevamente a su casa.
“Rubén salió positivo y me lo traje para la casa; le hicieron unos exámenes y al salirle la creatinina muy alta recomendaron hospitalizarlo y me lo llevé para la clínica nuestra… Dios me permitió la dicha de estar con mi esposo hasta el último momento; a pesar de tener mucho miedo yo estaba muy confiada en que íbamos a salir de eso. Rubén por el contrario salió de la casa angustiado, llorando, se despidió de sus hijos y yo le cuestionaba eso llorando y me decía: ‘Me tengo que despedir porque no sé si voy a volver’, pero yo estuve parada en la raya en mi fe y me le quito el sombrero a Dios y les puedo decir que mis fuerzas se acabaron cuando salí para la clínica con mi esposo y ahí empezaron a actuar las fuerzas de Dios”, relató.
Contó que su esposo se veía bien físicamente, pero con el pasar de los días su estado de salud fue empeorando, por lo que hubo que trasladarlo a UCI donde fue intubado.
“A Rubén no se le perdió tiempo de nada: el primero estaba bien y le hicieron gases arteriales y salió muy mal… Pasaron los días y el jueves 22 (de abril) me dijo: ‘Amor no puedo más, no me soporto una puya más’ y me pidió que le colocaran un catéter central y pienso que se podía sentir mal, pero por no preocuparnos no decía nada… Los médicos me dijeron que estaba muy mal y me dijo: ‘Amor, no me vayas a dejar solo que tengo mucho medo’. Me quedé en su cama y a las 3:00 de la mañana la saturación le empezó a bajar”, relató Miky de Lanao.
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Añadió que antes de que Rubén Lanao fuera ingresado a UCI tuvo tiempo de hablar con él y decirle que lo esperaba afuera, confiando en Dios que su esposo se recuperaría.
“Él estaba lleno de miedo, mi esposo se fue lleno de miedo a UCI… Yo bajé las escaleras corriendo y al ingresarlo le dije: ‘Amor, te amo y aquí te voy a esperar… entraron, le colaron el tubo y Dios me permitió la gracia de contratarles enfermeras que lo cuidaban 24 horas”, dijo.
Por último, mencionó que estuvo hasta el último minuto al lado de Rubén Lanao, quien falleció el 30 de abril a las 3:00 de la tarde. “Rubén partió en la hora de la misericordia, un viernes… Yo sentí que él era su Jesús y yo su María al lado de la cruz; mi esposo murió tranquilo. Lo enterramos un domingo de resurrección, un domingo donde llegó al encuentro de Dios”, finalizó.
Por su parte, su hijo Rubén Darío Jr. dijo que en los 13 días que su papá estuvo hospitalizado maduró y cumplió su rol de figura paterna en su casa y se encargaba también del empleo de su padre.
Rubén Lanao era oriundo del municipio de Maicao, La Guajira; arquitecto de profesión, pero amante del vallenato, por lo que se inclinó a tocar el acordeón, grabando varias producciones al lado de reconocidos intérpretes como Luis Vence, Jorge Adel, Silvestre Dangond y Lidio García, con quién grabó el éxito ‘Jueguito de amor’.
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En el 2019 lanzó una nueva versión de la canción ‘Tu amor no fue amor’ al lado de Silvestre Dangond y actualmente hacía parte de la Sinfónica de Reyes Vallenatos.
Dos meses después del fallecimiento del acordeonero y arquitecto, Rubén Lanao, como consecuencia del covid-19, Miky del Valle relató los duros momentos que vivieron como familia y la fortaleza que siente en Dios para superar esa pérdida.
Dos meses después del fallecimiento del acordeonero y arquitecto, Rubén Lanao, como consecuencia del covid-19, Miky del Valle relató los duros momentos que vivieron como familia y la fortaleza que siente en Dios para superar esa pérdida.
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En un video publicado en Instagram, del Valle detalló que resultaron contagiados con covid-19 después de compartir en Semana Santa con unos familiares y que su esposo, quien era diabético y sufría de hipertensión, fue aislado en un hotel de Barraquilla. Sin embargo, tras resultar positivo con el virus fue llevado nuevamente a su casa.
“Rubén salió positivo y me lo traje para la casa; le hicieron unos exámenes y al salirle la creatinina muy alta recomendaron hospitalizarlo y me lo llevé para la clínica nuestra… Dios me permitió la dicha de estar con mi esposo hasta el último momento; a pesar de tener mucho miedo yo estaba muy confiada en que íbamos a salir de eso. Rubén por el contrario salió de la casa angustiado, llorando, se despidió de sus hijos y yo le cuestionaba eso llorando y me decía: ‘Me tengo que despedir porque no sé si voy a volver’, pero yo estuve parada en la raya en mi fe y me le quito el sombrero a Dios y les puedo decir que mis fuerzas se acabaron cuando salí para la clínica con mi esposo y ahí empezaron a actuar las fuerzas de Dios”, relató.
Contó que su esposo se veía bien físicamente, pero con el pasar de los días su estado de salud fue empeorando, por lo que hubo que trasladarlo a UCI donde fue intubado.
“A Rubén no se le perdió tiempo de nada: el primero estaba bien y le hicieron gases arteriales y salió muy mal… Pasaron los días y el jueves 22 (de abril) me dijo: ‘Amor no puedo más, no me soporto una puya más’ y me pidió que le colocaran un catéter central y pienso que se podía sentir mal, pero por no preocuparnos no decía nada… Los médicos me dijeron que estaba muy mal y me dijo: ‘Amor, no me vayas a dejar solo que tengo mucho medo’. Me quedé en su cama y a las 3:00 de la mañana la saturación le empezó a bajar”, relató Miky de Lanao.
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Añadió que antes de que Rubén Lanao fuera ingresado a UCI tuvo tiempo de hablar con él y decirle que lo esperaba afuera, confiando en Dios que su esposo se recuperaría.
“Él estaba lleno de miedo, mi esposo se fue lleno de miedo a UCI… Yo bajé las escaleras corriendo y al ingresarlo le dije: ‘Amor, te amo y aquí te voy a esperar… entraron, le colaron el tubo y Dios me permitió la gracia de contratarles enfermeras que lo cuidaban 24 horas”, dijo.
Por último, mencionó que estuvo hasta el último minuto al lado de Rubén Lanao, quien falleció el 30 de abril a las 3:00 de la tarde. “Rubén partió en la hora de la misericordia, un viernes… Yo sentí que él era su Jesús y yo su María al lado de la cruz; mi esposo murió tranquilo. Lo enterramos un domingo de resurrección, un domingo donde llegó al encuentro de Dios”, finalizó.
Por su parte, su hijo Rubén Darío Jr. dijo que en los 13 días que su papá estuvo hospitalizado maduró y cumplió su rol de figura paterna en su casa y se encargaba también del empleo de su padre.
Rubén Lanao era oriundo del municipio de Maicao, La Guajira; arquitecto de profesión, pero amante del vallenato, por lo que se inclinó a tocar el acordeón, grabando varias producciones al lado de reconocidos intérpretes como Luis Vence, Jorge Adel, Silvestre Dangond y Lidio García, con quién grabó el éxito ‘Jueguito de amor’.
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En el 2019 lanzó una nueva versión de la canción ‘Tu amor no fue amor’ al lado de Silvestre Dangond y actualmente hacía parte de la Sinfónica de Reyes Vallenatos.