La reciente reunión de la Mesa del Árbol, realizada el 4 de julio y que reunió a ambientalistas, funcionarios de la Alcaldía, empresas de servicios públicos y representantes de la academia, sirvió de escenario para analizar el crecimiento y los desafíos del arbolado urbano en la ciudad. Más allá de discutir la tala y las podas, la jornada puso el foco en el aumento significativo del censo arbóreo y en la necesidad de fortalecer la gestión integral y la participación ciudadana.
Durante la reunión, varios participantes coincidieron en que la siembra de olivo negro no es la más adecuada para Valledupar, especialmente en espacios como el Centro Cultural de la Música Vallenata. “No se trata solo de sembrar más árboles, sino de sembrar los adecuados en los lugares correctos y garantizar su cuidado a largo plazo”, enfatizó la Mesa del Árbol.
Árboles nativos
Se recalcó que el olivo negro, aunque de rápido crecimiento y ampliamente utilizado en el pasado, no es una especie nativa y puede presentar problemas de adaptación y salud, además de contribuir poco a la biodiversidad local. “Lo que estamos viviendo hoy en día es consecuencia de no haber planeado bien qué especies sembrar; el olivo negro fue introducido masivamente, pero hoy vemos que muchas veces no es compatible con nuestro ecosistema”, señaló otro de los asistentes.
En ese sentido, se hizo un llamado a priorizar y acentuar la siembra de especies típicas de la región, tanto por su valor ecológico como cultural. “Siempre debe partir de toda planeación en todas las ciudades: sembrar el árbol correcto en el lugar correcto para no vivir todas las problemáticas que estamos viviendo hoy en día”, propuso un líder ambientalista, subrayando la importancia de especies como el cañahuate, el puy, la ceiba y el cotoprix.
Además, se sugirió que las empresas de servicios públicos y las constructoras entreguen semillas de árboles nativos a las comunidades, acompañadas de información sobre su siembra y cuidado, para fortalecer la identidad ambiental y el sentido de pertenencia. “La gente es apasionada con el tema árbol urbano; locales y visitantes reconocen nuestro potencial turístico gracias al bosque seco tropical. Debemos recuperar y proteger nuestras especies patrimoniales”, concluyó otro participante.
Un salto en el censo arbóreo: de 70.000 a 106.000 árboles
Uno de los datos más destacados fue la actualización de las cifras oficiales sobre el arbolado en espacio público. Según el Plan de Manejo de Arbolado Urbano (PMAU) de 2017, elaborado con el apoyo de USAID, Valledupar contaba entonces con aproximadamente 70.000 árboles. Sin embargo, la actualización del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos (PGIRS) 2021-2022 elevó ese número a 106.000 árboles, reflejando un crecimiento importante en los últimos años.
“Estos censos muestran que Valledupar ha avanzado en la siembra y conservación de árboles, pero también evidencian la urgencia de mejorar su manejo y protección”, señaló uno de los voceros ambientales durante la reunión.
El valor estratégico de los censos y la información pública
Los participantes resaltaron la importancia de contar con información actualizada y accesible sobre el arbolado urbano. “No basta con tener un censo, es fundamental que la ciudadanía y las instituciones puedan consultar y validar estos datos para tomar decisiones informadas”, expresó una representante de la Fundación Universitaria del Area Andina.
Se insistió en la necesidad de transparentar los criterios técnicos que sustentan las intervenciones, así como de socializar los resultados de los censos y los diagnósticos fitosanitarios. “La información debe estar disponible para todos, porque solo así se puede ejercer una verdadera veeduría ciudadana”, agregó un líder comunitario.
Articulación institucional y compromisos futuros
La reunión concluyó con el compromiso de articular esfuerzos entre la administración municipal, las empresas de servicios, la academia y la ciudadanía para actualizar periódicamente el censo arbóreo y mejorar los protocolos de intervención. Se destacó la importancia de alinear los planes de manejo del arbolado con las metas ambientales y urbanísticas de la ciudad.
“Valledupar tiene el potencial de ser referente nacional en gestión de arbolado urbano, pero eso solo será posible si trabajamos juntos y con información clara y pública”, resumió la Mesa del Árbol.











