EL PILÓN dialogó con Ricardo Reyes, gerente operativo de Supermercados Mi Futuro de Valledupar, sobre su experiencia al frente de la cadena de supermercados y del precio de los alimentos.
EL PILÓN dialogó con Ricardo Reyes, gerente operativo de Supermercados Mi Futuro de Valledupar, sobre su experiencia al frente de la cadena de supermercados y del precio de los alimentos. También habló de su aspiración a la Alcaldía.
¿A qué atribuye, desde su experiencia, el crecimiento del costo de vida en la ciudad, en particular de bienes básicos?
Considero que, en nuestra ciudad, los bienes de la canasta familiar son muy sensibles al transporte, particularmente para los perecederos, frutas y verduras, esta pesa casi un 20 % en el precio de venta. Nuestra dependencia de productos e insumos de otras partes del país es casi total. Además, Valledupar logísticamente no es atractiva para los transportadores.
Aparte de DPA, Hacienda las Flores, chatarrerías y los mal llamados ‘roba mangos’, no generamos carga desde Valledupar para otras regiones. Por eso, aunque nuestra ciudad está más cerca que Santa Marta (100 km) o 140 km más cerca que Barranquilla, de los principales centros de abastecimiento, Bogotá, Tunja y Bucaramanga, nuestro flete es más alto, entre un 15 % y un 18 %, esto es porque los transportistas que llegan a dejar carga a Valledupar generalmente les toca ir a otras ciudades a buscar carga para retornar cerca a sus ciudades de origen, este sobrecosto, por ausencia de carga de compensación en el transporte, termina aplicado al precio de venta final.
Otro factor, y muy determinante que afecta de forma directa, es el costo del servicio de energía que termina pesando casi un 2 % en el valor final del precio final de los perecederos.
¿Qué se podría hacer para combatir la inflación?
Para los productos de la canasta familiar la mejor manera y la más estable en el tiempo es generando producción para el autoconsumo, para impactar así directamente en el precio por el ahorro superior al 80 % del transporte. Para los productos en general e insumos debemos generar producción para cubrir la demanda de otras regiones e impactar en el sobrecosto del transporte que requiere retorno que está sobre el 15 %.
¿Cómo opera Mercabastos, qué papel desarrolla el Mercado Público y cómo son las redes de abastecimiento?
Mercabastos y el Mercado Público son los lugares donde se concentran los comerciantes de todo tipo de productos, perecederos, víveres y abarrotes, acá es donde deben llegar los productos de los diferentes centros de distribución para distribuirlos a comerciantes minoristas, tiendas y hogares. Sea la oportunidad para recalcar que sumando todos los negocios establecidos en el Mercado Público lo convierte en unos de los principales generadores de ingresos y empleo del municipio y por años olvidado por las administraciones en la ejecución de obras de infraestructura, solo hasta ahora comienza una inversión en el pabellón de carnes, pero se hace necesario intervenir en la infraestructura eléctrica y vial.
¿Cómo contribuyen cadenas como la suya, Mi Futuro, y los otros supermercados, a abastecer a los vallenatos? ¿Cómo ven las marcas y tiendas de bajo costo?
Hoy día, supermercados, tiendas de barrio, tiendas de bajo costo, grandes cadenas, la central de abasto Mercabastos y el Mercado Público hacen más competitivo el mercado y le permiten a los clientes encontrar variedad, diferentes calidades y precios para escoger, además de tener la posibilidad de tenerlos más cerca de su hogar o negocio. Las tiendas de bajo costo sin duda son un actor de gran importancia y son quienes motivaron la dinámica y transformación del negocio de ‘retail’ y frente a esta nueva realidad todos los negocios debemos reinventarnos. Con la llegada de estos nuevos actores es donde nace nuestro formato “Don Campo”, donde el surtido está compuesto por carnes, frutas y verduras en un 70 % y el restante 30 % en víveres de la canasta familiar, puntos que deben estar al lado de una tienda de bajo costo. Pasamos así, de verlos como una competencia o amenaza a verlos como una oportunidad o un aliado.
¿Es un mito que toda la comida que se consume en la región es producida en otros departamentos?
No es mito, es la cruda realidad. En perecederos más del 80 % de los productos que consumimos llega de otras partes del país, hasta la yuca en su gran mayoría llega de otros departamentos.
La vieja promesa de nuestras administraciones municipales con los vendedores del sector esta vez sí parece hacerse realidad. Del orden de 50.000 millones costará la recién contratada Plaza de Ventas por el Mello Castro. ¿Qué opina?
Desde hace muchos años el apoyo para los productores del campo no ha sido eficiente, prueba de ello es que solo pueden estar activos un poco menos del 10 % de los microempresarios que han recibido ayuda del gobierno para el desarrollo de su actividad.
En referencia a la plaza de vendedores, creo que no es la solución para los vendedores ambulantes o estacionarios, la mayoría de los productos ofertados son los que en el ámbito comercial se conoce como “compra por impulso” son compras no planeadas, corresponden a un comportamiento del tipo “lo ví, me gustó y lo compré”, encerrarlos en un lugar sin un tráfico de personas garantizado es condenarlos al fracaso, lo que seguramente los motivaría a volver a ocupar los andenes.
Creo que los vendedores estacionarios hay que ubicarlos de forma ordenada en los andenes, donde no afecten la movilidad, no tapen los negocios establecidos en los locales del centro y en muebles homogéneos.
Claro que también se requiere en la zona céntrica una inversión en infraestructura que dignifique a estos comerciantes y haga agradable el tránsito de los clientes, ¿por qué no crear y unificar la zona del centro y la galería y crear “El Centro Comercial Popular”?, una idea que desde hace mucho rato viene planteando Fenalco y no ha tenido eco en ninguna administración.
Pero ojo, la plaza de ventas se debe construir y yo crearía allí ‘El Centro Comercial del Automóvil’ y reubicaría en este a los comerciantes del sector del Boliche pues existe una sentencia que exige la recuperación de este espacio y los productos que ellos ofrecen sí hace parte de las conocidas como ‘compras planeadas’, el cliente necesita algo y sale a buscarlo donde pueda conseguirlo.
La Gobernación del Cesar parece no haberse quedado atrás y construirá en un lote de cesión municipal en La Nevada un denominado Centro Comercial, otra Gran Superficie pero esta vez pública. ¿Qué opinión le merece?
Excelente, esa es la forma de ayudar a la recuperación económica, frenar la invasión desmesurada del espacio público, crear condiciones de salubridad y seguridad en los entornos económicos.
Usted que es un empresario privado, ¿cómo ve que ningún emprendedor particular haya pensado en una obra de ese tipo en un sector dinámico de la ciudad?
Sí se han dado, sobre la carrera séptima está Ángeles Moll que tiene un número importante de locales, sobre la calle 17 el antiguo teatro San Jorge se creó un pasaje comercial, muy exitoso por cierto, Los Paisas Centro Comercial; frente al CAI de la Galería también se desarrollaron unos locales comerciales que hasta ahora están tomando fuerza, el primer centro comercial, diría yo, Unicentro en el centro de Valledupar. Otros no exitosos: el ‘mercado satélite’ y, no sé si recuerda, hace muchos años crearon un pasaje comercial: Centro Comercial Caribe, que comunicaba en forma de L la calle 16A con la carrera séptima . Entre muchas otras apuestas privadas; claro que con los recursos públicos y la visión del privado estas alternativas pueden ser muchas más.
En el caso de La Nevada no parece haber lotes de extensión y no ha sido fácil conseguirlos por parte de los Supermercados y, además, el que usará la gobernación, escuché, es un aporte del municipio, un área de cesión, si fuera un privado tendría que comprarlo, pero no conozco los detalles. Las áreas de cesión, además de defenderlos, son una oportunidad de desarrollo para obras de beneficio de los barrios vecinos.
¿Qué visión tiene Mi Futuro, frente a la competencia de cadenas fuertes y tradicionales, de capital extranjero, algunas nacionales fuertes, tiendas mayoristas y las minoristas de descuento?
En Mi Futuro y Don Campo estamos muy atentos a la dinámica del mercado y tratamos de ser muy rápidos en nuestras respuestas y estrategias, nos hacemos un análisis juicioso de nuestras Debilidades, Oportunidades, Fortalezas y Amenazas, DOFA. Hoy día la competencia es mucha y hay que estar atentos y dispuestos a reinvertarnos.
¿Qué futuro le ve a la tienda de barrio?
Estas seguirán siendo importantes en la comercialización, ellas brindan una amable atención, conocen muy bien a sus clientes que generalmente son sus vecinos, venden los tamaños requeridos para el consumo diario y muchas siguen en el ‘fiao’ que es de gran ayuda para quienes viven del día a día. Hoy día están siendo afectadas por la ola delincuencial y por ello se les debe tener consideración con estrategias de seguridad ya que son parte fundamental en la economía local, representando un poco más del 35 % de esta
Va a diversificar Mi Futuro, ¿perdería foco?
De ninguna manera, Don Campo es parte de la diversificación de Mi Futuro sin perder el foco de buenos precios, buena calidad y productos muy frescos. Ya como familia Reyes López, sí vamos a incursionar en el negocio inmobiliario, estamos desarrollando un nuevo proyecto “Zona logística Eupari-ZOLE”, un parque industrial de 100.000 metros cuadrados de construcción, aproximadamente; ubicado en la vía a Las Casitas, al lado del centro de distribución de ARA y al lado del patio taller sur del SIVA.
Es vallenato, cuéntenos de su trayectoria…
Mi madre Irene, nació en Convención, Norte de Santander, mi papá Campo Elías, en La Playa, Norte de Santander, pero por la violencia partidista se lo trajeron a vivir a Manaure (Cesar) de meses de nacido, por eso él dice y se siente manaurero, mis padres se conocieron, casaron y construyeron familia y negocios en Valledupar. Mi padre fue emprendedor desde muy joven, de niño cuidaba un peso de carnes en el mercado de Manaure, luego vendió productos de pueblo en pueblo, tuvo una carretilla de verduras en la galería popular, una tienda en Doce de Octubre, fue de los primeros en establecerse en el ‘mercado nuevo’, luego por la dinámica del mercado migró de deposito a supermercado, bueno es una lucha de años, pero este es un pequeño resumen de su vida. Somos 5 hijos; 3 varones, nacidos con partera en el depósito, donde además vivían mis padres, frente a la entrada número 4 del mercado y dos mujeres. Todos vinculados a la empresa, en diferentes áreas. En compras Mayra Liliana, en contabilidad Nathaly, en el área administrativa Reynaldo, yo Ricardo en la Gerencia Operativa y Leonel supervisándonos desde el cielo.
¿Es verdad que de verdad le gusta la política? ¿La electoral? ¿Y con qué sueña?
Jajajaja, sí claro. Yo considero que todo el que obra pensando en generar beneficios a la comunidad está haciendo política. También creo que gran parte de nuestra clase dirigente no se preocupó por construir liderazgos con compromiso social, no han sido empáticos con la comunidad y han colocado en primer orden sus intereses particulares, hoy día se percibe una antipatía hacia el político profesional, que solo vive de la política, lo que creo yo que puede disparar la abstención sino ven una opción diferente por la cual votar.
Veo al municipio como una empresa de corte social, donde se deben invertir los recursos en obras que tengan el mayor impacto social posible y así no están manejando nuestro municipio. Y como ciudadano preocupado por nuestra actual situación considero necesario y adecuado aspirar a ser parte de la solución, por eso estoy desde hace unas semanas tocando las puertas de algunos partidos que puedan darme el aval para poder presentar una propuesta de Gerencia de Ciudad y participar como candidato a la alcaldía de Valledupar.
¿Cuál es mi sueño? Construir una campaña basada en la verdad, donde la gente esté dispuesta a escuchar lo que se debe hacer, no lo que quieran escuchar, así sea un imposible, poder construir una campaña austera, financiada con recursos propios, sin empeños, para llegar a la alcaldía y poder armar el mejor equipo para que Valledupar pueda encontrar la ruta al desarrollo y poder tener un mejor futuro y dejar una ciudad proyectada a 30 años.
Por: EL PILÓN
EL PILÓN dialogó con Ricardo Reyes, gerente operativo de Supermercados Mi Futuro de Valledupar, sobre su experiencia al frente de la cadena de supermercados y del precio de los alimentos.
EL PILÓN dialogó con Ricardo Reyes, gerente operativo de Supermercados Mi Futuro de Valledupar, sobre su experiencia al frente de la cadena de supermercados y del precio de los alimentos. También habló de su aspiración a la Alcaldía.
¿A qué atribuye, desde su experiencia, el crecimiento del costo de vida en la ciudad, en particular de bienes básicos?
Considero que, en nuestra ciudad, los bienes de la canasta familiar son muy sensibles al transporte, particularmente para los perecederos, frutas y verduras, esta pesa casi un 20 % en el precio de venta. Nuestra dependencia de productos e insumos de otras partes del país es casi total. Además, Valledupar logísticamente no es atractiva para los transportadores.
Aparte de DPA, Hacienda las Flores, chatarrerías y los mal llamados ‘roba mangos’, no generamos carga desde Valledupar para otras regiones. Por eso, aunque nuestra ciudad está más cerca que Santa Marta (100 km) o 140 km más cerca que Barranquilla, de los principales centros de abastecimiento, Bogotá, Tunja y Bucaramanga, nuestro flete es más alto, entre un 15 % y un 18 %, esto es porque los transportistas que llegan a dejar carga a Valledupar generalmente les toca ir a otras ciudades a buscar carga para retornar cerca a sus ciudades de origen, este sobrecosto, por ausencia de carga de compensación en el transporte, termina aplicado al precio de venta final.
Otro factor, y muy determinante que afecta de forma directa, es el costo del servicio de energía que termina pesando casi un 2 % en el valor final del precio final de los perecederos.
¿Qué se podría hacer para combatir la inflación?
Para los productos de la canasta familiar la mejor manera y la más estable en el tiempo es generando producción para el autoconsumo, para impactar así directamente en el precio por el ahorro superior al 80 % del transporte. Para los productos en general e insumos debemos generar producción para cubrir la demanda de otras regiones e impactar en el sobrecosto del transporte que requiere retorno que está sobre el 15 %.
¿Cómo opera Mercabastos, qué papel desarrolla el Mercado Público y cómo son las redes de abastecimiento?
Mercabastos y el Mercado Público son los lugares donde se concentran los comerciantes de todo tipo de productos, perecederos, víveres y abarrotes, acá es donde deben llegar los productos de los diferentes centros de distribución para distribuirlos a comerciantes minoristas, tiendas y hogares. Sea la oportunidad para recalcar que sumando todos los negocios establecidos en el Mercado Público lo convierte en unos de los principales generadores de ingresos y empleo del municipio y por años olvidado por las administraciones en la ejecución de obras de infraestructura, solo hasta ahora comienza una inversión en el pabellón de carnes, pero se hace necesario intervenir en la infraestructura eléctrica y vial.
¿Cómo contribuyen cadenas como la suya, Mi Futuro, y los otros supermercados, a abastecer a los vallenatos? ¿Cómo ven las marcas y tiendas de bajo costo?
Hoy día, supermercados, tiendas de barrio, tiendas de bajo costo, grandes cadenas, la central de abasto Mercabastos y el Mercado Público hacen más competitivo el mercado y le permiten a los clientes encontrar variedad, diferentes calidades y precios para escoger, además de tener la posibilidad de tenerlos más cerca de su hogar o negocio. Las tiendas de bajo costo sin duda son un actor de gran importancia y son quienes motivaron la dinámica y transformación del negocio de ‘retail’ y frente a esta nueva realidad todos los negocios debemos reinventarnos. Con la llegada de estos nuevos actores es donde nace nuestro formato “Don Campo”, donde el surtido está compuesto por carnes, frutas y verduras en un 70 % y el restante 30 % en víveres de la canasta familiar, puntos que deben estar al lado de una tienda de bajo costo. Pasamos así, de verlos como una competencia o amenaza a verlos como una oportunidad o un aliado.
¿Es un mito que toda la comida que se consume en la región es producida en otros departamentos?
No es mito, es la cruda realidad. En perecederos más del 80 % de los productos que consumimos llega de otras partes del país, hasta la yuca en su gran mayoría llega de otros departamentos.
La vieja promesa de nuestras administraciones municipales con los vendedores del sector esta vez sí parece hacerse realidad. Del orden de 50.000 millones costará la recién contratada Plaza de Ventas por el Mello Castro. ¿Qué opina?
Desde hace muchos años el apoyo para los productores del campo no ha sido eficiente, prueba de ello es que solo pueden estar activos un poco menos del 10 % de los microempresarios que han recibido ayuda del gobierno para el desarrollo de su actividad.
En referencia a la plaza de vendedores, creo que no es la solución para los vendedores ambulantes o estacionarios, la mayoría de los productos ofertados son los que en el ámbito comercial se conoce como “compra por impulso” son compras no planeadas, corresponden a un comportamiento del tipo “lo ví, me gustó y lo compré”, encerrarlos en un lugar sin un tráfico de personas garantizado es condenarlos al fracaso, lo que seguramente los motivaría a volver a ocupar los andenes.
Creo que los vendedores estacionarios hay que ubicarlos de forma ordenada en los andenes, donde no afecten la movilidad, no tapen los negocios establecidos en los locales del centro y en muebles homogéneos.
Claro que también se requiere en la zona céntrica una inversión en infraestructura que dignifique a estos comerciantes y haga agradable el tránsito de los clientes, ¿por qué no crear y unificar la zona del centro y la galería y crear “El Centro Comercial Popular”?, una idea que desde hace mucho rato viene planteando Fenalco y no ha tenido eco en ninguna administración.
Pero ojo, la plaza de ventas se debe construir y yo crearía allí ‘El Centro Comercial del Automóvil’ y reubicaría en este a los comerciantes del sector del Boliche pues existe una sentencia que exige la recuperación de este espacio y los productos que ellos ofrecen sí hace parte de las conocidas como ‘compras planeadas’, el cliente necesita algo y sale a buscarlo donde pueda conseguirlo.
La Gobernación del Cesar parece no haberse quedado atrás y construirá en un lote de cesión municipal en La Nevada un denominado Centro Comercial, otra Gran Superficie pero esta vez pública. ¿Qué opinión le merece?
Excelente, esa es la forma de ayudar a la recuperación económica, frenar la invasión desmesurada del espacio público, crear condiciones de salubridad y seguridad en los entornos económicos.
Usted que es un empresario privado, ¿cómo ve que ningún emprendedor particular haya pensado en una obra de ese tipo en un sector dinámico de la ciudad?
Sí se han dado, sobre la carrera séptima está Ángeles Moll que tiene un número importante de locales, sobre la calle 17 el antiguo teatro San Jorge se creó un pasaje comercial, muy exitoso por cierto, Los Paisas Centro Comercial; frente al CAI de la Galería también se desarrollaron unos locales comerciales que hasta ahora están tomando fuerza, el primer centro comercial, diría yo, Unicentro en el centro de Valledupar. Otros no exitosos: el ‘mercado satélite’ y, no sé si recuerda, hace muchos años crearon un pasaje comercial: Centro Comercial Caribe, que comunicaba en forma de L la calle 16A con la carrera séptima . Entre muchas otras apuestas privadas; claro que con los recursos públicos y la visión del privado estas alternativas pueden ser muchas más.
En el caso de La Nevada no parece haber lotes de extensión y no ha sido fácil conseguirlos por parte de los Supermercados y, además, el que usará la gobernación, escuché, es un aporte del municipio, un área de cesión, si fuera un privado tendría que comprarlo, pero no conozco los detalles. Las áreas de cesión, además de defenderlos, son una oportunidad de desarrollo para obras de beneficio de los barrios vecinos.
¿Qué visión tiene Mi Futuro, frente a la competencia de cadenas fuertes y tradicionales, de capital extranjero, algunas nacionales fuertes, tiendas mayoristas y las minoristas de descuento?
En Mi Futuro y Don Campo estamos muy atentos a la dinámica del mercado y tratamos de ser muy rápidos en nuestras respuestas y estrategias, nos hacemos un análisis juicioso de nuestras Debilidades, Oportunidades, Fortalezas y Amenazas, DOFA. Hoy día la competencia es mucha y hay que estar atentos y dispuestos a reinvertarnos.
¿Qué futuro le ve a la tienda de barrio?
Estas seguirán siendo importantes en la comercialización, ellas brindan una amable atención, conocen muy bien a sus clientes que generalmente son sus vecinos, venden los tamaños requeridos para el consumo diario y muchas siguen en el ‘fiao’ que es de gran ayuda para quienes viven del día a día. Hoy día están siendo afectadas por la ola delincuencial y por ello se les debe tener consideración con estrategias de seguridad ya que son parte fundamental en la economía local, representando un poco más del 35 % de esta
Va a diversificar Mi Futuro, ¿perdería foco?
De ninguna manera, Don Campo es parte de la diversificación de Mi Futuro sin perder el foco de buenos precios, buena calidad y productos muy frescos. Ya como familia Reyes López, sí vamos a incursionar en el negocio inmobiliario, estamos desarrollando un nuevo proyecto “Zona logística Eupari-ZOLE”, un parque industrial de 100.000 metros cuadrados de construcción, aproximadamente; ubicado en la vía a Las Casitas, al lado del centro de distribución de ARA y al lado del patio taller sur del SIVA.
Es vallenato, cuéntenos de su trayectoria…
Mi madre Irene, nació en Convención, Norte de Santander, mi papá Campo Elías, en La Playa, Norte de Santander, pero por la violencia partidista se lo trajeron a vivir a Manaure (Cesar) de meses de nacido, por eso él dice y se siente manaurero, mis padres se conocieron, casaron y construyeron familia y negocios en Valledupar. Mi padre fue emprendedor desde muy joven, de niño cuidaba un peso de carnes en el mercado de Manaure, luego vendió productos de pueblo en pueblo, tuvo una carretilla de verduras en la galería popular, una tienda en Doce de Octubre, fue de los primeros en establecerse en el ‘mercado nuevo’, luego por la dinámica del mercado migró de deposito a supermercado, bueno es una lucha de años, pero este es un pequeño resumen de su vida. Somos 5 hijos; 3 varones, nacidos con partera en el depósito, donde además vivían mis padres, frente a la entrada número 4 del mercado y dos mujeres. Todos vinculados a la empresa, en diferentes áreas. En compras Mayra Liliana, en contabilidad Nathaly, en el área administrativa Reynaldo, yo Ricardo en la Gerencia Operativa y Leonel supervisándonos desde el cielo.
¿Es verdad que de verdad le gusta la política? ¿La electoral? ¿Y con qué sueña?
Jajajaja, sí claro. Yo considero que todo el que obra pensando en generar beneficios a la comunidad está haciendo política. También creo que gran parte de nuestra clase dirigente no se preocupó por construir liderazgos con compromiso social, no han sido empáticos con la comunidad y han colocado en primer orden sus intereses particulares, hoy día se percibe una antipatía hacia el político profesional, que solo vive de la política, lo que creo yo que puede disparar la abstención sino ven una opción diferente por la cual votar.
Veo al municipio como una empresa de corte social, donde se deben invertir los recursos en obras que tengan el mayor impacto social posible y así no están manejando nuestro municipio. Y como ciudadano preocupado por nuestra actual situación considero necesario y adecuado aspirar a ser parte de la solución, por eso estoy desde hace unas semanas tocando las puertas de algunos partidos que puedan darme el aval para poder presentar una propuesta de Gerencia de Ciudad y participar como candidato a la alcaldía de Valledupar.
¿Cuál es mi sueño? Construir una campaña basada en la verdad, donde la gente esté dispuesta a escuchar lo que se debe hacer, no lo que quieran escuchar, así sea un imposible, poder construir una campaña austera, financiada con recursos propios, sin empeños, para llegar a la alcaldía y poder armar el mejor equipo para que Valledupar pueda encontrar la ruta al desarrollo y poder tener un mejor futuro y dejar una ciudad proyectada a 30 años.
Por: EL PILÓN