La esposa del nuevo Presidente de la República, Juan Manuel Santos es María Clemencia Rodríguez de Santos o “Tutina” como le dicen sus allegados, es una mujer reservada, salvo con la familia y los amigos más cercanos, con quien es muy cariñosa y expresiva.
Su profesión como diseñadora gráfica, que ejerció durante los años recientes desde su empresa Pinitos en la que hizo libros para niños, dejó ver en ella la disciplina, organización, convicción y firmeza en sus posiciones con respecto al trabajo y a la vida en general.
Fue secretaria privada de un despacho ministerial, directora de un museo, jefe de relaciones públicas del Banco de la República, gestora de una editorial para niños, pero ha sido y es sobre todo compañera de su marido y madre de sus hijos.
“Nunca en mi vida he dejado de ser madre” afirma y señala que en su casa funciona una democracia con disciplina, donde se cumplen las órdenes pero impera un gran respeto por las diferencias.
Es una esposa y madre dedicada, con valores y principios espirituales que van desde ir a misa hasta hacer promesas y cargar estampitas y medallas en las que tiene fe.
Aunque pertenece a la generación de las mujeres que trabajan, la familia es su gran prioridad. No en vano lleva más de 25 años con el candidato presidencial por el Partido de La U, hoy Presidente de la República, su esposo y con quien tiene tres hijos, Martín, Antonia y Sebastián, quienes literalmente, son la luz de sus ojos.
Muchos se la imaginan como una Primera Dama ideal, no solo por su elegancia y discreción, sino porque mientras Santos fue Ministro de Defensa, ella se vinculó con gran pasión al trabajo social a favor de las viudas y huérfanos de la Policía y el Ejército.
Dicen que ha sido una gran aliada de su marido en esta corta campaña política y que lo apoya, ayuda y anima cuando las cosas no le salen bien. Pero por encima de todo, Tutina piensa que lo verdaderamente importante es la salud, la familia, los amigos y poder aportarle a Colombia desde cualquier oportunidad que le de la vida.











