Hoy, a las 8:00 a.m. un grupo de gestores culturales se reunirá con el alcalde de Valledupar para buscar medidas ante la desaparición de una de las obras pictóricas del extinto Germán Piedrahita, que estaba ubicada en la fachada del Concejo Municipal.
Como una ‘masacre’ o ‘atentado’ cultural han calificado los gestores culturales el hecho de que la Alcaldía borrara el mural de Germán Piedrahita ‘Valledupar Tierra de dioses’, ubicado en la fachada del Concejo Municipal, en el marco de la histórica plaza Alfonso López y dejarán en su reemplazo una pared blanca. Luego de que la administración municipal diera a conocer las razones de la decisión, la ciudadanía sigue rechazando de manera enérgica el hecho.
La gestora cultural, fundadora de la Fundación Amigos del Viejo Valledupar, Aviva, Alba Luz Lúquez, enfatizó que “Lechuga (Secretario General de la Alcaldía), quien tomó la decisión de intervenir la pared donde estaba el mural y borrar la obra, como funcionario municipal tiene la obligación de conocer que en diciembre del 2014 el Ministerio de Cultura emitió la Resolución por la cual se aprueba el PEM (Plan Especial de Manejo y Protección) para Valledupar, donde quedan incluidas 16 manzanas alrededor de la plaza Alfonso López y su zona de influencia; lo que significa que cualquier intervención que se hagan en las 16 manzanas protegidas por MinCultura requieren la solicitud de permisos, se debe esperar la aprobación o desaprobación. Esto no depende de nada que tenga que ver con Obras Pública del municipio, menos con un secretario general, esto es competencia del Ministerio de Cultura”.
Agregó que “cómo se puede decir que esto no hace parte del inventario cultural si cuando una zona es decretada como Bien de Interés Cultural de Ámbito Nacional, lo que antes se llamaba Patrimonio Cultural, el Ministerio no dice esta casa si, esta casa no, sino que hace alusión a un conjunto”. Además precisó que el Ministerio de Cultura tiene especialistas facultados para restaurar cualquier tipo de mural; y en Valledupar también hay artistas plásticos y curadores que podían restaurar el mural con una asesoría del Ministerio de Cultura, como vigía.
Para Lúquez es necesario iniciar una investigación concreta y específica porque tiene que haber un precedente. “No se puede permitir que se masacre la cultura. Aparte que no le ponen atención a la restauración del Centro Histórico que se está cayendo, quitan lo poco que tenemos y lo destruyen a mansalva; se deben buscar los culpables en justicia porque aquí hubo detrimento patrimonial del municipio”, sustentó.
Por su parte, Annie Marshall, coordinadora para la Implementación del PEMP Centro Histórico de Valledupar, quien no fue consultada para la decisión, manifestó que “si el muro necesitaba una restauración se debió comunicar al Ministerio, hacer un estudio patológico para ver cómo se hacía. Así como se hizo en la capilla Sixtina, en Roma; y en la plaza de Aduana de Barranquilla, donde había un mural de Obregón, lo cortaron en una pared caliza, y hoy el muro está rescatado”, subrayando que “el espacio público es de todos y hay que respetarlo; este mural pertenece a la historia de la ciudad. Todo lo que está expuesto al exterior es espacio público (como calles, andenes, plazas, fachadas y cubiertas) y la competencia para intervenirla en un área declarada como Bien de Interés Cultural es del Ministerio”.
Entre tanto, el director de la Escuela de Bellas Artes, Efraín ‘El Mono’ Quintero, aseveró: “Me parece un desastre que el gobierno municipal hubiese tomado esta decisión de borrar una obra plástica representativa para Valledupar sin consultar, donde las directivas culturales, en este caso el director de la Casa de la Cultura, no se pronunciaran del tema. Si la pared estaba tan deteriorada como dicen, se hubiese podido arreglar sin dañar el mural. Aquí lo que hay es un atentado y voracidad en contra de las expresiones artísticas”.
Rememoró que “Tomás Darío Gutiérrez (actual asesor de Cultura de Valledupar) hace mucho tiempo descolgó una exposición en la Casa de Cultura del pintor Celso Castro, al calificarla de obscena. Luego hubo un fallo el Consejo de Estado a favor de Celso y lo obligaron a colgar nuevamente la exposición. Hoy vemos otro atropello. Es medio ridículo cuando la administración dice que va a hacer otro mural en otro lado; no sé cuál es el patrimonio si el valor de esa pared vieja era su mural”.
Para el experto en artes, aquí no solo se atenta contra la obra de Piedrahita sino contra todos los artistas. Sacó a colación que él tenía un cuadro grande de color azul en el Salón de Juntas de la Alcaldía, y lo desaparecieron; así como un mural en la Sala de Espera del despacho del alcalde, el cual fue remplazado por el logotipo de la administración municipal. Subrayó que “la administración municipal todo lo mira bajo un aspecto religioso; tengo entendido que porque Satanás, representado el mito de Francisco el Hombre, estaba en el mural lo condenaron y borraron; también dicen que la María Mulata es un pájaro satánico. Así dónde vamos a llegar por el mando de estos herejes que están acabando con todo el patrimonio de la ciudad”.
Al respecto, el alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, enfatizó que “la intervención que se hizo obedece a un argumento netamente técnico; no tiene ningún otro motivo. Estamos salvaguardando la vida e integridad física de los funcionarios del Concejo y de los cientos de visitantes que a diario concurren al edificio”.
A través de Twitter, el secretario General Municipal, José Juan Lechuga, dijo que “no solo se pintó. La intervención consistió en reforzar la estructura y completar la pared en los sitios afectado. Esto llevó a que gran parte del mural se afectara; con el resane y la impermeabilización quedó prácticamente inservible, por eso se decidió pintar toda la pared.
La administración municipal, por medio de un comunicado de prensa, dio a conocer que “los muros, originalmente hechos en adobe, y reparados artesanalmente durante varios años, necesitaban una intervención que a su vez había sido solicitada en diferentes oportunidades por el Concejo Municipal, que implicó el retiro de la obra profundamente afectada por el paso del tiempo sobre la vieja estructura”.
Aseguró que el mural aunque estaba ubicado en el Centro Histórico, nunca fue incluido dentro de las declaratorias de Patrimonio Histórico. “Cabe resaltar que, dada la inmensa importancia de la obra del maestro Piedrahita, para el pueblo vallenato y ante la necesidad de retirar la entrañable pintura, el gobierno local rendirá un homenaje pictórico a su obra en un lugar representativo de la ciudad, en donde el paso del tiempo y los factores ambientales no le afecten en mayor medida y perdure”, informó la administración municipal.
Ante las presuntas irregularidades adelantadas por la administración municipal, relacionadas con la eliminación de la obra del maestro Germán Piedrahita, y que se constituía como uno de los íconos artísticos más importantes de la ciudad, la Personería de Valledupar anunció que iniciará las investigaciones correspondientes.
“Es lamentable que la administración municipal haya autorizado borrar el mural, que era un ícono de nuestra ciudad desde hace 28 años, el cual era representativo de nuestra identidad cultural; sin haber socializado antes con los gestores culturales, con la ciudadanía vallenata, con los residentes del marco de la plaza ‘Alfonso López’”, dijo el personero Alfonso Campo Martínez.
Félix Arzuaga
“Esto fue un error desde todo punto de vista, porque hacía parte de la cultura vallenata. Los turistas que llegaban a la plaza le tomaban foto para llevarse un recuerdo de la ciudad; ahora a qué le van a tomar, a una pared blanca y sin gracia”.
Marlon Fernández
“Ese mural representaba parte de la idiosincracia de la región. Fue una medida mal tomada; era un atractivo, con un gran valor artístico. Los vallenatos estamos en desacuerdo que se haya borrado esta pintura, sin antes consultarlo con el pueblo”.
Luis Carlos Zuleta
“Esto era una obra de arte de un señor que le aportó mucho a la cultura de Valledupar, que embellecía el entorno de la plaza Alfonso López. Fue una mala decisión de la persona que lo tomó; no tenían porqué echarle pintura y taparla”.
Norleida Díaz
“El alcalde primero tenía que avisar el porqué lo iba a quitar. Si se estaba cayendo la pared, lo más lógico era que lo socializaran. La persona que lo hizo no sabe de albañilería, porque primero debía corregir detalles para luego empañetar y pintar”
Eduardo Mójica
“Debieron consultar primero con el Ministerio de Cultura para no incurrir en fallas. Creo que a los funcionarios de la Alcaldía les faltó más asesoría ; tal vez no fue por mala intención, pero se la embarraron grandemente y el pueblo ahora lo rechaza”.
Jesús Yepes
“Esta acción estuvo muy mal, porque era un mural representativo de la ciudad, mucho más porque era de la autoría de un maestro que ya no está con nosotros. Por una grieta que tenía, lo que hicieron fue echarle pintura; habían otras maneras de solucionarlo”.
Libardo Salas
“Esta acción estuvo mal hecha, desconociendo las obras culturales y representativas de Valledupar. No estoy de acuerdo con que lo hayan borrado; aquí se le fueron las luces al alcalde y a su gabinete de gobierno. Ojalá lo solucionen de alguna manera”.
Guido Andrés Castilla
“Ayer tocamos ese tema en el Concejo de Valledupar al tener el interrogante si la administración había consultado la decisión, a lo que el Presidente de la Corporación aseguró que en ningún momento le notificaron que iban a borrar el mural, porque no lo hubiera permitido”.
Ricardo López
“La anulación de la imagen del artista Germán Piedrahita la tomó el alcalde porque es quien administra el Palacio Municipal; el Concejo no tiene nada que ver con esta decisión de dañar o borrar esta obra pictórica. El alcalde tomó la decisión de manera arbitraria”.
Leo Mestre
“Como concejales de Valledupar debemos revisar las actuaciones de la administración pública; hay que hablar con el secretario general para ver qué tiene planificado para el entorno del Centro Histórico, y allí tomaremos una decisión. Lamentamos que hayan borrado esta obra”.
Por Annelise Barriga Ramirez / EL PILÓN
[email protected]
Hoy, a las 8:00 a.m. un grupo de gestores culturales se reunirá con el alcalde de Valledupar para buscar medidas ante la desaparición de una de las obras pictóricas del extinto Germán Piedrahita, que estaba ubicada en la fachada del Concejo Municipal.
Como una ‘masacre’ o ‘atentado’ cultural han calificado los gestores culturales el hecho de que la Alcaldía borrara el mural de Germán Piedrahita ‘Valledupar Tierra de dioses’, ubicado en la fachada del Concejo Municipal, en el marco de la histórica plaza Alfonso López y dejarán en su reemplazo una pared blanca. Luego de que la administración municipal diera a conocer las razones de la decisión, la ciudadanía sigue rechazando de manera enérgica el hecho.
La gestora cultural, fundadora de la Fundación Amigos del Viejo Valledupar, Aviva, Alba Luz Lúquez, enfatizó que “Lechuga (Secretario General de la Alcaldía), quien tomó la decisión de intervenir la pared donde estaba el mural y borrar la obra, como funcionario municipal tiene la obligación de conocer que en diciembre del 2014 el Ministerio de Cultura emitió la Resolución por la cual se aprueba el PEM (Plan Especial de Manejo y Protección) para Valledupar, donde quedan incluidas 16 manzanas alrededor de la plaza Alfonso López y su zona de influencia; lo que significa que cualquier intervención que se hagan en las 16 manzanas protegidas por MinCultura requieren la solicitud de permisos, se debe esperar la aprobación o desaprobación. Esto no depende de nada que tenga que ver con Obras Pública del municipio, menos con un secretario general, esto es competencia del Ministerio de Cultura”.
Agregó que “cómo se puede decir que esto no hace parte del inventario cultural si cuando una zona es decretada como Bien de Interés Cultural de Ámbito Nacional, lo que antes se llamaba Patrimonio Cultural, el Ministerio no dice esta casa si, esta casa no, sino que hace alusión a un conjunto”. Además precisó que el Ministerio de Cultura tiene especialistas facultados para restaurar cualquier tipo de mural; y en Valledupar también hay artistas plásticos y curadores que podían restaurar el mural con una asesoría del Ministerio de Cultura, como vigía.
Para Lúquez es necesario iniciar una investigación concreta y específica porque tiene que haber un precedente. “No se puede permitir que se masacre la cultura. Aparte que no le ponen atención a la restauración del Centro Histórico que se está cayendo, quitan lo poco que tenemos y lo destruyen a mansalva; se deben buscar los culpables en justicia porque aquí hubo detrimento patrimonial del municipio”, sustentó.
Por su parte, Annie Marshall, coordinadora para la Implementación del PEMP Centro Histórico de Valledupar, quien no fue consultada para la decisión, manifestó que “si el muro necesitaba una restauración se debió comunicar al Ministerio, hacer un estudio patológico para ver cómo se hacía. Así como se hizo en la capilla Sixtina, en Roma; y en la plaza de Aduana de Barranquilla, donde había un mural de Obregón, lo cortaron en una pared caliza, y hoy el muro está rescatado”, subrayando que “el espacio público es de todos y hay que respetarlo; este mural pertenece a la historia de la ciudad. Todo lo que está expuesto al exterior es espacio público (como calles, andenes, plazas, fachadas y cubiertas) y la competencia para intervenirla en un área declarada como Bien de Interés Cultural es del Ministerio”.
Entre tanto, el director de la Escuela de Bellas Artes, Efraín ‘El Mono’ Quintero, aseveró: “Me parece un desastre que el gobierno municipal hubiese tomado esta decisión de borrar una obra plástica representativa para Valledupar sin consultar, donde las directivas culturales, en este caso el director de la Casa de la Cultura, no se pronunciaran del tema. Si la pared estaba tan deteriorada como dicen, se hubiese podido arreglar sin dañar el mural. Aquí lo que hay es un atentado y voracidad en contra de las expresiones artísticas”.
Rememoró que “Tomás Darío Gutiérrez (actual asesor de Cultura de Valledupar) hace mucho tiempo descolgó una exposición en la Casa de Cultura del pintor Celso Castro, al calificarla de obscena. Luego hubo un fallo el Consejo de Estado a favor de Celso y lo obligaron a colgar nuevamente la exposición. Hoy vemos otro atropello. Es medio ridículo cuando la administración dice que va a hacer otro mural en otro lado; no sé cuál es el patrimonio si el valor de esa pared vieja era su mural”.
Para el experto en artes, aquí no solo se atenta contra la obra de Piedrahita sino contra todos los artistas. Sacó a colación que él tenía un cuadro grande de color azul en el Salón de Juntas de la Alcaldía, y lo desaparecieron; así como un mural en la Sala de Espera del despacho del alcalde, el cual fue remplazado por el logotipo de la administración municipal. Subrayó que “la administración municipal todo lo mira bajo un aspecto religioso; tengo entendido que porque Satanás, representado el mito de Francisco el Hombre, estaba en el mural lo condenaron y borraron; también dicen que la María Mulata es un pájaro satánico. Así dónde vamos a llegar por el mando de estos herejes que están acabando con todo el patrimonio de la ciudad”.
Al respecto, el alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, enfatizó que “la intervención que se hizo obedece a un argumento netamente técnico; no tiene ningún otro motivo. Estamos salvaguardando la vida e integridad física de los funcionarios del Concejo y de los cientos de visitantes que a diario concurren al edificio”.
A través de Twitter, el secretario General Municipal, José Juan Lechuga, dijo que “no solo se pintó. La intervención consistió en reforzar la estructura y completar la pared en los sitios afectado. Esto llevó a que gran parte del mural se afectara; con el resane y la impermeabilización quedó prácticamente inservible, por eso se decidió pintar toda la pared.
La administración municipal, por medio de un comunicado de prensa, dio a conocer que “los muros, originalmente hechos en adobe, y reparados artesanalmente durante varios años, necesitaban una intervención que a su vez había sido solicitada en diferentes oportunidades por el Concejo Municipal, que implicó el retiro de la obra profundamente afectada por el paso del tiempo sobre la vieja estructura”.
Aseguró que el mural aunque estaba ubicado en el Centro Histórico, nunca fue incluido dentro de las declaratorias de Patrimonio Histórico. “Cabe resaltar que, dada la inmensa importancia de la obra del maestro Piedrahita, para el pueblo vallenato y ante la necesidad de retirar la entrañable pintura, el gobierno local rendirá un homenaje pictórico a su obra en un lugar representativo de la ciudad, en donde el paso del tiempo y los factores ambientales no le afecten en mayor medida y perdure”, informó la administración municipal.
Ante las presuntas irregularidades adelantadas por la administración municipal, relacionadas con la eliminación de la obra del maestro Germán Piedrahita, y que se constituía como uno de los íconos artísticos más importantes de la ciudad, la Personería de Valledupar anunció que iniciará las investigaciones correspondientes.
“Es lamentable que la administración municipal haya autorizado borrar el mural, que era un ícono de nuestra ciudad desde hace 28 años, el cual era representativo de nuestra identidad cultural; sin haber socializado antes con los gestores culturales, con la ciudadanía vallenata, con los residentes del marco de la plaza ‘Alfonso López’”, dijo el personero Alfonso Campo Martínez.
Félix Arzuaga
“Esto fue un error desde todo punto de vista, porque hacía parte de la cultura vallenata. Los turistas que llegaban a la plaza le tomaban foto para llevarse un recuerdo de la ciudad; ahora a qué le van a tomar, a una pared blanca y sin gracia”.
Marlon Fernández
“Ese mural representaba parte de la idiosincracia de la región. Fue una medida mal tomada; era un atractivo, con un gran valor artístico. Los vallenatos estamos en desacuerdo que se haya borrado esta pintura, sin antes consultarlo con el pueblo”.
Luis Carlos Zuleta
“Esto era una obra de arte de un señor que le aportó mucho a la cultura de Valledupar, que embellecía el entorno de la plaza Alfonso López. Fue una mala decisión de la persona que lo tomó; no tenían porqué echarle pintura y taparla”.
Norleida Díaz
“El alcalde primero tenía que avisar el porqué lo iba a quitar. Si se estaba cayendo la pared, lo más lógico era que lo socializaran. La persona que lo hizo no sabe de albañilería, porque primero debía corregir detalles para luego empañetar y pintar”
Eduardo Mójica
“Debieron consultar primero con el Ministerio de Cultura para no incurrir en fallas. Creo que a los funcionarios de la Alcaldía les faltó más asesoría ; tal vez no fue por mala intención, pero se la embarraron grandemente y el pueblo ahora lo rechaza”.
Jesús Yepes
“Esta acción estuvo muy mal, porque era un mural representativo de la ciudad, mucho más porque era de la autoría de un maestro que ya no está con nosotros. Por una grieta que tenía, lo que hicieron fue echarle pintura; habían otras maneras de solucionarlo”.
Libardo Salas
“Esta acción estuvo mal hecha, desconociendo las obras culturales y representativas de Valledupar. No estoy de acuerdo con que lo hayan borrado; aquí se le fueron las luces al alcalde y a su gabinete de gobierno. Ojalá lo solucionen de alguna manera”.
Guido Andrés Castilla
“Ayer tocamos ese tema en el Concejo de Valledupar al tener el interrogante si la administración había consultado la decisión, a lo que el Presidente de la Corporación aseguró que en ningún momento le notificaron que iban a borrar el mural, porque no lo hubiera permitido”.
Ricardo López
“La anulación de la imagen del artista Germán Piedrahita la tomó el alcalde porque es quien administra el Palacio Municipal; el Concejo no tiene nada que ver con esta decisión de dañar o borrar esta obra pictórica. El alcalde tomó la decisión de manera arbitraria”.
Leo Mestre
“Como concejales de Valledupar debemos revisar las actuaciones de la administración pública; hay que hablar con el secretario general para ver qué tiene planificado para el entorno del Centro Histórico, y allí tomaremos una decisión. Lamentamos que hayan borrado esta obra”.
Por Annelise Barriga Ramirez / EL PILÓN
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