El pasado 26 de septiembre las zonas fronterizas entre Colombia y Venezuela se habilitaron nuevamente de manera oficial, permitiendo el flujo de personas y de vehículos de carga entre los dos países que habían afectado sus relaciones desde 2015.

Sin embargo, en el municipio de Maicao La Guajira, sus habitantes aseguran que son “la frontera olvidada” por el Gobierno nacional y que hasta el momento en esa zona se vive una crisis económica que afrontan desde hace ya varios años.

Hablan los comerciantes

Según contó para el diario El Pilón el líder comerciante de este municipio Jorge Villa, el día de la reapertura hicieron acto de presencia en el paso fronterizo de Paraguachón como protocolo, ya que este era el único punto del país donde se permitía desde hace algún tiempo el tránsito continúo a peatones, así mismo, para vehículos de carga y transporte que eran regulados con horarios específicos durante tres horas al día para la circulación entre países.

Esta dinámica luego la implementarían en las otras zonas de frontera a partir del restablecimiento comercial con Venezuela. Dijo también que la situación económica y comercial para ellos no ha cambiado debido a que, en esa zona, la crisis económica la viven desde hace unas décadas, antes del rompimiento de las relaciones, entre otros temas por la estigmatización hacia esta zona por el flagelo del contrabando: “Nosotros no hemos visto ningún avance en este tema, ya que como todos sabemos el municipio de Maicao ha sido intervenido por el gobierno central, llevamos décadas pasando penumbras y nuestra economía está quebrada”. 

Impacto socio-económico 

Teniendo en cuenta la problemática socioeconómica que afrontan en el territorio venezolano, con el restablecimiento de las relaciones en términos de mejoría monetaria, ‘el boom’ que imaginaban que se iba a presentar en esta zona fronteriza está lejos de ser una realidad, así lo manifestó Juan Carlos Parodi, líder social del municipio de Maicao.

Además, aseguró que para los maicaeros la historia está por repetirse, refiriéndose a que ‘verán pasar los vehículos cargados de mercancía’ dirigiéndose hasta las principales ciudades, reactivando la economía en el  país, mientras que en esa población ‘los automotores sólo dejarán a su paso daños en la infraestructura vial y la contaminación ambiental y auditiva’ como se vivía en años anteriores.

“Aprovecho para decir que nosotros como dirigentes de municipios de frontera rechazamos contundentemente que las reuniones con los conglomerados empresariales del territorio venezolano las convoquen en Barranquilla, eso es un despropósito, hay unas fronteras vivas como es el caso de Maicao, de Cúcuta, en Arauca hay mucho territorio de frontera y al señor embajador Armando Benedetti se le da por convocar la reunión es en Barranquilla” concluyó.

LO QUE DICE FENALCO

Para el director de FENALCO regional Cesar, Octavio Pico Malaver, la reapertura de relaciones diplomáticas y comerciales con Venezuela ‘no implica que de un día para otro se reactive el comercio formal, el hecho de que esté abierta la frontera no significa que se haya realizado el ejercicio pleno de lo que es el comercio’.

Acotó que es necesario que desde ya se implementen medidas para reanudar el potencial en ventajas comparativas en categorías como turismo, salud, educación, alimentos, marroquinería, confección, autopartes y en general lo que normalmente se comercializaba antes del cierre de la frontera entre los dos países.

Anunció que en los próximos días con el auspicio de FENALCO se reunirán en Maracaibo con el Consejo Empresarial Bolivariano y con el Consejo de Agricultores y Ganaderos de Venezuela con la misión de explorar posibilidades hacia el intercambio comercial.

JAIR PIMIENTA/EL PILÓN